Hoy se celebra en Argentina el Día del Camino y el Trabajador Vial
Se crea el 5 de octubre de 1925, cuando se celebró en el país el Congreso Panamericano de Carretera.
Pocos países del mundo tienen un día de su calendario dedicado al camino y entre ellos está Argentina.
El 5 de octubre de 1925, se realizó en Buenos Aires el Primer Congreso Panamericano de Carreteras. Desde entonces, se instituyó en la Argentina esta fecha como Día del Camino y el Trabajador Vial.
En ese congreso, se resolvió cursar invitación a todos los países que estaban representados para que en esa fecha se realizaran distintos actos públicos en colegios y escuelas del Estado, universidades, entes administrativos públicos y privados.
También se invitaba a efectuar congresos, publicaciones, conferencias y todo tipo de manifestaciones que resaltara lo valioso de los caminos. En el año 1932 se promulgó la Ley Nacional Nº11.658, de convenio con las provincias, en la que se crea la Dirección Nacional de Vialidad, la que tendría a su cargo el llamado a licitación, supervisión de la construcción y conservación de todas las rutas o caminos que se construyeran a partir de aquel momento, y, se establecen desde ese momento normas e impuestos coparticipados para los caminos de la República Argentina.
Debemos tener en cuenta que la red caminera que tiene un país es factor de desarrollo e integración ya que por ellas se desplazan los vehículos de transporte particular y público además de transitar los camiones que llevan los diferentes productos primarios o industrializados de una zona a otra del país para el consumo de sus habitantes.
En Argentina hasta 1930, la red caminera fue considerada un complemento de los ferrocarriles; tanto que, en las zonas rurales, los caminos locales conducían a las estaciones del ferrocarril. Cuando se creó la Dirección Nacional de Vialidad, se estableció un porcentaje sobre la nafta y los lubricantes, destinados a la construcción de caminos.
A partir de ese momento comienza a desarrollarse la red caminera nacional de nuestro país. En las décadas de 1950 y 1960, se produjo una importante expansión del transporte automotor y por lo tanto también de la red caminera. La red vial se clasifica, en nacional y provincial; y, por su importancia en lo concerniente al tráfico que circula, en rutas troncales, rutas secundarias y rutas locales.
Además, se distinguen unas rutas transnacionales de gran importancia ante el Mercosur. Una tercera clasificación se establece en función del estado de la red: pavimentada, mejorada y de tierra. Hacia fines de 1980, la red caminera argentina estaba sumamente deteriorada por la sobrecarga de camiones que circulaban sin control del peso que llevaban, y por la falta de mantenimiento.
Pocos países del mundo tienen un día de su calendario dedicado al camino y entre ellos está Argentina.
El 5 de octubre de 1925, se realizó en Buenos Aires el Primer Congreso Panamericano de Carreteras. Desde entonces, se instituyó en la Argentina esta fecha como Día del Camino y el Trabajador Vial.
En ese congreso, se resolvió cursar invitación a todos los países que estaban representados para que en esa fecha se realizaran distintos actos públicos en colegios y escuelas del Estado, universidades, entes administrativos públicos y privados.
También se invitaba a efectuar congresos, publicaciones, conferencias y todo tipo de manifestaciones que resaltara lo valioso de los caminos. En el año 1932 se promulgó la Ley Nacional Nº11.658, de convenio con las provincias, en la que se crea la Dirección Nacional de Vialidad, la que tendría a su cargo el llamado a licitación, supervisión de la construcción y conservación de todas las rutas o caminos que se construyeran a partir de aquel momento, y, se establecen desde ese momento normas e impuestos coparticipados para los caminos de la República Argentina.
Debemos tener en cuenta que la red caminera que tiene un país es factor de desarrollo e integración ya que por ellas se desplazan los vehículos de transporte particular y público además de transitar los camiones que llevan los diferentes productos primarios o industrializados de una zona a otra del país para el consumo de sus habitantes.
En Argentina hasta 1930, la red caminera fue considerada un complemento de los ferrocarriles; tanto que, en las zonas rurales, los caminos locales conducían a las estaciones del ferrocarril. Cuando se creó la Dirección Nacional de Vialidad, se estableció un porcentaje sobre la nafta y los lubricantes, destinados a la construcción de caminos.
A partir de ese momento comienza a desarrollarse la red caminera nacional de nuestro país. En las décadas de 1950 y 1960, se produjo una importante expansión del transporte automotor y por lo tanto también de la red caminera. La red vial se clasifica, en nacional y provincial; y, por su importancia en lo concerniente al tráfico que circula, en rutas troncales, rutas secundarias y rutas locales.
Además, se distinguen unas rutas transnacionales de gran importancia ante el Mercosur. Una tercera clasificación se establece en función del estado de la red: pavimentada, mejorada y de tierra. Hacia fines de 1980, la red caminera argentina estaba sumamente deteriorada por la sobrecarga de camiones que circulaban sin control del peso que llevaban, y por la falta de mantenimiento.