Llevaba a su hija recién nacida por la calle y apenas podía caminar. La beba quedó a resguardo de la Policía.
Por el llamado de transeúntes la Policía tuvo conocimiento y pudo detener a una mujer de 22 años que la noche del viernes circulaba a pie por la Avenida Gales, bajo los efectos del alcohol y con una bebé en sus brazos.
Según indicó la Policía, la mujer poseía falta de coordinación motriz y dificultades para hablar. De hecho, no pudo brindar sus datos personales. En vez de eso, se tornó violenta con los uniformados, insultándolos e invitándolos a reñir.
Dada esta situación la mujer fue trasladada a la Comisaría y su hija quedó a resguardo del personal del Servicio de Protección de Derechos del Niño.
Llevaba a su hija recién nacida por la calle y apenas podía caminar. La beba quedó a resguardo de la Policía.
Por el llamado de transeúntes la Policía tuvo conocimiento y pudo detener a una mujer de 22 años que la noche del viernes circulaba a pie por la Avenida Gales, bajo los efectos del alcohol y con una bebé en sus brazos.
Según indicó la Policía, la mujer poseía falta de coordinación motriz y dificultades para hablar. De hecho, no pudo brindar sus datos personales. En vez de eso, se tornó violenta con los uniformados, insultándolos e invitándolos a reñir.
Dada esta situación la mujer fue trasladada a la Comisaría y su hija quedó a resguardo del personal del Servicio de Protección de Derechos del Niño.