Desarrollan con éxito un proyecto para revincular a los jóvenes que dejaron la escuela en la pandemia

Se trata de una propuesta creada por el equipo directivo y cuerpo docente de la Escuela 793 del barrio Moreira, que trabaja junto a la Orquesta Infantojuvenil del barrio INTA para atraer a aquellos estudiantes que no retomaron los estudios cuando se volvió a la presencialidad.

Junto a la Orquesta Infantojuvenil del barrio INTA, los estudiantes dieron su primer concierto ante un grupo de alumnos de primer grado.
13 JUL 2023 - 19:37 | Actualizado 13 JUL 2023 - 19:59

El equipo directivo y el cuerpo docente de la Escuela 793 del barrio Moreira de Trelew, desarrolla con éxito un proyecto comunitario que apunta a revincular a los jóvenes estudiantes que dejaron la escuela durante la pandemia y no retomaron sus estudios cuando se volvió a la presencialidad.

Se trata de la propuesta “Comunidad y Escuela de Puertas Abiertas”, que ofrece una segunda oportunidad para los adolescentes que necesitan de un acompañamiento diferente en sus estudios luego de alejarse del sistema educativo. Para ello, trabajan junto a la Orquesta Infantojuvenil del barrio INTA para que los estudiantes tengan la posibilidad de desarrollarse artísticamente y se sientan más atraídos a la propuesta.

En diálogo con el programa Primera Vuelta de Cadena Tiempo, el director de la institución Marco Ramos explicó en detalle como surgió el proyecto, los talleres que ofrecen y el orgullo que sienten de haber logrado que más de setenta chicos y chicas eligieran volver a estudiar.

Todo comenzó con la vuelta a la presencialidad después de casi dos años de pandemia, cuando los directivos notaron que “no volvieron todos y todas a la escuela. Un total de 117 estudiantes no se registraron ni retornaron”.

“Como institución no podíamos seguir como si no hubiese ocurrido nada y continuar solo con los que habían vuelto. Por eso armamos este proyecto”, que funciona luego del horario escolar habitual (que es de 7:30 a 18 horas). “Necesitábamos un proyecto especial con estos chicos y chicas, porque requerían una motivación y trayectoria mucho más específica y fortalecida”, detalló. Con la aprobación del Ministerio de Educación, iniciaron las clases desde las 18 hasta las 22 horas “con docentes muy bien seleccionados”.

Aunque la idea surgió en el interior del establecimiento, lo cierto es que se desarrolla con un gran equipo detrás. “Es un trabajo en conjunto con organizaciones estatales y sociales, e instituciones como La Salita, la Policía Comunitaria, las vecinales, las cooperativas de trabajo y la Orquesta del Barrio Inta”, enumeró Ramos.

La magia de la música

Como parte de la propuesta, decidieron incluir también una oferta artística para que los niños, niñas y adolescentes se sintieran más atraídos a retomar su aprendizaje académico.

Para ello, dedican un día por semana a practicar y aprender solo sobre música y arte. “Los llamamos los jueves culturales, porque no cursan matemática ni nada; se dedican solo a la música o las artes plásticas”, comentó.

Algunos de ellos forman parte de la Orquesta Infantojuvenil del barrio INTA, que se adhirió a la propuesta hace casi un año. “La directora (del conjunto) Mariana Navarro es una excelente persona, y nos planteó que teníamos que estar bajo su programa “La Orquesta va a todas partes”. Entonces cada jueves ellos venían con todos sus instrumentos y docentes a instalarse en la escuela, para que los chicos puedan incursionar en la música”

De esta manera, lograron que los jóvenes se comprometieran a mantener sus estudios (requisito fundamental para conformar la Orquesta) y a la vez exploraran su lado más artístico. Después de meses de prácticas, este jueves “dieron su primer concierto, tuvieron su prueba de fuego frente a los niños de la escuela 207. Fue una experiencia maravillosa”, contó emocionado el director Ramos.

Los resultados de una iniciativa colectiva

Una de las partes fundamentales de cualquier propuesta es evaluar el resultado que la misma obtiene al ser llevada a cabo. Sobre esto, Marco afirmó que de los 117 chicos que no retornaron a las clases, se logró un 70% de reintegración. “Algunos no volvieron porque se fueron al campo con sus familiares, y a otros los redireccionamos porque ya cumplían la mayoría de edad asique están en instituciones que cubren esos niveles. Tratamos de que todos vuelvan a la escuela”.

En esa línea, confesó que “estamos muy contentos, porque este proyecto tiene un compromiso muy fuerte. El año pasado, por ejemplo, cuando hubo 35 días de paro por los conflictos, nosotros no paramos ni un día. Porque ese es el acuerdo que tenemos con los docentes, de que no podemos decirles a los chicos que dejen de venir. Este año también está ese compromiso con los docentes, de que en este horario y con estos estudiantes, tampoco se hace paro”, agregó.

Otra arista clave del éxito que tuvieron, es que notaron que los estudiantes “entendieron que son sus propios artífices de su formación y transformación. Nosotros siempre hemos planteado que ponemos a disposición suya este dispositivo, pero si no ponen de su parte no funciona”, añadiendo luego que “el gran cambio que hemos notado es que ellos asumieron que el único camino de ascenso social y la única vía de transformación es la educación. Bajo esa premisa, se desarrollan en distintas actividades”.

Finalmente, remarcó la importancia de estas propuestas porque “más allá de que la situación está compleja en nuestro sistema educativo provincial, van a ir sumando para que nuestros jóvenes en el futuro sean los actores principales de la transformación que necesitamos en nuestra sociedad actual”.

Junto a la Orquesta Infantojuvenil del barrio INTA, los estudiantes dieron su primer concierto ante un grupo de alumnos de primer grado.
13 JUL 2023 - 19:37

El equipo directivo y el cuerpo docente de la Escuela 793 del barrio Moreira de Trelew, desarrolla con éxito un proyecto comunitario que apunta a revincular a los jóvenes estudiantes que dejaron la escuela durante la pandemia y no retomaron sus estudios cuando se volvió a la presencialidad.

Se trata de la propuesta “Comunidad y Escuela de Puertas Abiertas”, que ofrece una segunda oportunidad para los adolescentes que necesitan de un acompañamiento diferente en sus estudios luego de alejarse del sistema educativo. Para ello, trabajan junto a la Orquesta Infantojuvenil del barrio INTA para que los estudiantes tengan la posibilidad de desarrollarse artísticamente y se sientan más atraídos a la propuesta.

En diálogo con el programa Primera Vuelta de Cadena Tiempo, el director de la institución Marco Ramos explicó en detalle como surgió el proyecto, los talleres que ofrecen y el orgullo que sienten de haber logrado que más de setenta chicos y chicas eligieran volver a estudiar.

Todo comenzó con la vuelta a la presencialidad después de casi dos años de pandemia, cuando los directivos notaron que “no volvieron todos y todas a la escuela. Un total de 117 estudiantes no se registraron ni retornaron”.

“Como institución no podíamos seguir como si no hubiese ocurrido nada y continuar solo con los que habían vuelto. Por eso armamos este proyecto”, que funciona luego del horario escolar habitual (que es de 7:30 a 18 horas). “Necesitábamos un proyecto especial con estos chicos y chicas, porque requerían una motivación y trayectoria mucho más específica y fortalecida”, detalló. Con la aprobación del Ministerio de Educación, iniciaron las clases desde las 18 hasta las 22 horas “con docentes muy bien seleccionados”.

Aunque la idea surgió en el interior del establecimiento, lo cierto es que se desarrolla con un gran equipo detrás. “Es un trabajo en conjunto con organizaciones estatales y sociales, e instituciones como La Salita, la Policía Comunitaria, las vecinales, las cooperativas de trabajo y la Orquesta del Barrio Inta”, enumeró Ramos.

La magia de la música

Como parte de la propuesta, decidieron incluir también una oferta artística para que los niños, niñas y adolescentes se sintieran más atraídos a retomar su aprendizaje académico.

Para ello, dedican un día por semana a practicar y aprender solo sobre música y arte. “Los llamamos los jueves culturales, porque no cursan matemática ni nada; se dedican solo a la música o las artes plásticas”, comentó.

Algunos de ellos forman parte de la Orquesta Infantojuvenil del barrio INTA, que se adhirió a la propuesta hace casi un año. “La directora (del conjunto) Mariana Navarro es una excelente persona, y nos planteó que teníamos que estar bajo su programa “La Orquesta va a todas partes”. Entonces cada jueves ellos venían con todos sus instrumentos y docentes a instalarse en la escuela, para que los chicos puedan incursionar en la música”

De esta manera, lograron que los jóvenes se comprometieran a mantener sus estudios (requisito fundamental para conformar la Orquesta) y a la vez exploraran su lado más artístico. Después de meses de prácticas, este jueves “dieron su primer concierto, tuvieron su prueba de fuego frente a los niños de la escuela 207. Fue una experiencia maravillosa”, contó emocionado el director Ramos.

Los resultados de una iniciativa colectiva

Una de las partes fundamentales de cualquier propuesta es evaluar el resultado que la misma obtiene al ser llevada a cabo. Sobre esto, Marco afirmó que de los 117 chicos que no retornaron a las clases, se logró un 70% de reintegración. “Algunos no volvieron porque se fueron al campo con sus familiares, y a otros los redireccionamos porque ya cumplían la mayoría de edad asique están en instituciones que cubren esos niveles. Tratamos de que todos vuelvan a la escuela”.

En esa línea, confesó que “estamos muy contentos, porque este proyecto tiene un compromiso muy fuerte. El año pasado, por ejemplo, cuando hubo 35 días de paro por los conflictos, nosotros no paramos ni un día. Porque ese es el acuerdo que tenemos con los docentes, de que no podemos decirles a los chicos que dejen de venir. Este año también está ese compromiso con los docentes, de que en este horario y con estos estudiantes, tampoco se hace paro”, agregó.

Otra arista clave del éxito que tuvieron, es que notaron que los estudiantes “entendieron que son sus propios artífices de su formación y transformación. Nosotros siempre hemos planteado que ponemos a disposición suya este dispositivo, pero si no ponen de su parte no funciona”, añadiendo luego que “el gran cambio que hemos notado es que ellos asumieron que el único camino de ascenso social y la única vía de transformación es la educación. Bajo esa premisa, se desarrollan en distintas actividades”.

Finalmente, remarcó la importancia de estas propuestas porque “más allá de que la situación está compleja en nuestro sistema educativo provincial, van a ir sumando para que nuestros jóvenes en el futuro sean los actores principales de la transformación que necesitamos en nuestra sociedad actual”.


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