La Clave del Día / Chubut debe mantener su nombre tradicional

El 16 de junio de 1955, el director de este diario, Luis Feldman Josin escribió este editorial a cuento de la declaración de Chubut como provincia argentina.

En esta página, la reproducción de la Editorial escrita por Luis Feldman Josín el 16 de junio de 1955.
14 JUN 2023 - 21:04 | Actualizado 14 JUN 2023 - 21:17

El Congreso Nacional dio sanción definitiva al proyecto de ley de provincialización de los territorios nacionales. Pasado en revisión al Senado, fue considerado y aprobado el miércoles. La provincialización es ya un hecho y es un hecho auspicioso que todos los territorianos hemos recibido con verdadero alborozo.

De acuerdo con las disposiciones de la misma ley, corresponde designar comisionados federales en cada una de las cinco nuevas provincias, dentro de los treinta días de promulgada la ley por el Poder Ejecutivo. Los comisionados llamarán a elecciones de constituyentes, dentro de los 180 días, y los constituyentes darán la carta magna y confirmarán o cambiarán el nombre de las nuevas provincias. Para el Chubut, deseamos su nombre tradicional, no por capricho o por oposición a quienes buscan un nuevo nombre no sabemos en base a qué razones, sino respondiendo a sinceras convicciones y al deseo general de la población.

La verdad que Chubut es el nombre de un río y que no simboliza nada especial en el concierto general del país. Pero Chubut ha sido la tierra de proezas colonizadoras excepcionales, que permitieron la ulterior conquista de todo el sur para la civilización.

Mucho antes de que los ejércitos del general Roca realizaran la épica marcha de 1879, el Chubut estaba conquistado, colonizado y argentinizado, por que funcionaban escuelas argentinas y en los mástiles flameaba ya la bandera celeste y blanca, afirmando la soberanía de nuestro país en tierras que otros reclamaban imperiosamente.

La colonización galesa permitió al coronel Holdich conocer la verdadera soberanía argentina en las tierras disputadas y en una histórica consulta, realizada el 30 de abril de 1902 en la colonia 16 de Octubre, supo de propios labios de ese pueblo ya afincado, que era su deseo inquebrantable seguir con la misma bandera que los alentó en las horas inciertas de la conquista y que los estimuló en las jornadas de trabajo, en los momentos de angustia y en los instantes de triunfo. Chubut se llamaba ese territorio de sus afanes y Chubut siguió llamándose posteriormente, cuando la colonización se extendió, cuando nacieron pueblos y crecieron ciudades y cuando la economía adquirió proporciones jamás sospechadas. ¿Por qué pensar en otro nombre, ahora que adquiere jerarquía de provincia?

Estamos seguros que las autoridades nacionales no alientan el cambio de nombre. Es sólo el afán de grupos que, a falta de otros méritos, quieren hacerse notar con la agitación de un nuevo nombre que no dice nada al sentimiento de los chubutenses en general, aunque significa una jornada de emoción para un grupo parte de ese pueblo que no necesita, lo afirmamos concientemente, de esta oportunidad para expresarlo, ya que la oportunidad se presenta todos los días. Negamos que el pueblo desea el cambio de nombre y afirmamos que aspira a mantener el actual. Para demostrar una adhesión política, no es necesario recurrir a recursos que el pueblo no aprueba. Estamos seguros que quienes propiciaron o siguen propiciando un cambio de nombre, entenderán que están equivocados y que conviene, por razones históricas, por motivos sentimentales, y por razones que hemos dado, mantener para nuestra provincia el nombre que lo distingue en el concierto del país y que es voceado en muchas regiones extranjeras como sinónimo de tierra de promisión, de paz y de trabajo.#

En esta página, la reproducción de la Editorial escrita por Luis Feldman Josín el 16 de junio de 1955.
14 JUN 2023 - 21:04

El Congreso Nacional dio sanción definitiva al proyecto de ley de provincialización de los territorios nacionales. Pasado en revisión al Senado, fue considerado y aprobado el miércoles. La provincialización es ya un hecho y es un hecho auspicioso que todos los territorianos hemos recibido con verdadero alborozo.

De acuerdo con las disposiciones de la misma ley, corresponde designar comisionados federales en cada una de las cinco nuevas provincias, dentro de los treinta días de promulgada la ley por el Poder Ejecutivo. Los comisionados llamarán a elecciones de constituyentes, dentro de los 180 días, y los constituyentes darán la carta magna y confirmarán o cambiarán el nombre de las nuevas provincias. Para el Chubut, deseamos su nombre tradicional, no por capricho o por oposición a quienes buscan un nuevo nombre no sabemos en base a qué razones, sino respondiendo a sinceras convicciones y al deseo general de la población.

La verdad que Chubut es el nombre de un río y que no simboliza nada especial en el concierto general del país. Pero Chubut ha sido la tierra de proezas colonizadoras excepcionales, que permitieron la ulterior conquista de todo el sur para la civilización.

Mucho antes de que los ejércitos del general Roca realizaran la épica marcha de 1879, el Chubut estaba conquistado, colonizado y argentinizado, por que funcionaban escuelas argentinas y en los mástiles flameaba ya la bandera celeste y blanca, afirmando la soberanía de nuestro país en tierras que otros reclamaban imperiosamente.

La colonización galesa permitió al coronel Holdich conocer la verdadera soberanía argentina en las tierras disputadas y en una histórica consulta, realizada el 30 de abril de 1902 en la colonia 16 de Octubre, supo de propios labios de ese pueblo ya afincado, que era su deseo inquebrantable seguir con la misma bandera que los alentó en las horas inciertas de la conquista y que los estimuló en las jornadas de trabajo, en los momentos de angustia y en los instantes de triunfo. Chubut se llamaba ese territorio de sus afanes y Chubut siguió llamándose posteriormente, cuando la colonización se extendió, cuando nacieron pueblos y crecieron ciudades y cuando la economía adquirió proporciones jamás sospechadas. ¿Por qué pensar en otro nombre, ahora que adquiere jerarquía de provincia?

Estamos seguros que las autoridades nacionales no alientan el cambio de nombre. Es sólo el afán de grupos que, a falta de otros méritos, quieren hacerse notar con la agitación de un nuevo nombre que no dice nada al sentimiento de los chubutenses en general, aunque significa una jornada de emoción para un grupo parte de ese pueblo que no necesita, lo afirmamos concientemente, de esta oportunidad para expresarlo, ya que la oportunidad se presenta todos los días. Negamos que el pueblo desea el cambio de nombre y afirmamos que aspira a mantener el actual. Para demostrar una adhesión política, no es necesario recurrir a recursos que el pueblo no aprueba. Estamos seguros que quienes propiciaron o siguen propiciando un cambio de nombre, entenderán que están equivocados y que conviene, por razones históricas, por motivos sentimentales, y por razones que hemos dado, mantener para nuestra provincia el nombre que lo distingue en el concierto del país y que es voceado en muchas regiones extranjeras como sinónimo de tierra de promisión, de paz y de trabajo.#


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