El Congreso de Brasil quiere citar a exjefes de las Fuerzas Armadas
La comisión del Congreso brasileño que investiga el intento de golpe de Estado del 8 de enero pidió hoy la convocación de los últimos tres jefes militares del Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro luego de la delación del exedecán y secretario presidencial Mauro Cid, que citó una reunión en la cual se discutió desconocer las elecciones de octubre pasado vencidas por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Cid, según filtraciones de la prensa local, acusó a Bolsonaro de haber planteado una maniobra de intervención militar en la justicia electoral para desconocer su derrota en las elecciones en una reunión con los jefes castrenses, idea que según él fue apoyada apenas por el entonces jefe de la Marina, almirante Almir Garnier.
Según publicó la reconocida columnista del diario económico Valor María Cristina Fernándes, sólo Garnier apoyó la idea del presidente e incluso el entonces jefe del Ejército, general Marco Antonio Freire Gomes, amenazó detener a Bolsonaro en caso de que diera un autogolpe para desconocer las elecciones y evitar la asunción de Lula.
Garnier es un almirante bolsonarista que llegó a la jefatura de la Armada saltando varios escalafones y que se negó a traspasar el mando al actual comandante de los marinos.
Según la prensa local, el almirante corre el riesgo de ser detenido por intentar abolir el estado de Derecho en caso de que se confirme la delación premiada del exedecán Cid, quien estuvo más de tres meses detenido y logró la libertad provisoria luego de firmar una delación sobre los crímenes que vivenció en el Palacio del Planalto durante la gestión de Bolsonaro.
El proceso está siendo llevado a cabo por el juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, el magistrado que se ha convertido en el principal impulsor de las causas contra la ultraderecha en Brasil y que investiga al expresidente Bolsonaro, quien negó los términos de delación de su exedecán.
La comisión parlamentaria de investigación quiere investigar este plan para dar un golpe militar delatado por Cid y vincularlo con el 8 de enero, cuando miles de seguidores de Bolsonaro asaltaron la sede de los poderes en Brasilia.
De los 1.390 denunciados por la fiscalía general, ya fueron condenados los primeros cuatro bolsonaristas que invadieron el Congreso, la corte y el Palacio del Planalto a penas de hasta 27 años de cárcel, en un juicio que sustancia el plenario del Supremo Tribunal Federal.
Los pedidos fueron presentados por la relatora de la comisión, senadora Eliziane Gama, del Partido Social Demócrata, y por los diputados oficialistas Rogerio Correa, del Partido de los Trabajadores; Duarte Junior, del Partido Socialista Brasileño del vicepresidente Geraldo Alckmin, y Jandira Feghali, del Partido Comunista do Brasil (PCdoB).
La comisión investigadora debe ahora someter a votación los pedidos de convocatoria a los exjefes militares.
Cid, según filtraciones de la prensa local, acusó a Bolsonaro de haber planteado una maniobra de intervención militar en la justicia electoral para desconocer su derrota en las elecciones en una reunión con los jefes castrenses, idea que según él fue apoyada apenas por el entonces jefe de la Marina, almirante Almir Garnier.
Según publicó la reconocida columnista del diario económico Valor María Cristina Fernándes, sólo Garnier apoyó la idea del presidente e incluso el entonces jefe del Ejército, general Marco Antonio Freire Gomes, amenazó detener a Bolsonaro en caso de que diera un autogolpe para desconocer las elecciones y evitar la asunción de Lula.
Garnier es un almirante bolsonarista que llegó a la jefatura de la Armada saltando varios escalafones y que se negó a traspasar el mando al actual comandante de los marinos.
Según la prensa local, el almirante corre el riesgo de ser detenido por intentar abolir el estado de Derecho en caso de que se confirme la delación premiada del exedecán Cid, quien estuvo más de tres meses detenido y logró la libertad provisoria luego de firmar una delación sobre los crímenes que vivenció en el Palacio del Planalto durante la gestión de Bolsonaro.
El proceso está siendo llevado a cabo por el juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, el magistrado que se ha convertido en el principal impulsor de las causas contra la ultraderecha en Brasil y que investiga al expresidente Bolsonaro, quien negó los términos de delación de su exedecán.
La comisión parlamentaria de investigación quiere investigar este plan para dar un golpe militar delatado por Cid y vincularlo con el 8 de enero, cuando miles de seguidores de Bolsonaro asaltaron la sede de los poderes en Brasilia.
De los 1.390 denunciados por la fiscalía general, ya fueron condenados los primeros cuatro bolsonaristas que invadieron el Congreso, la corte y el Palacio del Planalto a penas de hasta 27 años de cárcel, en un juicio que sustancia el plenario del Supremo Tribunal Federal.
Los pedidos fueron presentados por la relatora de la comisión, senadora Eliziane Gama, del Partido Social Demócrata, y por los diputados oficialistas Rogerio Correa, del Partido de los Trabajadores; Duarte Junior, del Partido Socialista Brasileño del vicepresidente Geraldo Alckmin, y Jandira Feghali, del Partido Comunista do Brasil (PCdoB).
La comisión investigadora debe ahora someter a votación los pedidos de convocatoria a los exjefes militares.