Caso “La Manada”: fiscal pidió sobreseer a un involucrado porque tuvo “un papel secundario”
Se trata del caso donde seis jóvenes fueron denunciados de ser partícipes del abuso sexual de una adolescente en septiembre de 2012 en una vivienda de Playa Unión.
El participar de un hecho secundario, el no tener un cúmulo de pruebas suficientes para acusarlo, de los perjuicios que la acarreó la causa y que el joven ya no es aquel adolescente del 2012, fueron los argumenos que le alcanzaron al fiscal de Rawson, Fernando Rivarola, para solicitar el sobreseimiento de uno de los jóvenes involucrados en un presunto caso de abuso sexual a una adolescente por parte de cuatro personas en lo que se llamó “La Manada de Chubut” que sucedió hace ocho años atrás.
El pedido del representante del Ministerio Público Fiscal fue efectuado días atrás al juez Marcelo Nieto Di Biase y con el consentimiento de la víctima, según relató el propio Rivarola en la audiencia. El fiscal de Rawson argumentó que su pedido de sobreseimiento a uno de los jóvenes involucrados en un presunto caso de abuso sexual a una adolescente en septiembre del 2012 en una vivienda de Playa Unión, obedeció a que las evidencias lo ubican en un papel secundario del supuesto hecho, ya que se trata de una participación en “un hecho ajeno” y en “un espacio temporal acotado” y que la Fiscalía no cuenta con más elementos para establecer con precisión la participación de aquel en tal aberrante suceso.
El joven, defendido por el defensor Federico Ruffa, estaba sindicado como la persona que cubría la puerta de ingreso de la habitaciòn-quincho donde se produjo el episodio denunciado
También que se está ante una persona distinta de aquel adolescente y que haber tenido la puerta “durante algún momento” mientras se desarrollaba el abuso en un lugar a oscuras y en el marco de una fiesta de adolescentes y jóvenes, donde “todos los invitados dieron cuenta de un abuso generalizado en el consumo de alcohol, esta, se presenta como de menor gravedad”, precisó el funcionario.
El caso se hizo público el año pasado cuando la víctima del abuso lo instaló en las redes sociales tras superar etapas de depresión y la Fiscalía capitalina abrió una causa en donde de los seis individuos involucrados en primera instancia, ya hay dos que quedaron sobreseidos.
El participar de un hecho secundario, el no tener un cúmulo de pruebas suficientes para acusarlo, de los perjuicios que la acarreó la causa y que el joven ya no es aquel adolescente del 2012, fueron los argumenos que le alcanzaron al fiscal de Rawson, Fernando Rivarola, para solicitar el sobreseimiento de uno de los jóvenes involucrados en un presunto caso de abuso sexual a una adolescente por parte de cuatro personas en lo que se llamó “La Manada de Chubut” que sucedió hace ocho años atrás.
El pedido del representante del Ministerio Público Fiscal fue efectuado días atrás al juez Marcelo Nieto Di Biase y con el consentimiento de la víctima, según relató el propio Rivarola en la audiencia. El fiscal de Rawson argumentó que su pedido de sobreseimiento a uno de los jóvenes involucrados en un presunto caso de abuso sexual a una adolescente en septiembre del 2012 en una vivienda de Playa Unión, obedeció a que las evidencias lo ubican en un papel secundario del supuesto hecho, ya que se trata de una participación en “un hecho ajeno” y en “un espacio temporal acotado” y que la Fiscalía no cuenta con más elementos para establecer con precisión la participación de aquel en tal aberrante suceso.
El joven, defendido por el defensor Federico Ruffa, estaba sindicado como la persona que cubría la puerta de ingreso de la habitaciòn-quincho donde se produjo el episodio denunciado
También que se está ante una persona distinta de aquel adolescente y que haber tenido la puerta “durante algún momento” mientras se desarrollaba el abuso en un lugar a oscuras y en el marco de una fiesta de adolescentes y jóvenes, donde “todos los invitados dieron cuenta de un abuso generalizado en el consumo de alcohol, esta, se presenta como de menor gravedad”, precisó el funcionario.
El caso se hizo público el año pasado cuando la víctima del abuso lo instaló en las redes sociales tras superar etapas de depresión y la Fiscalía capitalina abrió una causa en donde de los seis individuos involucrados en primera instancia, ya hay dos que quedaron sobreseidos.