160 familias de barrios populares ya cuentan con instalación eléctrica domiciliaria segura

Las tareas sumaron a 25 operarios nucleados a través del Movimiento de Trabajadores Excluidos (M.T.E.), e incluyó a los barrios Almafuerte, El Renoval y Los Ñires (en Loma del Medio) y 21 de Septiembre (en la zona sur de la ciudad), con financiamiento de la Secretaría de Integración Socio Urbana de la Nación (SISU).

26 OCT 2023 - 16:06 | Actualizado 26 OCT 2023 - 18:25

Por Fernando Bonansea.

En Loma del Medio viven alrededor de 700 familias, incluidas ahora en un proyecto de urbanización que cuenta con una financiación del estado nacional por $3.500 millones para las obras del tendido de las redes de agua potable, energía eléctrica soterrada y la delimitación de calles, cuya primera etapa está a punto de comenzar.

Están incorporados aquellos sectores inscriptos en el Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (RENABAP): Amancay, Laguna Los Juncos, La Lagunita, Los Ñires, El Renoval, Almafuerte, Buena Vista del Azul, Valle del Lindo, Braulio Cárdenas y El Cipresal.

En tanto, esta semana concluyeron los trabajos coordinados por el M.T.E. para instalaciones eléctricas domiciliarias seguras en 160 viviendas de cuatro barrios. Al respecto, Paola Oyarzo, referente del M.T.E valoró “la importancia de la organización de los barrios populares, donde se ve realmente la necesidad de los vecinos más necesitados. Trabajamos para poder brindar un trabajo digno a las personas y también para que se gestionen los recursos del Estado y que lleguen directamente a la gente a través de obras que mejoren su calidad de vida”.

“Ahora, la obra gestionada por la comuna la estamos esperando con muchas ansias, porque la mayoría de las casas de Loma del Medio no cuentan aún con una línea municipal que habilite a colocar un medidor y pedir el servicio a Edersa”, graficó Alejandro Valdebenito, integrante del M.T.E.

Sumó que “la gente está mal informada sobre los denominados ‘planeros’. En nuestro caso, trabajamos todos los días y lo que cobramos no es un subsidio, sino un salario complementario. Cada uno tiene su empleo. En mi caso, me recibí hace dos años como técnico electricista y ahora puedo aportar mis conocimientos y capacitar a mis compañeros en este emprendimiento, donde en total somos unas 25 personas en distintas funciones”.

Puntualmente, precisó que las viviendas intervenidas “algunas son de madera y otras de barro o cemento. En promedio, se tardó unos cinco días en cada domicilio y se las equipó con un tablero termomagnético y diferencial, más jabalina para la puesta a tierra”.

“Lamentablemente –agregó-, las líneas aéreas todavía son precarias y pasan entre los árboles y arbustos: la tensión genera calor y el calor genera fuego. En reiteradas oportunidades acá hemos vivido situaciones de incendios por las malas instalaciones. Desde ahora, tienen una buena instalación eléctrica gracias a la gestión del M.T.E.”

A su turno, María Quiroga (otra de las referentes barriales) recordó que Loma del Medio “ha ido creciendo merced a la autogestión de sus propios vecinos” y recomendó a otros sectores de la sociedad “tomar este ejemplo y organizarse para lograr el desarrollo de cada barrio”.

Cooperativa gastronómica

Por su parte, Paola Oyarzo señaló que el Movimiento de Trabajadores Excluidos “llegó a nuestras vidas hace unos siete años, cuando sus dirigentes vinieron al barrio con una propuesta de autogestión para poder organizarnos, que es nuestra principal herramienta, además de la solidaridad que nos nace espontáneamente para ayudar al vecino que necesita una mano”.

En aquel momento, “el salario complementario no existía, y nos vinieron a proponer la creación de una cooperativa de trabajo y vivienda, las mayores necesidades del barrio, porque la tierra ya la teníamos. La idea fue apostar a unidades productivas para desarrollarnos y que no tengamos que ir a trabajar por centavos”.

“Nosotras aceptamos crear una cooperativa gastronómica dentro del barrio, gestionamos los recursos y un lugar para elaborar dulces artesanales con la fruta fina de la región. Gracias al M.T.E., hoy en día estamos por terminar nuestra cocina y ya vendemos nuestra producción a distintos lugares del país”, graficó.

Remarcó que “estamos orgullosas y, como nosotras, existen otras unidades productivas que también están desarrollando sus productos, sus alimentos y sus huertas. Todo eso genera trabajo digno”, concluyó.

Enterate de las noticias de POLITICA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
26 OCT 2023 - 16:06

Por Fernando Bonansea.

En Loma del Medio viven alrededor de 700 familias, incluidas ahora en un proyecto de urbanización que cuenta con una financiación del estado nacional por $3.500 millones para las obras del tendido de las redes de agua potable, energía eléctrica soterrada y la delimitación de calles, cuya primera etapa está a punto de comenzar.

Están incorporados aquellos sectores inscriptos en el Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana (RENABAP): Amancay, Laguna Los Juncos, La Lagunita, Los Ñires, El Renoval, Almafuerte, Buena Vista del Azul, Valle del Lindo, Braulio Cárdenas y El Cipresal.

En tanto, esta semana concluyeron los trabajos coordinados por el M.T.E. para instalaciones eléctricas domiciliarias seguras en 160 viviendas de cuatro barrios. Al respecto, Paola Oyarzo, referente del M.T.E valoró “la importancia de la organización de los barrios populares, donde se ve realmente la necesidad de los vecinos más necesitados. Trabajamos para poder brindar un trabajo digno a las personas y también para que se gestionen los recursos del Estado y que lleguen directamente a la gente a través de obras que mejoren su calidad de vida”.

“Ahora, la obra gestionada por la comuna la estamos esperando con muchas ansias, porque la mayoría de las casas de Loma del Medio no cuentan aún con una línea municipal que habilite a colocar un medidor y pedir el servicio a Edersa”, graficó Alejandro Valdebenito, integrante del M.T.E.

Sumó que “la gente está mal informada sobre los denominados ‘planeros’. En nuestro caso, trabajamos todos los días y lo que cobramos no es un subsidio, sino un salario complementario. Cada uno tiene su empleo. En mi caso, me recibí hace dos años como técnico electricista y ahora puedo aportar mis conocimientos y capacitar a mis compañeros en este emprendimiento, donde en total somos unas 25 personas en distintas funciones”.

Puntualmente, precisó que las viviendas intervenidas “algunas son de madera y otras de barro o cemento. En promedio, se tardó unos cinco días en cada domicilio y se las equipó con un tablero termomagnético y diferencial, más jabalina para la puesta a tierra”.

“Lamentablemente –agregó-, las líneas aéreas todavía son precarias y pasan entre los árboles y arbustos: la tensión genera calor y el calor genera fuego. En reiteradas oportunidades acá hemos vivido situaciones de incendios por las malas instalaciones. Desde ahora, tienen una buena instalación eléctrica gracias a la gestión del M.T.E.”

A su turno, María Quiroga (otra de las referentes barriales) recordó que Loma del Medio “ha ido creciendo merced a la autogestión de sus propios vecinos” y recomendó a otros sectores de la sociedad “tomar este ejemplo y organizarse para lograr el desarrollo de cada barrio”.

Cooperativa gastronómica

Por su parte, Paola Oyarzo señaló que el Movimiento de Trabajadores Excluidos “llegó a nuestras vidas hace unos siete años, cuando sus dirigentes vinieron al barrio con una propuesta de autogestión para poder organizarnos, que es nuestra principal herramienta, además de la solidaridad que nos nace espontáneamente para ayudar al vecino que necesita una mano”.

En aquel momento, “el salario complementario no existía, y nos vinieron a proponer la creación de una cooperativa de trabajo y vivienda, las mayores necesidades del barrio, porque la tierra ya la teníamos. La idea fue apostar a unidades productivas para desarrollarnos y que no tengamos que ir a trabajar por centavos”.

“Nosotras aceptamos crear una cooperativa gastronómica dentro del barrio, gestionamos los recursos y un lugar para elaborar dulces artesanales con la fruta fina de la región. Gracias al M.T.E., hoy en día estamos por terminar nuestra cocina y ya vendemos nuestra producción a distintos lugares del país”, graficó.

Remarcó que “estamos orgullosas y, como nosotras, existen otras unidades productivas que también están desarrollando sus productos, sus alimentos y sus huertas. Todo eso genera trabajo digno”, concluyó.


NOTICIAS RELACIONADAS