Denuncian que su hija con síndrome de Asperger desapareció tras un control médico

Dos padres extendieron su reclamo por redes sociales luego de que su hija sea sacada del nosocomio en el que estaba ingresada y llevada a una pericia psicológica. Jamás regresó, y a su familia no se les informó quién la acompañó, ni cómo fue el procedimiento.

01 SEP 2023 - 8:57 | Actualizado 01 SEP 2023 - 12:32

En los últimos días se conoció el caso de dos padres oriundos de El Calafate que denuncian que su hija, que tiene Síndrome de Asperger, desapareció del hospital donde estaba ingresada para tratamientos de salud mental. “Está desaparecida del sistema de salud de Santa Cruz”, afirman.

A través de un reclamo en redes sociales, contaron su situación y extendieron un desesperado pedido de ayuda para poder dar nuevamente con su hija Justina. Según contaron, ella estuvo internada desde el mes de julio en el SAMIC de la localidad sin ningún tipo de contacto con su familia por órdenes judiciales. Un día la fueron a ver, pero su hermana descubrió que ya no estaba en la habitación.

“Tenía una cédula en el expediente que decía que debía presentarse el viernes 25 de agosto en Río Gallegos para una evaluación psicológica y psiquiátrica”, detalló su madre. El día anterior (jueves), personas desconocidas la sacaron del hospital entre las 13 y las 14 horas. “No sabemos quién la trasladó, en qué condiciones pasó la noche. Sí nos enteramos que se presentó a esa pericia porque había una técnica que acompañó”, agregó luego.

Luego de la mencionada evaluación, Justina se habría retirado del establecimiento, pero el personal del SAMIC les informó a sus padres que ella jamás regresó, y tampoco tiene el alta médica.

“No hay nada en el expediente más que la cédula que dice que va a la pericia. La pericia la cumplió, el resto se desconoce. Por eso estamos desesperados y la estamos buscando”, confesó Marina.

Como padres reclaman que desde el Sistema de Salud de Santa Cruz no están respetando los derechos de los pacientes de Salud Mental. “No están considerando que Justina es una persona que tiene Síndrome de Asperger, que está dentro del Espectro Autista. Hay características y cuestiones muy particulares a tener en cuenta. Estaría tomando medicación -añade su madre-, pero no sabemos cuál”.

En diálogo con FM Dimensión, explicó que a su hija le negaron la derivación a Buenos Aires, donde asistiría a un centro para que le hagan una nueva evaluación neuro-psicodiagnóstica y un plan de tratamiento en la fundación Foro. Este procedimiento ya estaba aprobado por la Caja de Servicios Sociales, y su familia tenía el avión sanitario a su disposición. Sin embargo, “la jefa del servicio de Salud Mental del hospital SAMIC desestimó el pedido del psiquiatra de cabecera, el que tiene hace años en la localidad”.

Continuando con su relato, detalló que su hija recibe el mismo trato que un paciente psiquiátrico; “con mucha sedación, sujeción a la cama, pero no está siendo respetada en su integridad. Tampoco está siendo respetada la familia. La Ley de Salud Mental dice que el paciente tiene derecho a tener contacto con familiares o con alguna persona de sus afectos. Hoy no sabemos dónde está ni en manos de quién”, puntualizó.

“Es un abandono del Estado. No responde ningún organismo ni ningún Ministerio”, indicó Pablo, su padre, quien ya se presentó en la Casa de Gobierno con la esperanza de ser atendido por la gobernadora. Lo recibió un secretario y después lo desalojaron, pero afirma que nadie más se acercó a garantizar la integridad y el bienestar de Justina.

“Algunos funcionarios sí se pusieron en campaña para saber donde está Justina y visitarla”, remarcó luego, pero no pudieron concretarlo porque desde el nosocomio las tenían prohibidas.

En esa línea, continuaron resaltando la necesidad de que la Ley de Salud Mental se cumpla para que los pacientes y sus familias sean tratados con dignidad, garantizándose sus derechos y asegurando su bienestar. “La Ley de Salud Mental es muy linda, pero es como un libro de cuentos: no existe” lamentó Pablo.

01 SEP 2023 - 8:57

En los últimos días se conoció el caso de dos padres oriundos de El Calafate que denuncian que su hija, que tiene Síndrome de Asperger, desapareció del hospital donde estaba ingresada para tratamientos de salud mental. “Está desaparecida del sistema de salud de Santa Cruz”, afirman.

A través de un reclamo en redes sociales, contaron su situación y extendieron un desesperado pedido de ayuda para poder dar nuevamente con su hija Justina. Según contaron, ella estuvo internada desde el mes de julio en el SAMIC de la localidad sin ningún tipo de contacto con su familia por órdenes judiciales. Un día la fueron a ver, pero su hermana descubrió que ya no estaba en la habitación.

“Tenía una cédula en el expediente que decía que debía presentarse el viernes 25 de agosto en Río Gallegos para una evaluación psicológica y psiquiátrica”, detalló su madre. El día anterior (jueves), personas desconocidas la sacaron del hospital entre las 13 y las 14 horas. “No sabemos quién la trasladó, en qué condiciones pasó la noche. Sí nos enteramos que se presentó a esa pericia porque había una técnica que acompañó”, agregó luego.

Luego de la mencionada evaluación, Justina se habría retirado del establecimiento, pero el personal del SAMIC les informó a sus padres que ella jamás regresó, y tampoco tiene el alta médica.

“No hay nada en el expediente más que la cédula que dice que va a la pericia. La pericia la cumplió, el resto se desconoce. Por eso estamos desesperados y la estamos buscando”, confesó Marina.

Como padres reclaman que desde el Sistema de Salud de Santa Cruz no están respetando los derechos de los pacientes de Salud Mental. “No están considerando que Justina es una persona que tiene Síndrome de Asperger, que está dentro del Espectro Autista. Hay características y cuestiones muy particulares a tener en cuenta. Estaría tomando medicación -añade su madre-, pero no sabemos cuál”.

En diálogo con FM Dimensión, explicó que a su hija le negaron la derivación a Buenos Aires, donde asistiría a un centro para que le hagan una nueva evaluación neuro-psicodiagnóstica y un plan de tratamiento en la fundación Foro. Este procedimiento ya estaba aprobado por la Caja de Servicios Sociales, y su familia tenía el avión sanitario a su disposición. Sin embargo, “la jefa del servicio de Salud Mental del hospital SAMIC desestimó el pedido del psiquiatra de cabecera, el que tiene hace años en la localidad”.

Continuando con su relato, detalló que su hija recibe el mismo trato que un paciente psiquiátrico; “con mucha sedación, sujeción a la cama, pero no está siendo respetada en su integridad. Tampoco está siendo respetada la familia. La Ley de Salud Mental dice que el paciente tiene derecho a tener contacto con familiares o con alguna persona de sus afectos. Hoy no sabemos dónde está ni en manos de quién”, puntualizó.

“Es un abandono del Estado. No responde ningún organismo ni ningún Ministerio”, indicó Pablo, su padre, quien ya se presentó en la Casa de Gobierno con la esperanza de ser atendido por la gobernadora. Lo recibió un secretario y después lo desalojaron, pero afirma que nadie más se acercó a garantizar la integridad y el bienestar de Justina.

“Algunos funcionarios sí se pusieron en campaña para saber donde está Justina y visitarla”, remarcó luego, pero no pudieron concretarlo porque desde el nosocomio las tenían prohibidas.

En esa línea, continuaron resaltando la necesidad de que la Ley de Salud Mental se cumpla para que los pacientes y sus familias sean tratados con dignidad, garantizándose sus derechos y asegurando su bienestar. “La Ley de Salud Mental es muy linda, pero es como un libro de cuentos: no existe” lamentó Pablo.


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