Tras la caída del 0,2% del Producto Bruto Interno (PBI) brasileño en el primer trimestre, los analistas del mercado financiero consultados por la autoridad monetaria brasileña formularon expectativas más pesimistas para la actividad económica.
Los pronósticos de crecimiento anual del 1,13% completan catorce semanas de caídas consecutivas de las expectativas sobre la evolución del PBI en el principal socio de Argentina, Paraguay y Uruguay en el Mercosur, el mayor bloque comercial de Latinoamérica.
El Ministerio de Economía de Brasil, por su parte, disminuyó la semana pasada de 2,2% a 1,6% la previsión de crecimiento del país.
Las respuestas de los expertos del mercado, recogidas por el Boletín Focus, arrojó que se espera un crecimiento de 2,5% en 2020.
En cuanto a inflación, la expectativa cambió a la baja: se redujo en una semana de 4,07% anual a 4,03%, mientras que la meta del Banco Central es de 4,25%.
Los analistas de un centenar de instituciones financieras consultados por la autoridad monetaria mantuvieron en 6,5% la previsión de la tasa de interés de referencia, Selic, y pronosticaron una cotización del dólar de 3,80 reales a fin de año.
La economía de Brasil creció 1,1% tanto en 2018 como en 2017, luego de haber sufrido la peor recesión de su historia en 2015 y 2016, con caídas de 3,5% en cada uno de esos años.
Tras la caída del 0,2% del Producto Bruto Interno (PBI) brasileño en el primer trimestre, los analistas del mercado financiero consultados por la autoridad monetaria brasileña formularon expectativas más pesimistas para la actividad económica.
Los pronósticos de crecimiento anual del 1,13% completan catorce semanas de caídas consecutivas de las expectativas sobre la evolución del PBI en el principal socio de Argentina, Paraguay y Uruguay en el Mercosur, el mayor bloque comercial de Latinoamérica.
El Ministerio de Economía de Brasil, por su parte, disminuyó la semana pasada de 2,2% a 1,6% la previsión de crecimiento del país.
Las respuestas de los expertos del mercado, recogidas por el Boletín Focus, arrojó que se espera un crecimiento de 2,5% en 2020.
En cuanto a inflación, la expectativa cambió a la baja: se redujo en una semana de 4,07% anual a 4,03%, mientras que la meta del Banco Central es de 4,25%.
Los analistas de un centenar de instituciones financieras consultados por la autoridad monetaria mantuvieron en 6,5% la previsión de la tasa de interés de referencia, Selic, y pronosticaron una cotización del dólar de 3,80 reales a fin de año.
La economía de Brasil creció 1,1% tanto en 2018 como en 2017, luego de haber sufrido la peor recesión de su historia en 2015 y 2016, con caídas de 3,5% en cada uno de esos años.