"La transferencia de armas nucleares ha empezado", afirmó Lukashenko en respuesta a un periodista, mientras que por su parte el Kremlin todavía no hizo comentarios al respecto.
Bielorrusia, que no se involucró directamente en el terreno en Ucrania, prestó su territorio al ejército ruso para que pudiera lanzar su invasión a gran escala en febrero de 2022.
Lukashenko, que se encontraba en Moscú hoy para participar en una cumbre regional, no indicó si las armas en cuestión ya estaban en su país, que linda con Ucrania y con Lituania y Polonia (miembros de la Unión Europea y de la OTAN).
El mandatario dijo que Putin le había dicho la víspera que había firmado el decreto que permite la transferencia.
Concretamente, el 25 de marzo, el presidente ruso anunció que Moscú desplegaría armas nucleares "tácticas" en territorio de Bielorrusia, lo que alimentó el temor a una escalada en el conflicto en Ucrania.
El anuncio fue muy criticado por la comunidad internacional, sobre todo por los países occidentales.
La opositora bielorrusa en el exilio Svetlana Tijanóvskaya denunció hoy que la noticia constituye una amenaza para todo el continente europeo.
"Esto no solo pone en peligro la vida de los bielorrusos, sino que también crea una amenaza para Ucrania, para toda Europa", tuiteó Tijanóvskaya, citada por la agencia de noticias AFP.
"Hará que los bielorrusos se conviertan en rehenes de las ambiciones imperiales rusas", agregó.
Las armas nucleares denominadas "tácticas" pueden provocar daños inmensos, pero su radio de destrucción es más limitado que el de las armas nucleares "estratégicas".
A principios de abril, Rusia indicó que había empezado a formar a militares bielorrusos en la utilización de armas nucleares "tácticas".
Además, Putin afirmó en anteriores ocasiones que se habían equipado diez aviones en Bielorrusia para el uso de ese tipo de armas y que se estaba construyendo un depósito especial, que en principio debía estar terminado antes de julio.
"La transferencia de armas nucleares ha empezado", afirmó Lukashenko en respuesta a un periodista, mientras que por su parte el Kremlin todavía no hizo comentarios al respecto.
Bielorrusia, que no se involucró directamente en el terreno en Ucrania, prestó su territorio al ejército ruso para que pudiera lanzar su invasión a gran escala en febrero de 2022.
Lukashenko, que se encontraba en Moscú hoy para participar en una cumbre regional, no indicó si las armas en cuestión ya estaban en su país, que linda con Ucrania y con Lituania y Polonia (miembros de la Unión Europea y de la OTAN).
El mandatario dijo que Putin le había dicho la víspera que había firmado el decreto que permite la transferencia.
Concretamente, el 25 de marzo, el presidente ruso anunció que Moscú desplegaría armas nucleares "tácticas" en territorio de Bielorrusia, lo que alimentó el temor a una escalada en el conflicto en Ucrania.
El anuncio fue muy criticado por la comunidad internacional, sobre todo por los países occidentales.
La opositora bielorrusa en el exilio Svetlana Tijanóvskaya denunció hoy que la noticia constituye una amenaza para todo el continente europeo.
"Esto no solo pone en peligro la vida de los bielorrusos, sino que también crea una amenaza para Ucrania, para toda Europa", tuiteó Tijanóvskaya, citada por la agencia de noticias AFP.
"Hará que los bielorrusos se conviertan en rehenes de las ambiciones imperiales rusas", agregó.
Las armas nucleares denominadas "tácticas" pueden provocar daños inmensos, pero su radio de destrucción es más limitado que el de las armas nucleares "estratégicas".
A principios de abril, Rusia indicó que había empezado a formar a militares bielorrusos en la utilización de armas nucleares "tácticas".
Además, Putin afirmó en anteriores ocasiones que se habían equipado diez aviones en Bielorrusia para el uso de ese tipo de armas y que se estaba construyendo un depósito especial, que en principio debía estar terminado antes de julio.