Minutos antes de la medianoche del jueves se produjo una peligrosa persecución policial que derivó en disparos y un riesgoso periplo por calles de Trelew. Un móvil policial que realizaba un patrullaje preventivo divisó en la esquina de Rawson y Buenos Aires, un vehículo Chevrolet Astra, color oscuro, que doblaba bruscamente por estas arterias. Tomó por la Avenida Rawson en dirección Oeste, con exceso de velocidad. A partir de allí, comenzaron a perseguirlo.
Según indicaron fuentes policiales, en la loma de burro de la mencionada avenida, frente al Cuartel de Bomberos, los efectivos lograron acercarse al vehículo con vidrios polarizados, situación que impidió individualizar a los ocupantes.
El patrullero encendió la sirena a los efectos de solicitar que detengan la marcha, haciendo caso omiso, continuando por la avenida, doblando en contra mano en la intersección con Santa Fe, y tomando nuevamente en contramano por 25 de Mayo, circulando en dirección oeste.
Los fugitivos no seguían un trayecto preestablecido, sino que seleccionaban de manera aleatoria, las calles por donde continuar la fuga. Los vehículos que circulaban correctamente por la calle, tuvieron que tirarse a los costados para no colisionar con el Astra, por lo que el “escopetero”, ante la gravedad de la situación, y a los fines de impedir una colisión, realizó un disparo con municiones antitumulto hacia el aire, con fines disuasivos. Así el rodado frenó la marcha.
Pero al ponerse a la par de los sospechosos y solicitarles a los ocupantes del rodado que desciendan, este aceleró nuevamente.
Se generó una nueva persecución hasta la calle Simón de Alcazaba y San Martín.
Se pudo individualizar a cuatro ocupantes. La conductora era una mujer de 16 años. Comenzó a propinar golpes y patadas a una empleada policial.
Del lado del acompañante descendió un joven de 16 años que mostró la misma actitud desafiante, lanzando golpes de puño a los numerarios.
El rodado no contaba con documentación respaldatoria. Los jóvenes fueron trasladados a la sede de la Comisaría Tercera por el delito de “desobediencia”. Ya están todos libres.
Minutos antes de la medianoche del jueves se produjo una peligrosa persecución policial que derivó en disparos y un riesgoso periplo por calles de Trelew. Un móvil policial que realizaba un patrullaje preventivo divisó en la esquina de Rawson y Buenos Aires, un vehículo Chevrolet Astra, color oscuro, que doblaba bruscamente por estas arterias. Tomó por la Avenida Rawson en dirección Oeste, con exceso de velocidad. A partir de allí, comenzaron a perseguirlo.
Según indicaron fuentes policiales, en la loma de burro de la mencionada avenida, frente al Cuartel de Bomberos, los efectivos lograron acercarse al vehículo con vidrios polarizados, situación que impidió individualizar a los ocupantes.
El patrullero encendió la sirena a los efectos de solicitar que detengan la marcha, haciendo caso omiso, continuando por la avenida, doblando en contra mano en la intersección con Santa Fe, y tomando nuevamente en contramano por 25 de Mayo, circulando en dirección oeste.
Los fugitivos no seguían un trayecto preestablecido, sino que seleccionaban de manera aleatoria, las calles por donde continuar la fuga. Los vehículos que circulaban correctamente por la calle, tuvieron que tirarse a los costados para no colisionar con el Astra, por lo que el “escopetero”, ante la gravedad de la situación, y a los fines de impedir una colisión, realizó un disparo con municiones antitumulto hacia el aire, con fines disuasivos. Así el rodado frenó la marcha.
Pero al ponerse a la par de los sospechosos y solicitarles a los ocupantes del rodado que desciendan, este aceleró nuevamente.
Se generó una nueva persecución hasta la calle Simón de Alcazaba y San Martín.
Se pudo individualizar a cuatro ocupantes. La conductora era una mujer de 16 años. Comenzó a propinar golpes y patadas a una empleada policial.
Del lado del acompañante descendió un joven de 16 años que mostró la misma actitud desafiante, lanzando golpes de puño a los numerarios.
El rodado no contaba con documentación respaldatoria. Los jóvenes fueron trasladados a la sede de la Comisaría Tercera por el delito de “desobediencia”. Ya están todos libres.