La vida de los vecinos de Comodoro Rivadavia cambió desde aquel 29 de marzo de 2017, cuando a las 17 horas el cielo se vino abajo. Fueron días de angustia donde muchos vecinos sufrieron el ingreso del agua y el barro a sus viviendas, e incluso muchos de ellos debieron ser evacuados ante la gravedad de la situación.
La tormenta fue de carácter extraordinario e histórico para la zona, extendiéndose más allá de la localidad petrolera y registrándose la caída de 330 milímetros cúbicos de lluvia en el lapso de seis días.
La triste postal de casas enteras sufriendo inundaciones con el barro y el agua que corrían por las calles; y vehículos siendo arrastrados hacia el mar terminaron siendo la imagen de los cerca de cien mil vecinos de la ciudad que terminaron siendo evacuados en aquellos días.
Hoy, 1.826 días después, continúan las tareas para recuperar una ciudad que aún no puede recuperarse de uno de los peores golpes de toda su historia.
La vida de los vecinos de Comodoro Rivadavia cambió desde aquel 29 de marzo de 2017, cuando a las 17 horas el cielo se vino abajo. Fueron días de angustia donde muchos vecinos sufrieron el ingreso del agua y el barro a sus viviendas, e incluso muchos de ellos debieron ser evacuados ante la gravedad de la situación.
La tormenta fue de carácter extraordinario e histórico para la zona, extendiéndose más allá de la localidad petrolera y registrándose la caída de 330 milímetros cúbicos de lluvia en el lapso de seis días.
La triste postal de casas enteras sufriendo inundaciones con el barro y el agua que corrían por las calles; y vehículos siendo arrastrados hacia el mar terminaron siendo la imagen de los cerca de cien mil vecinos de la ciudad que terminaron siendo evacuados en aquellos días.
Hoy, 1.826 días después, continúan las tareas para recuperar una ciudad que aún no puede recuperarse de uno de los peores golpes de toda su historia.