El único sospechoso del crimen de Federico Copponi, quien el domingo pasado apareció muerto en su casa con un disparo en la cabeza, quedó con prisión preventiva durante dos meses mientras la investigación da los primeros pasos.
Así lo dispuso el juez José Luis Ennis este sábado en la audiencia de apertura de investigación en Esquel. La fiscal María Bottini pidió seis meses de prisión para el imputado pero el magistrado dispuso 60 días de corridos con la opción de ampliarlo.
En la audiencia estuvieron presentes la madre y las hermanas de la víctima, que próximamente se constituirán como querellantes.
El acusado, que tiene previsto contratar a un abogado defensor particular, está imputado de “homicidio doblemente agravado por empleo de arma de fuego y por alevosía”.
De la intervención forense surge que Federico habría recibido el disparo en la parte posterior de su cabeza cuando estaba dormido, dijeron desde el MPF.
Según surge de la investigación, "el imputado es una de las últimas personas que estuvo con él previo a su muerte. De las pesquisas surge que tenía en su poder un arma de fuego del mismo calibre que la utilizada en el crimen. El arma homicida aun no fue hallada, tampoco el celular de la víctima”, fundamentó las fiscal.
El único sospechoso del crimen de Federico Copponi, quien el domingo pasado apareció muerto en su casa con un disparo en la cabeza, quedó con prisión preventiva durante dos meses mientras la investigación da los primeros pasos.
Así lo dispuso el juez José Luis Ennis este sábado en la audiencia de apertura de investigación en Esquel. La fiscal María Bottini pidió seis meses de prisión para el imputado pero el magistrado dispuso 60 días de corridos con la opción de ampliarlo.
En la audiencia estuvieron presentes la madre y las hermanas de la víctima, que próximamente se constituirán como querellantes.
El acusado, que tiene previsto contratar a un abogado defensor particular, está imputado de “homicidio doblemente agravado por empleo de arma de fuego y por alevosía”.
De la intervención forense surge que Federico habría recibido el disparo en la parte posterior de su cabeza cuando estaba dormido, dijeron desde el MPF.
Según surge de la investigación, "el imputado es una de las últimas personas que estuvo con él previo a su muerte. De las pesquisas surge que tenía en su poder un arma de fuego del mismo calibre que la utilizada en el crimen. El arma homicida aun no fue hallada, tampoco el celular de la víctima”, fundamentó las fiscal.