En las últimas horas, el ruido de una alarma de un comercio céntrico de Trelew inquietó a los vecinos que pensaron que ladrones les estaban robando.
Cuando la Policía llegó al local, una mercería ubicada en San Martín al 300, cerca de la Unidad Regional, se encontraron con la sorpresa de el supuesto ladrón era un perro que había ingresado allí la noche anterior.
El susto por la alarma que se activó, pronto cedió ante las risas por lo insólito de la situación. Lo que pudo haber sido un hecho de inseguridad, terminó como una broma.
Al parecer no es la primera vez que el astuto perro "ladrón" logra engañarlos a todos.
El domingo pasado apareció en una panadería de la avenida Irigoyen. Una empleada se asustó al verlo debajo del mostrado cuando se agachó a levantar un papel, a la mañana temprano.
Nadie sabe cómo el perro, como un ladrón, se las había ingeniado para entrar el sábado al negocio y quedarse toda la noche sin que nadie lo viera.
En la panadería le dieron agua y comida, y compartieron su foto en las redes para intentar dar con el dueño. Lo insólito es que, antes de irse, el simpático animal se robó una empanada de carne.
En las últimas horas, el ruido de una alarma de un comercio céntrico de Trelew inquietó a los vecinos que pensaron que ladrones les estaban robando.
Cuando la Policía llegó al local, una mercería ubicada en San Martín al 300, cerca de la Unidad Regional, se encontraron con la sorpresa de el supuesto ladrón era un perro que había ingresado allí la noche anterior.
El susto por la alarma que se activó, pronto cedió ante las risas por lo insólito de la situación. Lo que pudo haber sido un hecho de inseguridad, terminó como una broma.
Al parecer no es la primera vez que el astuto perro "ladrón" logra engañarlos a todos.
El domingo pasado apareció en una panadería de la avenida Irigoyen. Una empleada se asustó al verlo debajo del mostrado cuando se agachó a levantar un papel, a la mañana temprano.
Nadie sabe cómo el perro, como un ladrón, se las había ingeniado para entrar el sábado al negocio y quedarse toda la noche sin que nadie lo viera.
En la panadería le dieron agua y comida, y compartieron su foto en las redes para intentar dar con el dueño. Lo insólito es que, antes de irse, el simpático animal se robó una empanada de carne.