Kate Claxton, escritora de 35 años, sufría de ansiedad posparto y odiaba sus estrías después de dar a luz. Por eso, tuvo esa iniciativa con la muñeca y se la mostró a su hija de tres años.
Kate explica que no es la primera vez que le da a su hija una Barbie fuera de los estándares de belleza, porque en ocasiones anteriores le regaló muñecas con piernas ortopédicas y vitiligo. Sin embargo, explicó que nunca encontró una con estrías.
Kate Claxton, escritora de 35 años, sufría de ansiedad posparto y odiaba sus estrías después de dar a luz. Por eso, tuvo esa iniciativa con la muñeca y se la mostró a su hija de tres años.
Kate explica que no es la primera vez que le da a su hija una Barbie fuera de los estándares de belleza, porque en ocasiones anteriores le regaló muñecas con piernas ortopédicas y vitiligo. Sin embargo, explicó que nunca encontró una con estrías.