Por Luciano Baulde/@lucianobaulde
El ‘negrito’ Aarón dejó de estar físicamente entre nosotros pero quedará en el corazón de todos aquellos que lo queríamos y disfrutábamos de sus charlas. Siempre tan predispuesto para ayudar y aconsejar hasta en los momentos más difíciles.
Una persona que trabajaba y vivía para “La Aldea”; así lo llamaba él a su grupo numeroso de niños y niñas que tomaban clases de tenis en el club San Benito.
Desde las épocas del viejo Tenis Club hasta su actualidad en el San Benito siempre estaba corrigiéndote los golpes y las técnicas, por más que hayas ido a pelotear con un compañero. Se acercaba a tu lado y te explicaba el movimiento. Eso era Aarón, humildad pura que lo caracterizaba por sobre todas las cosas. “Veni sumate a pelotear, y nos divertimos un rato. Hay lugar para todos” te decía cuando vos recién terminabas de jugar un partido por campeonato.
Es una noticia que nadie está preparado para recibir y mucho menos para escribir. Es un día que quisiera borrarlo por siempre. Pero hay que seguir. Por vos. Por tu familia.
Vaya a saber qué fue lo que sucedió, si fue el destino o qué, pero no tenemos dudas que descansarás en paz y te reencontrarás con viejos amigos (Tuti y Fredy). Desde acá apoyaremos y acompañaremos a toda tu familia.
Te deseamos el mejor de los viajes, que desde donde estés nos guíes para construir y luchar por un futuro mejor y ayudar a los que más lo necesiten, y que sepan que no están solos, que hay personas dispuestas ayudar.
Te recordaremos siempre. Volá alto “negrito” Aarón.
Por Luciano Baulde/@lucianobaulde
El ‘negrito’ Aarón dejó de estar físicamente entre nosotros pero quedará en el corazón de todos aquellos que lo queríamos y disfrutábamos de sus charlas. Siempre tan predispuesto para ayudar y aconsejar hasta en los momentos más difíciles.
Una persona que trabajaba y vivía para “La Aldea”; así lo llamaba él a su grupo numeroso de niños y niñas que tomaban clases de tenis en el club San Benito.
Desde las épocas del viejo Tenis Club hasta su actualidad en el San Benito siempre estaba corrigiéndote los golpes y las técnicas, por más que hayas ido a pelotear con un compañero. Se acercaba a tu lado y te explicaba el movimiento. Eso era Aarón, humildad pura que lo caracterizaba por sobre todas las cosas. “Veni sumate a pelotear, y nos divertimos un rato. Hay lugar para todos” te decía cuando vos recién terminabas de jugar un partido por campeonato.
Es una noticia que nadie está preparado para recibir y mucho menos para escribir. Es un día que quisiera borrarlo por siempre. Pero hay que seguir. Por vos. Por tu familia.
Vaya a saber qué fue lo que sucedió, si fue el destino o qué, pero no tenemos dudas que descansarás en paz y te reencontrarás con viejos amigos (Tuti y Fredy). Desde acá apoyaremos y acompañaremos a toda tu familia.
Te deseamos el mejor de los viajes, que desde donde estés nos guíes para construir y luchar por un futuro mejor y ayudar a los que más lo necesiten, y que sepan que no están solos, que hay personas dispuestas ayudar.
Te recordaremos siempre. Volá alto “negrito” Aarón.