Un chico entró al cementerio a buscar una pelota y nunca más salió
Un misterioso suceso mantiene al pueblo mendocino conmocionado desde la madrugada del pasado viernes, cuando un joven jugaba al fútbol con otros y tras caer la pelota en el interior del cementerio de Eugenio Bustos, en la localidad de San Carlos, saltó la pared para buscarla, pero nunca más salió del lugar y la Policía lo busca intensamente.
El hecho sucedió en las inmediaciones del lugar, ubicado en calles Capitán Cobos y Libertad de esa localidad del este mendocino, luego de que un llamado alertara al 911 que un joven había ingresado al camposanto para buscar la pelota.
Tras una serie de gritos, el menor habría desaparecido sin dejar rastro.
Según publicó diario El Sol, el amigo que acudió al llamado de emergencia contó que había conocido a "Chucky" -como se lo conocía al desaparecido- días atrás y agregó que, la primera vez que lo vio, utilizaba prendas oscuras y una pelota de fútbol del mismo tono, mientras que sólo lo conocía por su apodo.
En un momento pateó la pelota al interior de la necrópolis y se ofreció para ir a buscarla, saltó la pared de más de dos metros, escucharon gritos y luego nunca más supieron de él.
Tras la extraña y larga demora, se puso en aviso a la Policía.
De acuerdo con la crónica de los efectivos, en el lugar no había ningún sereno y tras el rastrillaje en la zona, no dieron con el joven.
La Fiscalía dispuso que se abra una investigación por averiguación de paradero.
El hecho sucedió en las inmediaciones del lugar, ubicado en calles Capitán Cobos y Libertad de esa localidad del este mendocino, luego de que un llamado alertara al 911 que un joven había ingresado al camposanto para buscar la pelota.
Tras una serie de gritos, el menor habría desaparecido sin dejar rastro.
Según publicó diario El Sol, el amigo que acudió al llamado de emergencia contó que había conocido a "Chucky" -como se lo conocía al desaparecido- días atrás y agregó que, la primera vez que lo vio, utilizaba prendas oscuras y una pelota de fútbol del mismo tono, mientras que sólo lo conocía por su apodo.
En un momento pateó la pelota al interior de la necrópolis y se ofreció para ir a buscarla, saltó la pared de más de dos metros, escucharon gritos y luego nunca más supieron de él.
Tras la extraña y larga demora, se puso en aviso a la Policía.
De acuerdo con la crónica de los efectivos, en el lugar no había ningún sereno y tras el rastrillaje en la zona, no dieron con el joven.
La Fiscalía dispuso que se abra una investigación por averiguación de paradero.