“La Ley de Identidad de Género puede ser operativa pero si la frena el dinero, no lo es”

El profesional es asesor en la Dirección de Diversidad y Género. Explicó cuáles son los inconvenientes que pueden presentarse al querer un menor cambiar su DNI por autopercibirse distinto al sexo asignado. Hay costos y requisitos. Halagó la sanción de la norma pero cuestionó su “igualdad”.

Pedro Contreras, abogado asesor de la Dirección de Diversidad y Género de la Municipalidad de Trelew.
06 MAY 2023 - 20:07 | Actualizado 06 MAY 2023 - 20:08

Por Lorena Leeming / @loreleeming

Pedro Contreras es abogado y asesor en la Dirección de Diversidad y Género de la Municipalidad de Trelew. Reconoce en todos sus términos la importancia y el logro de tantas luchas de distintos colectivos, como el LGBTQ+ para llegar a la Ley de Identidad de Género. Pero visibiliza algunas cuestiones que dejan de hacerla “igualitaria”. Es –dice- el caso de menores que quieren realizar el cambio de género en su DNI. Si no tienen la mayoría de edad, deben contar con el patrocinio de un abogado y si no tienen dinero para asumir los costos, no pueden hacerlo y deben esperar cumplir la mayoría de edad. En tanto, quienes sí cuentan con recursos para pagar el letrado su DNI tarda una semana, entonces “deja de ser igualitaria”. “Puede ser operativa la Ley, pero si nos frena el dinero no”, dijo el profesional. No obstante, existe la ley 26061 (Protección Integral de los Derechos del Niño) que asigna un letrado a niñeces carenciadas pero en su hogar no debe existir “ningún tipo” de ingreso de dinero (ninguno) por lo que se hace muchas veces imposible el trámite.

Contreras, habló con Jornada sobre el trabajo específico que realiza. Es el de asesoramiento y ejecución de las tareas necesarias para el trámite que las personas del colectivo LGTBQ+ necesiten. Quienes se informan en la Terminal de Ómnibus de Trelew sobre su existencia y su trabajo, los procedimientos serán más sencillos, pero quienes no lo saben, es un freno más en sus vidas cuyos derechos son vulnerados todo el tiempo.

El abogado fue sincero y claro. Expuso una parte de la normativa que no está visibilizada. “El que no tiene plata tiene que esperar la mayoría de edad que a veces son 3 o 4 años. Ningún abogado va a firmar un escrito que le habla de Identidad de Género, de Ley de Protección de Derechos del Niño, etcétera. En todo caso se tiene que interiorizar y acompañar al menor y pocos lo hacen” advirtió, remarcando que “si te enteraste que en la Dirección hay uno que te puede dar una mano, en una semana podés tener el DNI es una ventaja . Si no te enteraste y no tenés plata, tenés que esperar los años necesarios a ser mayor de edad. La Ley puede ser operativa, pero si nos frena el dinero, la capacidad y los recursos no”.

Espacio de consultas

Hace algunos meses se abrió un espacio de consultas para el colectivo LGBTQ+ en donde concurren padres de niñeces, adolescencias trans o los mismos menores. Los temores, las dudas, la incertidumbre ante determinadas situaciones son entendibles. Existe un grupo de personas que contienen desde lo social y emocional a las personas. El trabajo de Contreras es técnico. Pone a su disposición su profesión para que cuando sea necesaria la presencia de un abogado, la tengan. “Las consultas llegan por parte de padres o menores que quieren realizar el cambio de su identidad en el DNI. Cuesta mucho porque vienen con prejuicios, necesitan contención y la encuentran porque hay un equipo social donde se hace una primera entrevista. Luego de esa charla, intervengo yo. No tengo el perfil de poder contener la parte psicológica”, advirtió.

El abogado aseguró que él necesita tener una entrevista por ejemplo, con un menor que quiera realizar el cambio de DNI. “Si es mayor no necesita abogado. Y ahí está el problema. La Ley de Identidad de Género dice que los menores de edad necesitan tener un patrocinio legal y contar con el aval de sus padres. En ese caso, yo represento el menor. Tengo que firmar un formulario y acompañar a la audiencia de ser necesario”, explicó.

Citó como ejemplo que “en el registro Civil Nº2 de Trelew nos dicen: nosotros de 16 años para abajo no les pedimos abogado. La ley no es clara en cuanto a la edad. Si a los 16 o 17 podemos votar, manejar , etcétera, cambiar la identidad sería lo mejor. En otro Registro te dicen “no, menor de edad es 18 y con patrocinio letrado”.

Y es ahí, tal como explica Contreras, donde comienza el primer conflicto. “El patrocinio letrado plantea la disyuntiva de reflexionar cuándo es un derecho y cuándo deja de serlo. El que no tiene plata tiene que esperar la mayoría de edad que a veces son 3 o 4 años. Un nene de 10 u 11 años tal vez deba esperar 6 años mínimo. En la Dirección de Diversidad pensamos que si contamos con un abogado que en este caso soy yo, podemos brindar ese trabajo como servicio”, manifestó.

Pedro Contreras encuentra varias falencias en la Ley de Identidad de Género pero no deja de reconocer que es una normativa esencial para quienes forman parte de la “minoría” de la sociedad. “La Ley se entiende que quiere acompañar y que la persona tenga su protección legal, pero me parece que se olvidó que los abogados cobran y las firmas salen caras”, manifestó.

Comentó cómo es el procedimiento y la tramitación para el cambio de DNI. “Una vez que entramos en el Registro, se realiza la audiencia, se le pregunta a la persona qué sexo quiere que figure: puede ser masculino, femenino o “X” (no binario). La X te va a servir para el Mercosur y países asociados pero si te vas a Europa te van a pedir que se elija un sexo. Muchos optan. Pero sin ir mas lejos, una línea aérea nacional, yo saqué un pasaje con tarjeta de crédito y las opciones son masculino o femenino. Todo lo que dice la Ley está buenísimo , el tema es cuándo se empieza a poner en práctica”, comparó.

“La Ley de Identidad es buenísima. El tema es cuando necesitamos instituciones o ONGs que nos provean un abogado para que lo puedan sostener y no hay mucha información. Nosotros sí informamos y se publica para que la gente que rebotó y le dijeron venga con un abogado lo haga la próxima vez y podamos ayudarlo”, puntualizó el letrado.

Reveló situaciones que pueden suceder. “Cambiar el nombre implica cambiar el acta de nacimiento que se archiva y queda en el Registro de Rawson y se inmoviliza. Eso queda. Y hay que aclarar en todos lados que el DNI fue cambiado porque por ejemplo la constancia de Cuil no me sale con el nuevo nombre, no se cruzan datos. Eso, está desfasado. Tiene que ver con políticas públicas. Debe estar sistematizado. No habrá piquetes por eso. Es una minoría. La lucha es sobrevivir. Tienen que ir a informar a todas las instituciones el cambio de identidad. Eso es revictimizar”, subrayó.

Entiende Contreras que “la Ley debería ser operativa: la 26743 y 26061 (Protección Integral de los Derechos del Niño), articuladas las dos. Solamente deberías ir con al Registro con la ley en mano. Si sos menor te van a pedir un abogado. Si te enteraste que en la Dirección hay uno que te puede dar una mano y en una semana podés tenerlo es una ventaja. Si no te enteraste y no tenes plata, tenés que esperar los años necesarios a ser mayor de edad. Puede ser operativa, pero si nos frena el dinero, la capacidad, los recursos no”, reiteró.

Respecto a la Ley 26061 explicó claramente los términos. “Por ley el Estado debe otorgarle de oficio al niño/a un abogado para todo trámite administrativo o judicial. En la práctica, suele darse que el menor no tiene recursos (depende de sus padres) y si ellos tienen un trabajo, un empleo o cualquier tipo de ingreso, no puede pasar por la Defensa Pública, debe cubrir los costos del letrado. Si prácticamente no se presenta un certificado de pobreza, no los atiende. Si uno necesita un abogado del niño para el trámite, la justicia rastreará al padre/madre y determinará que puede pagar un abogado, así cobre –ejemplificó - $100 mil. Hay un índice de medición que no lo permite”.

Para finalizar, Pedro Contreras se explayó sobre el rol que tiene en la Dirección de Género. “Soy el último eslabón. Soy varón cis heterosexual, no soy parte del colectivo y todas esas personas necesitan alguien que las contenga y que después les digan: mirá, acá está el abogado y con él está todo bien, sino vienen con el reparo sobre “qué voy a pensar de esa persona”. Por qué un hombre me tiene que atender. Soy el último eslabón y mi trabajo es técnico”, concluyó.

Ley de Identidad de Género

El 9 de mayo de 2012 se sancionaba la Ley n° 26.743 de Identidad de Género en la Argentina, una medida pionera en el mundo que reconoce el derecho de las personas a ser inscriptas en su DNI acorde con su identidad de género. Un resultado de la lucha colectiva que permite construir una sociedad con más derechos, igualdad e inclusión

Fue impulsada por Lohana Berkins y conformado por más de 15 organizaciones que lucharon hasta lograr la ley. Finalmente se aprobó el 9 de mayo de 2012. Entiende la identidad de género autopercibida como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo.#

Pedro Contreras, abogado asesor de la Dirección de Diversidad y Género de la Municipalidad de Trelew.
06 MAY 2023 - 20:07

Por Lorena Leeming / @loreleeming

Pedro Contreras es abogado y asesor en la Dirección de Diversidad y Género de la Municipalidad de Trelew. Reconoce en todos sus términos la importancia y el logro de tantas luchas de distintos colectivos, como el LGBTQ+ para llegar a la Ley de Identidad de Género. Pero visibiliza algunas cuestiones que dejan de hacerla “igualitaria”. Es –dice- el caso de menores que quieren realizar el cambio de género en su DNI. Si no tienen la mayoría de edad, deben contar con el patrocinio de un abogado y si no tienen dinero para asumir los costos, no pueden hacerlo y deben esperar cumplir la mayoría de edad. En tanto, quienes sí cuentan con recursos para pagar el letrado su DNI tarda una semana, entonces “deja de ser igualitaria”. “Puede ser operativa la Ley, pero si nos frena el dinero no”, dijo el profesional. No obstante, existe la ley 26061 (Protección Integral de los Derechos del Niño) que asigna un letrado a niñeces carenciadas pero en su hogar no debe existir “ningún tipo” de ingreso de dinero (ninguno) por lo que se hace muchas veces imposible el trámite.

Contreras, habló con Jornada sobre el trabajo específico que realiza. Es el de asesoramiento y ejecución de las tareas necesarias para el trámite que las personas del colectivo LGTBQ+ necesiten. Quienes se informan en la Terminal de Ómnibus de Trelew sobre su existencia y su trabajo, los procedimientos serán más sencillos, pero quienes no lo saben, es un freno más en sus vidas cuyos derechos son vulnerados todo el tiempo.

El abogado fue sincero y claro. Expuso una parte de la normativa que no está visibilizada. “El que no tiene plata tiene que esperar la mayoría de edad que a veces son 3 o 4 años. Ningún abogado va a firmar un escrito que le habla de Identidad de Género, de Ley de Protección de Derechos del Niño, etcétera. En todo caso se tiene que interiorizar y acompañar al menor y pocos lo hacen” advirtió, remarcando que “si te enteraste que en la Dirección hay uno que te puede dar una mano, en una semana podés tener el DNI es una ventaja . Si no te enteraste y no tenés plata, tenés que esperar los años necesarios a ser mayor de edad. La Ley puede ser operativa, pero si nos frena el dinero, la capacidad y los recursos no”.

Espacio de consultas

Hace algunos meses se abrió un espacio de consultas para el colectivo LGBTQ+ en donde concurren padres de niñeces, adolescencias trans o los mismos menores. Los temores, las dudas, la incertidumbre ante determinadas situaciones son entendibles. Existe un grupo de personas que contienen desde lo social y emocional a las personas. El trabajo de Contreras es técnico. Pone a su disposición su profesión para que cuando sea necesaria la presencia de un abogado, la tengan. “Las consultas llegan por parte de padres o menores que quieren realizar el cambio de su identidad en el DNI. Cuesta mucho porque vienen con prejuicios, necesitan contención y la encuentran porque hay un equipo social donde se hace una primera entrevista. Luego de esa charla, intervengo yo. No tengo el perfil de poder contener la parte psicológica”, advirtió.

El abogado aseguró que él necesita tener una entrevista por ejemplo, con un menor que quiera realizar el cambio de DNI. “Si es mayor no necesita abogado. Y ahí está el problema. La Ley de Identidad de Género dice que los menores de edad necesitan tener un patrocinio legal y contar con el aval de sus padres. En ese caso, yo represento el menor. Tengo que firmar un formulario y acompañar a la audiencia de ser necesario”, explicó.

Citó como ejemplo que “en el registro Civil Nº2 de Trelew nos dicen: nosotros de 16 años para abajo no les pedimos abogado. La ley no es clara en cuanto a la edad. Si a los 16 o 17 podemos votar, manejar , etcétera, cambiar la identidad sería lo mejor. En otro Registro te dicen “no, menor de edad es 18 y con patrocinio letrado”.

Y es ahí, tal como explica Contreras, donde comienza el primer conflicto. “El patrocinio letrado plantea la disyuntiva de reflexionar cuándo es un derecho y cuándo deja de serlo. El que no tiene plata tiene que esperar la mayoría de edad que a veces son 3 o 4 años. Un nene de 10 u 11 años tal vez deba esperar 6 años mínimo. En la Dirección de Diversidad pensamos que si contamos con un abogado que en este caso soy yo, podemos brindar ese trabajo como servicio”, manifestó.

Pedro Contreras encuentra varias falencias en la Ley de Identidad de Género pero no deja de reconocer que es una normativa esencial para quienes forman parte de la “minoría” de la sociedad. “La Ley se entiende que quiere acompañar y que la persona tenga su protección legal, pero me parece que se olvidó que los abogados cobran y las firmas salen caras”, manifestó.

Comentó cómo es el procedimiento y la tramitación para el cambio de DNI. “Una vez que entramos en el Registro, se realiza la audiencia, se le pregunta a la persona qué sexo quiere que figure: puede ser masculino, femenino o “X” (no binario). La X te va a servir para el Mercosur y países asociados pero si te vas a Europa te van a pedir que se elija un sexo. Muchos optan. Pero sin ir mas lejos, una línea aérea nacional, yo saqué un pasaje con tarjeta de crédito y las opciones son masculino o femenino. Todo lo que dice la Ley está buenísimo , el tema es cuándo se empieza a poner en práctica”, comparó.

“La Ley de Identidad es buenísima. El tema es cuando necesitamos instituciones o ONGs que nos provean un abogado para que lo puedan sostener y no hay mucha información. Nosotros sí informamos y se publica para que la gente que rebotó y le dijeron venga con un abogado lo haga la próxima vez y podamos ayudarlo”, puntualizó el letrado.

Reveló situaciones que pueden suceder. “Cambiar el nombre implica cambiar el acta de nacimiento que se archiva y queda en el Registro de Rawson y se inmoviliza. Eso queda. Y hay que aclarar en todos lados que el DNI fue cambiado porque por ejemplo la constancia de Cuil no me sale con el nuevo nombre, no se cruzan datos. Eso, está desfasado. Tiene que ver con políticas públicas. Debe estar sistematizado. No habrá piquetes por eso. Es una minoría. La lucha es sobrevivir. Tienen que ir a informar a todas las instituciones el cambio de identidad. Eso es revictimizar”, subrayó.

Entiende Contreras que “la Ley debería ser operativa: la 26743 y 26061 (Protección Integral de los Derechos del Niño), articuladas las dos. Solamente deberías ir con al Registro con la ley en mano. Si sos menor te van a pedir un abogado. Si te enteraste que en la Dirección hay uno que te puede dar una mano y en una semana podés tenerlo es una ventaja. Si no te enteraste y no tenes plata, tenés que esperar los años necesarios a ser mayor de edad. Puede ser operativa, pero si nos frena el dinero, la capacidad, los recursos no”, reiteró.

Respecto a la Ley 26061 explicó claramente los términos. “Por ley el Estado debe otorgarle de oficio al niño/a un abogado para todo trámite administrativo o judicial. En la práctica, suele darse que el menor no tiene recursos (depende de sus padres) y si ellos tienen un trabajo, un empleo o cualquier tipo de ingreso, no puede pasar por la Defensa Pública, debe cubrir los costos del letrado. Si prácticamente no se presenta un certificado de pobreza, no los atiende. Si uno necesita un abogado del niño para el trámite, la justicia rastreará al padre/madre y determinará que puede pagar un abogado, así cobre –ejemplificó - $100 mil. Hay un índice de medición que no lo permite”.

Para finalizar, Pedro Contreras se explayó sobre el rol que tiene en la Dirección de Género. “Soy el último eslabón. Soy varón cis heterosexual, no soy parte del colectivo y todas esas personas necesitan alguien que las contenga y que después les digan: mirá, acá está el abogado y con él está todo bien, sino vienen con el reparo sobre “qué voy a pensar de esa persona”. Por qué un hombre me tiene que atender. Soy el último eslabón y mi trabajo es técnico”, concluyó.

Ley de Identidad de Género

El 9 de mayo de 2012 se sancionaba la Ley n° 26.743 de Identidad de Género en la Argentina, una medida pionera en el mundo que reconoce el derecho de las personas a ser inscriptas en su DNI acorde con su identidad de género. Un resultado de la lucha colectiva que permite construir una sociedad con más derechos, igualdad e inclusión

Fue impulsada por Lohana Berkins y conformado por más de 15 organizaciones que lucharon hasta lograr la ley. Finalmente se aprobó el 9 de mayo de 2012. Entiende la identidad de género autopercibida como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo.#


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