El día que Bigornia salió campeón regional por primera vez

Fue a fines de octubre de 1981. Fue por el campeonato juvenil patagónico y le ganó a Deportivo Roca de Rio Negro por 29 a 9. El Yunque llegó como reemplazante de Trelew RC y no defraudó. Esa tarde, Rawson, fue la capital del rugby de la región con actuaciones memorables y una organización impecable para un evento de tamaña envergadura.

10 DIC 2023 - 17:20 | Actualizado 10 DIC 2023 - 17:25

Por Juan Bigrevich.

Se recuerda con la fidelidad del ayer. A fines de octubre de 1981, Bigornia se consagraba campeón juvenil de rugby patagónica. En su campo de juego vencía en la final al Deportivo Roca de Rio Negro por 29 a 9 y obtenía, el primer lauro trascedente a nivel regional de una historia que, décadas después, volvería a repetirse.

Fue un 25 de octubre de 1981 con un estadio colmado y que generó una expectativa sin igual no sólo para la disciplina de la ovalada, sino para la comunidad deportiva en general.

El “Yunque” había reemplazado a Trelew Rc, que había sido el vencedor en el certamen local y que por razones que se tratan de establecer delegó su lugar. También se ausentaba a la cita el representante de la Unión del Sur, es decir Bahía Blanca que era el gran candidato a alzarse con la presea mayor, que por otras razones que también se tratan de establecer no apareció. A raíz de ello, el cuadrangular original se formateó como triangular y el conjunto naranja y negro a rayas horizontales llegó a la final. El sorteo eliminatorio designó a Roca contra Chenque, cuyo resultado derivó que os rionegrinos accedieran a la última fase tras derrotar a los comodorenses por 24 a 16.

Por ese entonces el fútbol local tenía A y B con clubes que ya no existen y llegaban a la zona Rubén Omar Sánchez y Rubén Glaria a sumarse a Racing para el Regional venidero y se caía la llegada de Héctor “Chirola” Yazalde que se queda en Newells para irse luego a Huracán. Quién era el encargado de los trámites de los pases de la Academia era César “Kuky” Mac Karthy, histórico referente del PJ y legislador y funcionario nacional tiempo después. A su vez, se anunciaba la exhibición del campeón del mundo Supergallo, Sergio Victor palma en el Gimnasio Municipal N| 1 de Trelew, aunque pernoctara en el Hotel Provincial de Rawson, hoy sede de la Jefatura de Policía.

La institución de Rawson asumió el compromiso de organizar el evento y jugarlo. Sumó tres refuerzos: Bronzi, Miniscalco y Radonich. Dos de Patoruzú y uno de Madryn. El resto, propios Y logró el objetivo. El organizacional y el deportivo.

Con la llama de un recuerdo que permanece ardiente, desconoció la prudencia y con una ferocidad pasional, logró lo que fue a buscar: la sensación que en la zona se podría organizar cualquier evento de tamaña envergadura y un 29 a 9 que le dio el título.

Bigornia jugó ese día con Maldonado, Torales, Cerecedo, Miniscalco y Díaz; Recabarren y Coutet; Igarzábal, Bronzi y Pellegrino; Matchske y Curín y Tejada, Valdéz y Radonich. Su técnico fue Daniel Russo. Por su parte, Roca lo hizo con Ruiz, López, Maida, Balderini y Yaser; Amar, Carpintero, Brizuela y Senteno; Peccini y Arino y Araneda, Pintos y Divina.

A los 6m.del primer tiempo hubo un penal convertido por Andrade para Roca; a los 10m. un try de Bronzi convertido por Igarzábal; a los 17m. try de Maldonado; a los 28m. try de Matchke convertido por Igarzábal, todos para Bigornia y a mlos 39m. try de López convertido por Balderini para Rica. En la segunda mitad, a los 9m. try de Bronzi más un penal de Igarzábal y un try de Radonich convertido por Igarzábal, todos para el local pusieron cifras finales de 29 a 9 para Bigornia.

El avance sin cuartel, a la búsqueda frenética de la fisura fue un fuego imposible de eludir par su rival que se vio superado, en particular en el segundo tiempo donde todo se definió.

En aquel 81, se anunciaba la creación de un hipódromo en Trelew que vencía en la pulseada al proyecto capitalino de hacerlo en inmediaciones del zoo; la corona del poeta del Eistefood era para María Julia Alemán y LADE ofrecía pasajes gratis a quienes pretendían radicarse en la Patagonia y clausuraban 30 “casas de tolerancia” en el barrio Belgrano de Rio Gallegos. Hoy, LADE prácticamente no vuela y la tolerancia en “las casitas” siguió existiendo.

Por ese entonces, Obras Sanitarias de la Nación (OSN) pasaba a la órbita provincial (y de allí a los municipios y a las futuras Cooperativas de Servicios Públicos); se anunciaba -por enésima vez- la irrigación de la meseta intermedia y el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan destacaba la amistad entre su país y Argentina. Meses después invadía junto a Gran Bretaña las Islas Malvinas con el objetivo de recuperarlas para su socio de la OTAN.

Sin embargo, hoy, un testimonio perturbador, transgresor, imperdonable, algo con olor a bíblico se encuentra sometido al sonambulismo del ahora. La gloria del pasado se redujo a una línea escrita a través de una módica y cruel mención, como si la historia fuese un acto de emoción y sin lealtad, rozando con la piel la indiferencia de un mundo ajeno.

Pero, desposeídos de cualquier emoción fáctica y tratando de ver el hecho con objetividad; esa victoria se metió en la profundidad de las cosas que nunca podrán olvidarse. Ese primer relámpago de la memoria nos retrotrae a un tiempo sin fronteras, pues la memoria flashea como un rayo aterrador y luminoso. Por ello, no permitamos que el tiempo los mate otra vez a aquellos que dejaron el mar púrpura de su espesa sangre para evitar el misterio que roza en el olvido con una indiferencia injuriosa que nadie salva ni siquiera por cortesía.

La imaginación se transporta a un momento incierto lleno de voces y de colores impulsados por la emoción donde se mezcla un socialismo fundacional con peronismo tribunero. No permitamos que el conjuro implacable de los tiempos la elimine a aquellos gladiadores acerados perdidos en la historia qué de angustia, murmuran con un celofán húmedo que les cubre la mirada.

El sonido de la música inconfundible y esdrújula de una máquina de escribir en el apogeo de un cierre de edición se los agradecerá. El día que Bigornia salió campeón regional por primera vez.

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10 DIC 2023 - 17:20

Por Juan Bigrevich.

Se recuerda con la fidelidad del ayer. A fines de octubre de 1981, Bigornia se consagraba campeón juvenil de rugby patagónica. En su campo de juego vencía en la final al Deportivo Roca de Rio Negro por 29 a 9 y obtenía, el primer lauro trascedente a nivel regional de una historia que, décadas después, volvería a repetirse.

Fue un 25 de octubre de 1981 con un estadio colmado y que generó una expectativa sin igual no sólo para la disciplina de la ovalada, sino para la comunidad deportiva en general.

El “Yunque” había reemplazado a Trelew Rc, que había sido el vencedor en el certamen local y que por razones que se tratan de establecer delegó su lugar. También se ausentaba a la cita el representante de la Unión del Sur, es decir Bahía Blanca que era el gran candidato a alzarse con la presea mayor, que por otras razones que también se tratan de establecer no apareció. A raíz de ello, el cuadrangular original se formateó como triangular y el conjunto naranja y negro a rayas horizontales llegó a la final. El sorteo eliminatorio designó a Roca contra Chenque, cuyo resultado derivó que os rionegrinos accedieran a la última fase tras derrotar a los comodorenses por 24 a 16.

Por ese entonces el fútbol local tenía A y B con clubes que ya no existen y llegaban a la zona Rubén Omar Sánchez y Rubén Glaria a sumarse a Racing para el Regional venidero y se caía la llegada de Héctor “Chirola” Yazalde que se queda en Newells para irse luego a Huracán. Quién era el encargado de los trámites de los pases de la Academia era César “Kuky” Mac Karthy, histórico referente del PJ y legislador y funcionario nacional tiempo después. A su vez, se anunciaba la exhibición del campeón del mundo Supergallo, Sergio Victor palma en el Gimnasio Municipal N| 1 de Trelew, aunque pernoctara en el Hotel Provincial de Rawson, hoy sede de la Jefatura de Policía.

La institución de Rawson asumió el compromiso de organizar el evento y jugarlo. Sumó tres refuerzos: Bronzi, Miniscalco y Radonich. Dos de Patoruzú y uno de Madryn. El resto, propios Y logró el objetivo. El organizacional y el deportivo.

Con la llama de un recuerdo que permanece ardiente, desconoció la prudencia y con una ferocidad pasional, logró lo que fue a buscar: la sensación que en la zona se podría organizar cualquier evento de tamaña envergadura y un 29 a 9 que le dio el título.

Bigornia jugó ese día con Maldonado, Torales, Cerecedo, Miniscalco y Díaz; Recabarren y Coutet; Igarzábal, Bronzi y Pellegrino; Matchske y Curín y Tejada, Valdéz y Radonich. Su técnico fue Daniel Russo. Por su parte, Roca lo hizo con Ruiz, López, Maida, Balderini y Yaser; Amar, Carpintero, Brizuela y Senteno; Peccini y Arino y Araneda, Pintos y Divina.

A los 6m.del primer tiempo hubo un penal convertido por Andrade para Roca; a los 10m. un try de Bronzi convertido por Igarzábal; a los 17m. try de Maldonado; a los 28m. try de Matchke convertido por Igarzábal, todos para Bigornia y a mlos 39m. try de López convertido por Balderini para Rica. En la segunda mitad, a los 9m. try de Bronzi más un penal de Igarzábal y un try de Radonich convertido por Igarzábal, todos para el local pusieron cifras finales de 29 a 9 para Bigornia.

El avance sin cuartel, a la búsqueda frenética de la fisura fue un fuego imposible de eludir par su rival que se vio superado, en particular en el segundo tiempo donde todo se definió.

En aquel 81, se anunciaba la creación de un hipódromo en Trelew que vencía en la pulseada al proyecto capitalino de hacerlo en inmediaciones del zoo; la corona del poeta del Eistefood era para María Julia Alemán y LADE ofrecía pasajes gratis a quienes pretendían radicarse en la Patagonia y clausuraban 30 “casas de tolerancia” en el barrio Belgrano de Rio Gallegos. Hoy, LADE prácticamente no vuela y la tolerancia en “las casitas” siguió existiendo.

Por ese entonces, Obras Sanitarias de la Nación (OSN) pasaba a la órbita provincial (y de allí a los municipios y a las futuras Cooperativas de Servicios Públicos); se anunciaba -por enésima vez- la irrigación de la meseta intermedia y el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan destacaba la amistad entre su país y Argentina. Meses después invadía junto a Gran Bretaña las Islas Malvinas con el objetivo de recuperarlas para su socio de la OTAN.

Sin embargo, hoy, un testimonio perturbador, transgresor, imperdonable, algo con olor a bíblico se encuentra sometido al sonambulismo del ahora. La gloria del pasado se redujo a una línea escrita a través de una módica y cruel mención, como si la historia fuese un acto de emoción y sin lealtad, rozando con la piel la indiferencia de un mundo ajeno.

Pero, desposeídos de cualquier emoción fáctica y tratando de ver el hecho con objetividad; esa victoria se metió en la profundidad de las cosas que nunca podrán olvidarse. Ese primer relámpago de la memoria nos retrotrae a un tiempo sin fronteras, pues la memoria flashea como un rayo aterrador y luminoso. Por ello, no permitamos que el tiempo los mate otra vez a aquellos que dejaron el mar púrpura de su espesa sangre para evitar el misterio que roza en el olvido con una indiferencia injuriosa que nadie salva ni siquiera por cortesía.

La imaginación se transporta a un momento incierto lleno de voces y de colores impulsados por la emoción donde se mezcla un socialismo fundacional con peronismo tribunero. No permitamos que el conjuro implacable de los tiempos la elimine a aquellos gladiadores acerados perdidos en la historia qué de angustia, murmuran con un celofán húmedo que les cubre la mirada.

El sonido de la música inconfundible y esdrújula de una máquina de escribir en el apogeo de un cierre de edición se los agradecerá. El día que Bigornia salió campeón regional por primera vez.


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