A las 6.30 de la mañana, media hora antes, Conri acababa de vivir el drama en primera persona por primera vez desde que sale a bailar: “Tengo 18 años, trabajo en la gastronomía todos los días, vuelvo tarde a mi casa del trabajo, voy a otros boliches en el sur tucumano, y nunca en la vida me había pasado algo así. Es más: el ingreso al boliche fue normal, había un seguridad varón y tres mujeres. Las mujeres me revisaron al entrar y no tuve problemas”.
Los problemas, tal como le cuenta Conri aeltucumano, comenzaron con una gresca en la pista: “Detrás mío hubo un conflicto y lo estaban sacando a mi hermano. Apenas llegué a preguntar ‘¡¿Qué pasa?!’ y los de seguridad me agredieron con una piña. No eran uno o dos seguridad sino tres o cuatro. Me tiraron en el piso y me patearon. Hasta que me agarró un seguridad de los pelos y afuera me dejaron tirada. A mis amigas no la dejaron salir y quedé completamente solo golpeada afuera bajo la lluvia”.
Una vez que Conri logró ponerse de pie y caminar rumbo a su casa, se encontró con su hermano, llegaron juntos a su casa, intentó calmarse después de lo vivido, fue al hospital y luego a la comisaría: “En el hospital constataron que tengo golpes e inflamaciones en el tórax de las patadas que recibí. Y en la comisaría tuve que extender la denuncia porque recibí amenazas de números privados. Hoy martes vengo del Inadi y el tema ya pasó a la fiscalía de Buenos Aires”.
Son horas difíciles para Conri después de lo vivido y cada vez que mira el video ya difundido en las redes sociales y por Canal 10: “El colectivo LGBT, referentes como Lady Alutrix, toda la gente del Club Divas, el Inadi, agrupaciones de Aguilares, de Concepción, mis amigos, mi familia, todos me están ayudando en este momento. Pero la verdad es que vivo con miedo, no puedo ir a trabajar todavía y me agarran ataques de pánico cada vez que veo las imágenes”.
“No es la primera vez que sucede algo así en este lugar. Algo hay contra el colectivo. Ya le pasó a Hernán Aybar que es gay, a un licenciado que es transformista y el sábado me pasó a mí. Estuve en mi casa con muchos dolores y muy nerviosa hasta que me pude calmar. He quedado impactado al ver el video mío y al ver cómo me sacan. Es horrible lo que me ha tocado pasar. Analizamos hacer una marcha porque esto no se puede seguir repitiendo. Ya no”.
A las 6.30 de la mañana, media hora antes, Conri acababa de vivir el drama en primera persona por primera vez desde que sale a bailar: “Tengo 18 años, trabajo en la gastronomía todos los días, vuelvo tarde a mi casa del trabajo, voy a otros boliches en el sur tucumano, y nunca en la vida me había pasado algo así. Es más: el ingreso al boliche fue normal, había un seguridad varón y tres mujeres. Las mujeres me revisaron al entrar y no tuve problemas”.
Los problemas, tal como le cuenta Conri aeltucumano, comenzaron con una gresca en la pista: “Detrás mío hubo un conflicto y lo estaban sacando a mi hermano. Apenas llegué a preguntar ‘¡¿Qué pasa?!’ y los de seguridad me agredieron con una piña. No eran uno o dos seguridad sino tres o cuatro. Me tiraron en el piso y me patearon. Hasta que me agarró un seguridad de los pelos y afuera me dejaron tirada. A mis amigas no la dejaron salir y quedé completamente solo golpeada afuera bajo la lluvia”.
Una vez que Conri logró ponerse de pie y caminar rumbo a su casa, se encontró con su hermano, llegaron juntos a su casa, intentó calmarse después de lo vivido, fue al hospital y luego a la comisaría: “En el hospital constataron que tengo golpes e inflamaciones en el tórax de las patadas que recibí. Y en la comisaría tuve que extender la denuncia porque recibí amenazas de números privados. Hoy martes vengo del Inadi y el tema ya pasó a la fiscalía de Buenos Aires”.
Son horas difíciles para Conri después de lo vivido y cada vez que mira el video ya difundido en las redes sociales y por Canal 10: “El colectivo LGBT, referentes como Lady Alutrix, toda la gente del Club Divas, el Inadi, agrupaciones de Aguilares, de Concepción, mis amigos, mi familia, todos me están ayudando en este momento. Pero la verdad es que vivo con miedo, no puedo ir a trabajar todavía y me agarran ataques de pánico cada vez que veo las imágenes”.
“No es la primera vez que sucede algo así en este lugar. Algo hay contra el colectivo. Ya le pasó a Hernán Aybar que es gay, a un licenciado que es transformista y el sábado me pasó a mí. Estuve en mi casa con muchos dolores y muy nerviosa hasta que me pude calmar. He quedado impactado al ver el video mío y al ver cómo me sacan. Es horrible lo que me ha tocado pasar. Analizamos hacer una marcha porque esto no se puede seguir repitiendo. Ya no”.