Una policía que estaba de franco se enfrentó con un ladrón que escapaba tras haber robado varias pertenencias de un baúl de un auto estacionado en la calle Mitre al 595 de Puerto Madryn.
El raid comenzó cuando una madre, de 42 años, iba a dejar a su hija a la Escuela N° 84, y un hombre se avalanzó sobre ella y sustrajo una campera y un bolso del baúl del auto, que estaba abierto.
El delincuente, que tenía puesta una campera de jeans negra, escapó por la calle Mitre con las pertenencias.
Precisamente allí se encontraba una policía que estaba de franco, que comenzó a perseguirlo y lo alcanzó en el cruce con Sarmiento, en la esquina de una farmacia.
La agente forcejeó con el delincuente y consiguió que soltara las prendas pero luego se escabulló y se perdió en el camino. La mujer policía, en una fracción de segundo, le rasgó la campera pero este logró zafarse.
Cuando ya le habían perdido el rastro al delincuente, apareció de la nada una empleada del estacionamiento medido con un cuchillo envuelto en una servilleta, que se le había caído a este ladrón al que le perdieron el rastro.
Una policía que estaba de franco se enfrentó con un ladrón que escapaba tras haber robado varias pertenencias de un baúl de un auto estacionado en la calle Mitre al 595 de Puerto Madryn.
El raid comenzó cuando una madre, de 42 años, iba a dejar a su hija a la Escuela N° 84, y un hombre se avalanzó sobre ella y sustrajo una campera y un bolso del baúl del auto, que estaba abierto.
El delincuente, que tenía puesta una campera de jeans negra, escapó por la calle Mitre con las pertenencias.
Precisamente allí se encontraba una policía que estaba de franco, que comenzó a perseguirlo y lo alcanzó en el cruce con Sarmiento, en la esquina de una farmacia.
La agente forcejeó con el delincuente y consiguió que soltara las prendas pero luego se escabulló y se perdió en el camino. La mujer policía, en una fracción de segundo, le rasgó la campera pero este logró zafarse.
Cuando ya le habían perdido el rastro al delincuente, apareció de la nada una empleada del estacionamiento medido con un cuchillo envuelto en una servilleta, que se le había caído a este ladrón al que le perdieron el rastro.