Desde este miércoles los empleados de Fontana 50 limpian y ponen en condiciones sus oficinas. La directora técnica de la Dirección General de Administración de Personal, Graciela Sánchez, dijo “es triste ver tu lugar de trabajo todo quemado o destrozado, cuando nos fuimos el día anterior estaba todo normal, la verdad es muy angustiante todo, porque es mi segundo hogar, estoy hace 36 años trabajando acá, y jamás vi algo así”.
La trabajadora estatal remarcó que “hay muchas formas de reclamar, pero no de esta manera, porque estamos destruyendo los edificios públicos donde trabajamos hace años y están los legajos de todos los trabajadores, los expedientes y las estructuras de todos los organismos, papeles muy importantes, porque acá se les coloca el sello verde y continúan su curso”.
“Ahora estamos todos trabajando, poniéndole el hombro para intentar poner las cosas en orden otra vez, y creyendo que va a volver a la normalidad”, enfatizó Sánchez. “Tengo 39 años de antigüedad y jamás vi esto, es muy triste porque es la casa del pueblo y por lo tanto es un poco la casa de todos, por eso considero que no es la forma de reclamar, porque de esta manera no salimos a ningún lado”.
La empleada de mesa de entrada, Mabel Bianchi, contó que “es muy doloroso ver esta situación, no tengo palabras para describir esto, y lo digo en representación de todos los compañeros porque todos trabajamos en lo mismo, ponemos la voluntad, el deber y la responsabilidad diaria, por eso esperemos que podamos salir lo más rápido posible adelante”.
“En mesa de entrada debemos restaurar todo porque no sirve nada, por eso nos estamos trasladando al área de la Subsecretaría de Modernización del Estado trayendo las pocas cosas que nos quedaron sanas, pero tenemos fe que vamos a salir adelante y todo va a volver a ser como era”, detalló Bianchi.
El mozo de Casa de Gobierno, José Falcón, contó que “es lamentable todo lo que pasó. Pasamos todo el día acá, por eso cuando llegue al trabajo luego de los hechos vandálicos, se me caían las lágrimas al ver las puertas quemadas, y todo lleno de agua y de humo”.
“En este momento, esto es una casa fantasma, muebles por todos lados, las paredes ahumadas, lleno de humo, cosas quemadas, vamos sacando y tirando, es lamentable, no pensamos que iba a llegar a esto, pero las consecuencias están a la vista y como empleados, no nos queda otra que dar una mano”.
Desde este miércoles los empleados de Fontana 50 limpian y ponen en condiciones sus oficinas. La directora técnica de la Dirección General de Administración de Personal, Graciela Sánchez, dijo “es triste ver tu lugar de trabajo todo quemado o destrozado, cuando nos fuimos el día anterior estaba todo normal, la verdad es muy angustiante todo, porque es mi segundo hogar, estoy hace 36 años trabajando acá, y jamás vi algo así”.
La trabajadora estatal remarcó que “hay muchas formas de reclamar, pero no de esta manera, porque estamos destruyendo los edificios públicos donde trabajamos hace años y están los legajos de todos los trabajadores, los expedientes y las estructuras de todos los organismos, papeles muy importantes, porque acá se les coloca el sello verde y continúan su curso”.
“Ahora estamos todos trabajando, poniéndole el hombro para intentar poner las cosas en orden otra vez, y creyendo que va a volver a la normalidad”, enfatizó Sánchez. “Tengo 39 años de antigüedad y jamás vi esto, es muy triste porque es la casa del pueblo y por lo tanto es un poco la casa de todos, por eso considero que no es la forma de reclamar, porque de esta manera no salimos a ningún lado”.
La empleada de mesa de entrada, Mabel Bianchi, contó que “es muy doloroso ver esta situación, no tengo palabras para describir esto, y lo digo en representación de todos los compañeros porque todos trabajamos en lo mismo, ponemos la voluntad, el deber y la responsabilidad diaria, por eso esperemos que podamos salir lo más rápido posible adelante”.
“En mesa de entrada debemos restaurar todo porque no sirve nada, por eso nos estamos trasladando al área de la Subsecretaría de Modernización del Estado trayendo las pocas cosas que nos quedaron sanas, pero tenemos fe que vamos a salir adelante y todo va a volver a ser como era”, detalló Bianchi.
El mozo de Casa de Gobierno, José Falcón, contó que “es lamentable todo lo que pasó. Pasamos todo el día acá, por eso cuando llegue al trabajo luego de los hechos vandálicos, se me caían las lágrimas al ver las puertas quemadas, y todo lleno de agua y de humo”.
“En este momento, esto es una casa fantasma, muebles por todos lados, las paredes ahumadas, lleno de humo, cosas quemadas, vamos sacando y tirando, es lamentable, no pensamos que iba a llegar a esto, pero las consecuencias están a la vista y como empleados, no nos queda otra que dar una mano”.