Lo hizo por medio de la Resolución 214/2023, publicada hoy en el Boletín Oficial, que en su artículo segundo dispone que, quienes hubieran solicitado con anterioridad un préstamo por hasta $ 400.000, "podrán solicitar un nuevo crédito por la diferencia entre el importe ya otorgado y hasta el máximo de $ 1.000.000".
Ese trámite podrá realizarse a través de la plataforma electrónica disponible en el organismo, sin necesidad de tener que concurrir a sus oficinas ni de cumplir con la validación de identidad.
La medida había sido anunciada el pasado 1 de noviembre por el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, y la directora ejecutiva de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernanda Raverta, comenzó a hacerse operativa cinco días después y consiste en un aumento de hasta el 150% en el monto de los créditos que ofrece el organismo para jubilados y trabajadores en relación de dependencia.
De esta forma, el monto máximo para jubilados y pensionados pasó de $ 400.000 a $ 600.000, mientras que para trabajadores en relación de dependencia pasó a ser de hasta $ 1.000.000.
"Esta decisión mejora la capacidad de crédito de trabajadores y jubilados en la Argentina", había destacado Massa durante el anuncio.
Los trabajadores en relación de dependencia con salarios de hasta $ 1.980.000 (piso del Impuesto a las Ganancias que rige actualmente) pueden pedir su préstamo de hasta $ 1 millón con una Tasa Nominal Anual (TNA) del 50%, en 24, 36 ó 48 cuotas, cuyo monto se depositará en la tarjeta de crédito asociada a la cuenta sueldo del solicitante.
La primera cuota se descontará a los tres meses de recibido el préstamo, indicó la Anses en un comunicado, en el que remarcó que los nuevos valores implican "un incremento del 150% del monto máximo actual ($ 400.000) y se estima que podría alcanzar a más de 5,4 millones de personas que cumplirían con los requisitos".
"La medida tiene por objetivo fomentar el consumo", agregó la Anses, que además aclaró que "busca ser una herramienta para aliviar la situación de endeudamiento que atraviesan muchas familias trabajadoras, quienes tienen comprometido el pago de sus tarjetas de crédito con tasas de refinanciación que son mucho más costosas".
Lo hizo por medio de la Resolución 214/2023, publicada hoy en el Boletín Oficial, que en su artículo segundo dispone que, quienes hubieran solicitado con anterioridad un préstamo por hasta $ 400.000, "podrán solicitar un nuevo crédito por la diferencia entre el importe ya otorgado y hasta el máximo de $ 1.000.000".
Ese trámite podrá realizarse a través de la plataforma electrónica disponible en el organismo, sin necesidad de tener que concurrir a sus oficinas ni de cumplir con la validación de identidad.
La medida había sido anunciada el pasado 1 de noviembre por el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, y la directora ejecutiva de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernanda Raverta, comenzó a hacerse operativa cinco días después y consiste en un aumento de hasta el 150% en el monto de los créditos que ofrece el organismo para jubilados y trabajadores en relación de dependencia.
De esta forma, el monto máximo para jubilados y pensionados pasó de $ 400.000 a $ 600.000, mientras que para trabajadores en relación de dependencia pasó a ser de hasta $ 1.000.000.
"Esta decisión mejora la capacidad de crédito de trabajadores y jubilados en la Argentina", había destacado Massa durante el anuncio.
Los trabajadores en relación de dependencia con salarios de hasta $ 1.980.000 (piso del Impuesto a las Ganancias que rige actualmente) pueden pedir su préstamo de hasta $ 1 millón con una Tasa Nominal Anual (TNA) del 50%, en 24, 36 ó 48 cuotas, cuyo monto se depositará en la tarjeta de crédito asociada a la cuenta sueldo del solicitante.
La primera cuota se descontará a los tres meses de recibido el préstamo, indicó la Anses en un comunicado, en el que remarcó que los nuevos valores implican "un incremento del 150% del monto máximo actual ($ 400.000) y se estima que podría alcanzar a más de 5,4 millones de personas que cumplirían con los requisitos".
"La medida tiene por objetivo fomentar el consumo", agregó la Anses, que además aclaró que "busca ser una herramienta para aliviar la situación de endeudamiento que atraviesan muchas familias trabajadoras, quienes tienen comprometido el pago de sus tarjetas de crédito con tasas de refinanciación que son mucho más costosas".