Unas 700 mordeduras de serpientes se producen en la Argentina cada año, de las cuales cuatro resultan fatales, según informó este martes la Secretaría de Salud de la Nación.
"En Argentina hay un promedio de 700 accidentes por mordeduras de serpiente por año, de los cuales el 80% o 90% son de yarará", contó a Télam Natalia Casas, coordinadora de Zoonosis de la Dirección Nacional de Epidemiología de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación.
Resulta una cifra bastante menor a lo que ocurre en otros países, según el informe difundido este martes por la Organización Mundial de la Salud, en el que se advierte que las muertes por mordidas de serpientes en el mundo oscilan entre las 81.000 y 138.000 por año.
La funcionaria agregó que en el último tiempo el promedio de fallecidos en el país fue de "cuatro al año" y sostuvo que si bien las cifras son bajas en relación a lo que sucede en otros países, es un tema del que se ocupan porque es de "salud pública".
En este sentido destacó que en el país "hay una muy buena producción de los antivenenos para los tres ejemplares venenosos (yarará, cascabel y coral) y una buena distribución regional, por lo que la gente tiene acceso a un tratamiento efectivo".
"En el Centro Nacional de Intoxicaciones (el que concentra la mayor cantidad de consultas en el país sobre animales ponzoñosos) recibimos un promedio de 50.000 consultas por año y solo el 5% corresponde a animales ponzoñosos", contó a Télam Cynthia Docampo, pediatra toxicológa (MN 111476).
La especialista especificó que de ese 5%, el mayor porcentaje corresponde a accidente por escorpiones, seguido por arañas y luego por ofidios, que ocupan el último lugar.
Mencionó que dentro de los casos graves en Argentina, lo que más se registra son pacientes con secuelas y complicaciones a largo plazo por el accionar inicial (por ejemplo, demorarse en concurrir al centro médico específico o realizar un torniquete en la zona de la herida).
Por eso recomendó que ante cualquier duda comunicarse con el Centro Nacional de Intoxicaciones al 08003330160.
Unas 700 mordeduras de serpientes se producen en la Argentina cada año, de las cuales cuatro resultan fatales, según informó este martes la Secretaría de Salud de la Nación.
"En Argentina hay un promedio de 700 accidentes por mordeduras de serpiente por año, de los cuales el 80% o 90% son de yarará", contó a Télam Natalia Casas, coordinadora de Zoonosis de la Dirección Nacional de Epidemiología de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación.
Resulta una cifra bastante menor a lo que ocurre en otros países, según el informe difundido este martes por la Organización Mundial de la Salud, en el que se advierte que las muertes por mordidas de serpientes en el mundo oscilan entre las 81.000 y 138.000 por año.
La funcionaria agregó que en el último tiempo el promedio de fallecidos en el país fue de "cuatro al año" y sostuvo que si bien las cifras son bajas en relación a lo que sucede en otros países, es un tema del que se ocupan porque es de "salud pública".
En este sentido destacó que en el país "hay una muy buena producción de los antivenenos para los tres ejemplares venenosos (yarará, cascabel y coral) y una buena distribución regional, por lo que la gente tiene acceso a un tratamiento efectivo".
"En el Centro Nacional de Intoxicaciones (el que concentra la mayor cantidad de consultas en el país sobre animales ponzoñosos) recibimos un promedio de 50.000 consultas por año y solo el 5% corresponde a animales ponzoñosos", contó a Télam Cynthia Docampo, pediatra toxicológa (MN 111476).
La especialista especificó que de ese 5%, el mayor porcentaje corresponde a accidente por escorpiones, seguido por arañas y luego por ofidios, que ocupan el último lugar.
Mencionó que dentro de los casos graves en Argentina, lo que más se registra son pacientes con secuelas y complicaciones a largo plazo por el accionar inicial (por ejemplo, demorarse en concurrir al centro médico específico o realizar un torniquete en la zona de la herida).
Por eso recomendó que ante cualquier duda comunicarse con el Centro Nacional de Intoxicaciones al 08003330160.