Editorial / Soberanía energética, una oportunidad

Arcioni y Sastre en Legislatura, el día del anuncio del lanzamiento del proyecto de soberanía energética.
04 MAR 2023 - 20:13 | Actualizado 05 MAR 2023 - 4:45

El último discurso del gobernador Mariano Arcioni ante la Legislatura provincial, el miércoles pasado, tuvo el habitual tono de balance de cierre de gestión, pero también una novedad, un anuncio inusual para un discurso de cuarto año de mandato: el anunció a los diputados provinciales que en breve el Poder Ejecutivo enviará a la cámara un proyecto de ley de Soberanía Energética para que Chubut maneje sus recursos electro energéticos.

Esto es, nada más y nada menos, que darle al Estado provincial la capacidad de usufructuar el producto de la explotación de sus recursos naturales con potencial energético, es decir, hídricos, eólicos, fotovoltaicos, mareomotriz, hidrógeno y sus potenciales combinaciones o nuevas fuentes que se desarrollen en el futuro. Tan ambicioso como necesario, porque la soberanía no es otra cosa que la capacidad de un pueblo de autodeterminarse, de ser independiente. Lo que se viene, sin dudas, es una batalla cultural, además de política, para tratar de dar vuelta años de desidia, resignaciones y pérdidas en donde los perjudicados siempre han sido los habitantes de Chubut.

Costos y beneficios

Arcioni dio un dato contundente: los costos del sistema de transporte nacional se elaboran tomando como punto de partida la localidad Ezeiza, distante 1.359 kilómetros de Rawson. Sin embargo, nuestra provincia produce diez veces más energía de la que consume y los usuarios locales pagan un mayor costo de transporte que los usuarios del AMBA, el Área Metropolitana de Buenos Aires que agrupa a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y a 40 municipios del Gran Buenos Aires. En otras palabras, el lugar en donde siempre “atiende Dios”.

El costo de la provisión de energía para las pequeñas comunidades es elevado, ineficiente y ambientalmente cuestionable, además de que su disponibilidad es totalmente limitada.
Lo que Arcioni anunció no sólo es ambicioso porque, sobre todo, no pretende obtener un beneficio para su propio mandato -que culmina en diez meses- sino para los próximos gobiernos que tenga Chubut, sean del color que fueren.

Tomar las riendas de los destinos de estos recursos electro energéticos es esencial para terminar con esta dependencia del “Ambacentrismo” -como lo llamó el gobernador- y comenzar a remediar las asimetrías existentes, tanto hacia el interior provincial como entre la jurisdicción provincial y la nacional.

Desarrollo para otros

Los recursos de Chubut han posibilitado durante todos estos años el desarrollo de diferentes industrias, el abastecimiento de la demanda residencial y comercial, y el estímulo del crecimiento demográfico y las mejoras en la calidad de vida. Pero no de Chubut sino de regiones muy lejanas al lugar en donde se producen esos recursos energéticos. Establecer una política electro energética pensada y proyectada desde Chubut y por chubutenses es una obligación ineludible. Sería, además, la posibilidad de darle a los habitantes de la provincia una igualdad de oportunidades.

Las dudas que tienen algunos -los menos, por cierto- es cuán posible es avanzar con un proceso de soberanía energética. Es importante que se sepa que el Estado provincial ya cuenta con la mayoría de las herramientas jurídicas, organizativas y financieras para llevarla adelante, aunque por ahora se encuentran dispersas o sin coordinación orgánica, y hay que hacerlas financieramente sustentables para desarrollar proyectos de generación, transporte y distribución de energía eléctrica.

El proyecto que impulsa el Gobierno provincial, del que por ahora sólo se conocen aspectos generales, sería el punto de partida para empezar a desandar el peligroso camino de la municipalización de los recursos naturales que sólo han generado diferendos internos, regionalismos y fragmentación, además de enormes e impagables pasivos para las distribuidoras (las Cooperativas) con la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista Sociedad Anónima (CAMMESA), la mayorista energética.

Generar una política electro energética para que la provincia pueda tener a su disposición la energía eléctrica que genera sería funcional al desarrollo armónico de todas y cada una de las comunidades de Chubut. También, acabar con la atomización del actual sistema de abastecimiento de energía eléctrica que se caracteriza por la coexistencia de dos sistemas de suministro: uno de generación aislada y otro interconectado. El aislado agrupa, nada más y nada menos, al 85% del territorio provincial (más de 25 municipios y Comunas Rurales), abastecido mediante un sistema obsoleto, caro e inviable ambientalmente. El interconectado, a su vez, se caracteriza por una relación asimétrica entre las Cooperativas y la CAMMESA.

El proyecto del Ejecutivo, hasta donde se sabe, propicia la creación de un Mercado Eléctrico Mayorista Regional que funja como un ordenador jurídico e institucional del sector de la energía eléctrica en Chubut, y entre la jurisdicción provincial y la jurisdicción nacional institucionalizada en el Mercado Eléctrico Mayorista Nacional (MEM) y administrado por la CAMMESA.

Actualmente, Chubut genera energía eléctrica (entre hidráulica, térmica y eólica) para abastecer a 2.408.534 habitantes. Pero hay un detalle no menor: sólo hay algo más de 600 mil chubutenses. Es decir, alguien se está quedando con parte de la energía que se genera en la Provincia. Además, la Patagonia Sur es la zona de mayor potencial de generación de energía eólica del mundo. Es el momento de que Chubut pueda participar de esa potencialidad. Y como actor principal, no de reparto.#

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Arcioni y Sastre en Legislatura, el día del anuncio del lanzamiento del proyecto de soberanía energética.
04 MAR 2023 - 20:13

El último discurso del gobernador Mariano Arcioni ante la Legislatura provincial, el miércoles pasado, tuvo el habitual tono de balance de cierre de gestión, pero también una novedad, un anuncio inusual para un discurso de cuarto año de mandato: el anunció a los diputados provinciales que en breve el Poder Ejecutivo enviará a la cámara un proyecto de ley de Soberanía Energética para que Chubut maneje sus recursos electro energéticos.

Esto es, nada más y nada menos, que darle al Estado provincial la capacidad de usufructuar el producto de la explotación de sus recursos naturales con potencial energético, es decir, hídricos, eólicos, fotovoltaicos, mareomotriz, hidrógeno y sus potenciales combinaciones o nuevas fuentes que se desarrollen en el futuro. Tan ambicioso como necesario, porque la soberanía no es otra cosa que la capacidad de un pueblo de autodeterminarse, de ser independiente. Lo que se viene, sin dudas, es una batalla cultural, además de política, para tratar de dar vuelta años de desidia, resignaciones y pérdidas en donde los perjudicados siempre han sido los habitantes de Chubut.

Costos y beneficios

Arcioni dio un dato contundente: los costos del sistema de transporte nacional se elaboran tomando como punto de partida la localidad Ezeiza, distante 1.359 kilómetros de Rawson. Sin embargo, nuestra provincia produce diez veces más energía de la que consume y los usuarios locales pagan un mayor costo de transporte que los usuarios del AMBA, el Área Metropolitana de Buenos Aires que agrupa a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y a 40 municipios del Gran Buenos Aires. En otras palabras, el lugar en donde siempre “atiende Dios”.

El costo de la provisión de energía para las pequeñas comunidades es elevado, ineficiente y ambientalmente cuestionable, además de que su disponibilidad es totalmente limitada.
Lo que Arcioni anunció no sólo es ambicioso porque, sobre todo, no pretende obtener un beneficio para su propio mandato -que culmina en diez meses- sino para los próximos gobiernos que tenga Chubut, sean del color que fueren.

Tomar las riendas de los destinos de estos recursos electro energéticos es esencial para terminar con esta dependencia del “Ambacentrismo” -como lo llamó el gobernador- y comenzar a remediar las asimetrías existentes, tanto hacia el interior provincial como entre la jurisdicción provincial y la nacional.

Desarrollo para otros

Los recursos de Chubut han posibilitado durante todos estos años el desarrollo de diferentes industrias, el abastecimiento de la demanda residencial y comercial, y el estímulo del crecimiento demográfico y las mejoras en la calidad de vida. Pero no de Chubut sino de regiones muy lejanas al lugar en donde se producen esos recursos energéticos. Establecer una política electro energética pensada y proyectada desde Chubut y por chubutenses es una obligación ineludible. Sería, además, la posibilidad de darle a los habitantes de la provincia una igualdad de oportunidades.

Las dudas que tienen algunos -los menos, por cierto- es cuán posible es avanzar con un proceso de soberanía energética. Es importante que se sepa que el Estado provincial ya cuenta con la mayoría de las herramientas jurídicas, organizativas y financieras para llevarla adelante, aunque por ahora se encuentran dispersas o sin coordinación orgánica, y hay que hacerlas financieramente sustentables para desarrollar proyectos de generación, transporte y distribución de energía eléctrica.

El proyecto que impulsa el Gobierno provincial, del que por ahora sólo se conocen aspectos generales, sería el punto de partida para empezar a desandar el peligroso camino de la municipalización de los recursos naturales que sólo han generado diferendos internos, regionalismos y fragmentación, además de enormes e impagables pasivos para las distribuidoras (las Cooperativas) con la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista Sociedad Anónima (CAMMESA), la mayorista energética.

Generar una política electro energética para que la provincia pueda tener a su disposición la energía eléctrica que genera sería funcional al desarrollo armónico de todas y cada una de las comunidades de Chubut. También, acabar con la atomización del actual sistema de abastecimiento de energía eléctrica que se caracteriza por la coexistencia de dos sistemas de suministro: uno de generación aislada y otro interconectado. El aislado agrupa, nada más y nada menos, al 85% del territorio provincial (más de 25 municipios y Comunas Rurales), abastecido mediante un sistema obsoleto, caro e inviable ambientalmente. El interconectado, a su vez, se caracteriza por una relación asimétrica entre las Cooperativas y la CAMMESA.

El proyecto del Ejecutivo, hasta donde se sabe, propicia la creación de un Mercado Eléctrico Mayorista Regional que funja como un ordenador jurídico e institucional del sector de la energía eléctrica en Chubut, y entre la jurisdicción provincial y la jurisdicción nacional institucionalizada en el Mercado Eléctrico Mayorista Nacional (MEM) y administrado por la CAMMESA.

Actualmente, Chubut genera energía eléctrica (entre hidráulica, térmica y eólica) para abastecer a 2.408.534 habitantes. Pero hay un detalle no menor: sólo hay algo más de 600 mil chubutenses. Es decir, alguien se está quedando con parte de la energía que se genera en la Provincia. Además, la Patagonia Sur es la zona de mayor potencial de generación de energía eólica del mundo. Es el momento de que Chubut pueda participar de esa potencialidad. Y como actor principal, no de reparto.#


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