"Esta guerra debe terminar. Pero antes, debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para evitar un accidente nuclear", dijo el argentino Grossi en su discurso durante la apertura de la conferencia general anual del OIEA en Viena.
La planta de Zaporiyia, la más grande de Europa, está ocupada por tropas rusas desde el 4 de marzo, poco después del inicio de la invasión de Ucrania, y ha sufrido bombardeos varias veces en los últimos meses.
A principios de septiembre y tras una visita a la planta, el OIEA reclamó instaurar una "zona de seguridad" en torno a la central y advirtió que la situación es "insostenible" por la ocupación y los recurrentes bombardeos, de los que las partes en conflicto se acusan mutuamente.
"Urge tomar medidas provisorias", advirtió Grossi entonces.
Una semana después, el 12 de septiembre el director declaró que veía "señales positivas" en las consultas con Kiev y Moscú para el establecimiento de esa zona de seguridad.
Hoy advirtió que "si ocurre algo, no podremos culpar a una catástrofe nuclear sino a nuestra propia inacción", informó la agencia de noticias AFP.
El jefe del organismo de la ONU se reunió la semana pasada, al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y ucraniano, Dmytro Kuleba.
Ucrania, por su parte, aboga por una retirada de las tropas rusas.
"Esta guerra debe terminar. Pero antes, debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para evitar un accidente nuclear", dijo el argentino Grossi en su discurso durante la apertura de la conferencia general anual del OIEA en Viena.
La planta de Zaporiyia, la más grande de Europa, está ocupada por tropas rusas desde el 4 de marzo, poco después del inicio de la invasión de Ucrania, y ha sufrido bombardeos varias veces en los últimos meses.
A principios de septiembre y tras una visita a la planta, el OIEA reclamó instaurar una "zona de seguridad" en torno a la central y advirtió que la situación es "insostenible" por la ocupación y los recurrentes bombardeos, de los que las partes en conflicto se acusan mutuamente.
"Urge tomar medidas provisorias", advirtió Grossi entonces.
Una semana después, el 12 de septiembre el director declaró que veía "señales positivas" en las consultas con Kiev y Moscú para el establecimiento de esa zona de seguridad.
Hoy advirtió que "si ocurre algo, no podremos culpar a una catástrofe nuclear sino a nuestra propia inacción", informó la agencia de noticias AFP.
El jefe del organismo de la ONU se reunió la semana pasada, al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y ucraniano, Dmytro Kuleba.
Ucrania, por su parte, aboga por una retirada de las tropas rusas.