Tanto el Ejército y como el gobierno yemeníes atribuyeron el ataque a los rebeldes hutíes que controlan amplias zonas del norte y el noroeste del país, así como la capital, Sanaá, informó la agencia de noticias EFE.
Sin embargo, los rebeldes respaldados por Irán, aún no reivindicaron el ataque.
El alto número de víctimas se debe a que algunos de los proyectiles impactaron en la mezquita del cuartel, donde muchos militares se encontraban rezando sus oraciones vespertinas, indicó la televisión Al Arabiya, citada por la agencia de noticias DPA.
El presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, condenó el ataque desde su exilio en la capital de Arabia Saudita.
"Las acciones vergonzosas de los rebeldes hutíes confirman su renuencia a conseguir la paz, porque no conocen nada más que muerte y destrucción y es una barata herramienta iraní en la región" dijo Mansur Hadi, según la agencia Saba recogida por la agencia alemana.
Marib es una ciudad petrolera controlada por las fuerzas leales a Mansur Hadi, el gobierno reconocido internacionalmente, y cuenta con presencia de las tropas de la coalición árabe capitaneada por Arabia Saudita.
Esa coalición militar interviene en el Yemen desde marzo de 2015 en contra de los rebeldes y en apoyo a las tropas del presidente Mansur Hadi, exiliado en Riad desde que en 2014 los rebeldes tomaron Sanaá.
En diciembre de 2018, los dos bandos yemeníes lograron un acuerdo en Estocolmo con la mediación de la ONU, considerado como un punto de partida para poner fin al conflicto civil, pero ese acuerdo fue vulnerado repetidas veces.
Yemen es escenario de la mayor catástrofe humanitaria del planeta que, según Naciones Unidas, provocó que al menos tres cuartas partes de los 30 millones de habitantes del país, necesiten ayuda humanitaria para satisfacer sus necesidades básicas.
Tanto el Ejército y como el gobierno yemeníes atribuyeron el ataque a los rebeldes hutíes que controlan amplias zonas del norte y el noroeste del país, así como la capital, Sanaá, informó la agencia de noticias EFE.
Sin embargo, los rebeldes respaldados por Irán, aún no reivindicaron el ataque.
El alto número de víctimas se debe a que algunos de los proyectiles impactaron en la mezquita del cuartel, donde muchos militares se encontraban rezando sus oraciones vespertinas, indicó la televisión Al Arabiya, citada por la agencia de noticias DPA.
El presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, condenó el ataque desde su exilio en la capital de Arabia Saudita.
"Las acciones vergonzosas de los rebeldes hutíes confirman su renuencia a conseguir la paz, porque no conocen nada más que muerte y destrucción y es una barata herramienta iraní en la región" dijo Mansur Hadi, según la agencia Saba recogida por la agencia alemana.
Marib es una ciudad petrolera controlada por las fuerzas leales a Mansur Hadi, el gobierno reconocido internacionalmente, y cuenta con presencia de las tropas de la coalición árabe capitaneada por Arabia Saudita.
Esa coalición militar interviene en el Yemen desde marzo de 2015 en contra de los rebeldes y en apoyo a las tropas del presidente Mansur Hadi, exiliado en Riad desde que en 2014 los rebeldes tomaron Sanaá.
En diciembre de 2018, los dos bandos yemeníes lograron un acuerdo en Estocolmo con la mediación de la ONU, considerado como un punto de partida para poner fin al conflicto civil, pero ese acuerdo fue vulnerado repetidas veces.
Yemen es escenario de la mayor catástrofe humanitaria del planeta que, según Naciones Unidas, provocó que al menos tres cuartas partes de los 30 millones de habitantes del país, necesiten ayuda humanitaria para satisfacer sus necesidades básicas.