Gustavo Núñez es fiscal de Trelew pero en 2010 ya era funcionario y trabajó con varios fiscales que hoy son jueces. Tras admitir la suba de delitos, graficó que “antes teníamos un determinado grupo habitué al delito y lamentablemente aparecieron nuevas generaciones, que empezamos a ver a los 16 años y los vemos crecer, es así”.
Sobre el escenario urbano, ejemplificó con las Mil Viviendas. “Es un barrio para conocer, ahí tengo varios casos y obtuvimos condenas. El barrio verdaderamente está en una situación bastante comprometida. Hay balazos en las paredes de los departamentos y gente a la que le entraron balas en la casa”.
Núñez aseguró que la ciudad tuvo un punto de inflexión con la Banda de los LCD que en 2012 se desbarató, dirigida por cuatro jefes y organizada en tres células con tareas predefinidas. Eran más de 20 miembros que robaban en domicilios, comercios y autos estacionados.
“Desde esa banda hay un antes y después en la investigación. Estaba muy organizada y causaba una sensación de inseguridad terrible, al que compraba un TV, a la semana le robaban. Tenían mucha inteligencia terrible”, recordó.
Ese grupo “generó un quiebre donde lo delictual comienza a hacer su propia inteligencia. Hacen seguimientos y ya no hablan tanto por celular. Las nuevas tecnologías llegaron y comprometieron la investigación de campo. Van un paso más adelante. Cada vez se hace más complicado y conocen cómo los investigamos. Los casos anteriores les sirven de base y aprenden de nosotros. Antes las intervenciones telefónicas daban un resultado terrible y hoy son más cautos, se cuidan para hablar”.
El fiscal remarcó que en Trelew creció mucho el delito contra la propiedad. Circulan videos de robo de cubiertas en un par de minutos. “Llama la atención. Hay que poner mucho énfasis en que en 2015 aparecieron los inhibidores y sacan hasta las gomas de auxilio del baúl y la gente no se da cuenta. A mí me pasó”.
-¿Qué cambio concreto se puede hacer?
-Una buena iniciativa es la reforma del Código Procesal, que se necesita porque la sociedad y el delito cambian. Se necesitan respuestas judiciales más rápidas con los delitos menores. Veo con buenos ojos el juicio rápido del artículo 414, sobre todo para delitos menores de sencilla investigación y obtener condenas mucho más rápidas. Permitiría que cuando la persona reincida y no sirva la primera condena como elemento disuasivo, podemos pedir una medida de coerción. También modificar el tope máximo de los juicios abreviados. Implica más celeridad para trabajar pero es la respuesta que hoy debemos tener.
-¿Qué autocrítica tiene desde Tribunales?
-Viene atada a dar una respuesta más rápida: tenemos que trabajar más en bloque, la idea de generar unidades de investigación es muy acertada; nos tenemos que integrar no sólo fiscalía sino el sistema judicial con la parte municipal y el tema menores y cómo se los aborda desde los 16 a los 18. Es un momento para trabajar en conjunto. Se puede mejorar pero es necesario integrarse con buenas investigaciones de campo y desde el punto de vista legal. #
Gustavo Núñez es fiscal de Trelew pero en 2010 ya era funcionario y trabajó con varios fiscales que hoy son jueces. Tras admitir la suba de delitos, graficó que “antes teníamos un determinado grupo habitué al delito y lamentablemente aparecieron nuevas generaciones, que empezamos a ver a los 16 años y los vemos crecer, es así”.
Sobre el escenario urbano, ejemplificó con las Mil Viviendas. “Es un barrio para conocer, ahí tengo varios casos y obtuvimos condenas. El barrio verdaderamente está en una situación bastante comprometida. Hay balazos en las paredes de los departamentos y gente a la que le entraron balas en la casa”.
Núñez aseguró que la ciudad tuvo un punto de inflexión con la Banda de los LCD que en 2012 se desbarató, dirigida por cuatro jefes y organizada en tres células con tareas predefinidas. Eran más de 20 miembros que robaban en domicilios, comercios y autos estacionados.
“Desde esa banda hay un antes y después en la investigación. Estaba muy organizada y causaba una sensación de inseguridad terrible, al que compraba un TV, a la semana le robaban. Tenían mucha inteligencia terrible”, recordó.
Ese grupo “generó un quiebre donde lo delictual comienza a hacer su propia inteligencia. Hacen seguimientos y ya no hablan tanto por celular. Las nuevas tecnologías llegaron y comprometieron la investigación de campo. Van un paso más adelante. Cada vez se hace más complicado y conocen cómo los investigamos. Los casos anteriores les sirven de base y aprenden de nosotros. Antes las intervenciones telefónicas daban un resultado terrible y hoy son más cautos, se cuidan para hablar”.
El fiscal remarcó que en Trelew creció mucho el delito contra la propiedad. Circulan videos de robo de cubiertas en un par de minutos. “Llama la atención. Hay que poner mucho énfasis en que en 2015 aparecieron los inhibidores y sacan hasta las gomas de auxilio del baúl y la gente no se da cuenta. A mí me pasó”.
-¿Qué cambio concreto se puede hacer?
-Una buena iniciativa es la reforma del Código Procesal, que se necesita porque la sociedad y el delito cambian. Se necesitan respuestas judiciales más rápidas con los delitos menores. Veo con buenos ojos el juicio rápido del artículo 414, sobre todo para delitos menores de sencilla investigación y obtener condenas mucho más rápidas. Permitiría que cuando la persona reincida y no sirva la primera condena como elemento disuasivo, podemos pedir una medida de coerción. También modificar el tope máximo de los juicios abreviados. Implica más celeridad para trabajar pero es la respuesta que hoy debemos tener.
-¿Qué autocrítica tiene desde Tribunales?
-Viene atada a dar una respuesta más rápida: tenemos que trabajar más en bloque, la idea de generar unidades de investigación es muy acertada; nos tenemos que integrar no sólo fiscalía sino el sistema judicial con la parte municipal y el tema menores y cómo se los aborda desde los 16 a los 18. Es un momento para trabajar en conjunto. Se puede mejorar pero es necesario integrarse con buenas investigaciones de campo y desde el punto de vista legal. #