Encuentro provincial de búsqueda y rescate urbano

Fue organizado por la Federación de Bomberos Voluntarios de Chubut. Además de los anfitriones, participaron agentes de El Maitén, Rada Tilly, Puerto Pirámides, Comodoro Rivadavia y Trevelin, vía online.

Los bomberos del Chubut se capacitaron en las múltiples variables que existen en Urban Search and Rescue.
29 OCT 2018 - 19:33 | Actualizado

Días atrás se desarrolló el Encuentro Provincial de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR por su abreviación del inglés Urban Search and Rescue) organizado por la Federación de Bomberos Voluntarios de Chubut, que contó con la participación de bomberos de los cuerpos activos de El Maitén, Rada Tilly, Puerto Pirámides, Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia y de Trevelin, vía online, donde se estableció un puesto de comando.

El Encuentro constó de un entrenamiento de dos días en donde, según los estándares internacionales, se simuló un llamado de emergencia por una catástrofe provincial y cada cuerpo de bomberos tuvo que movilizarse con su personal y equipamiento desde su ciudad de origen, informando constantemente su posición hasta la llegada a Comodoro Rivadavia. Previamente se habían enviado planillas donde constaban los datos generales del equipo, el tipo de movilidad y los insumos generales calculados en metros cúbicos.

El primer ejercicio consistió en un escenario constituido por una losa de hormigón, a la que hubo que perforar para medir atmósfera (hueco de inspección), luego realizar una búsqueda técnica mediante cámara con fibra óptica, posteriormente realizar cortes con moto piedra y disponer un trípode para sostener, elevar y trasladar el corte de la loza. Allí los bomberos ingresaron en un espacio confinado para estabilizar y rescatar a una víctima. El personal que intervenía debió mantenerse sujeto a un sistema de anclaje dispuesto por el equipo de cuerdas dado que se encontraban trabajando en altura y por el intenso viento reinante.

Durante la práctica, todos los participantes cumplieron con los roles asignados trabajando por parejas en cada estación de trabajo, la coordinación era liderada por un jefe de operaciones además de contar con un oficial de seguridad. Hubo relevos continuos cada cierta cantidad de minutos para que el equipo no sufriera el desgaste físico, controlándose permanentemente la hidratación y la ingesta de alimentos. Al final de cada trabajo realizado, se mantenía una reunión con el equipo para realizar una devolución general.

En la segunda estación, se había simulado el colapso de una estructura donde era necesario extraer una losa fisurada de 4x5 metros aproximadamente, donde se cortaron hierros de construcción mediante una cizalla, se utilizó un martillo eléctrico para romper y desgranar el material de concreto, y el resto del bloque compacto fue demolido mediante una maza de 10 kg., realizando un pasamano del material que fue colocado a unos 30 metros del lugar. Al retirar la placa se procedió a trabajar en una segunda losa que se encontraba por debajo. Se retiró manualmente el escombro hasta lograr un espacio donde se generó un hueco de vida. En simultáneo trabajaron dos equipos, ambos en las cara opuestas de la estructura, apuntalando el peso de la carga en ambas entradas. Todo el personal ingresó por parejas, arrastrándose, observando el espacio reducido, el tipo de apuntalamiento realizado y los apoyos naturales de la losa al colapsar.

En el tercer escenario se realizó el traslado y rotación de caños de desagües de gran porte y peso mediante la utilización de fuerza palanca armando camas de tacos. El objetivo de este ejercicio fue ordenar y formar una fila de caños, acciones muy técnicas y riesgosas ya que el terreno se encontraba en declive y se debían frenar los cilindros para que no tomaran velocidad.

El ejercicio final se realizó en horas de la noche culminando a las 07AM del día siguiente, donde fueron aplicados todos los conocimientos previos. La operación se llevó a cabo en una estructura abandonada donde se realizaron múltiples búsquedas de personas, el rompimiento de diversas paredes a distintas alturas para realizar huecos de acceso, (triángulos o butrones), detección de cámara de fibra óptica, uso de herramientas eléctricas, manuales y a explosión. Al final del recorrido, se simuló el aplastamiento de dos rescatistas, debiendo trabajar los dos equipos en conjunto para realizar una extracción rápida, cuya finalidad era la integración, cooperación y que todos los bomberos intervinientes finalizaran con el mismo esfuerzo de rescatar a dos compañeros hasta dejarlos en un lugar seguro.

Todo el entrenamiento fue acompañado por un psicólogo social que pertenece a la Asociación Bomberos Voluntarios de Comodoro Rivadavia, quien realizó durante los días de ejercicios una observación y análisis de cómo el equipo evolucionaba emocionalmente al transcurrir las horas de trabajo, teniendo en cuenta el cansancio, la alimentación y el ánimo integral de todo el equipo. Al finalizar el encuentro realizó una devolución a los bomberos participantes.

Finalmente, se completó el operativo con la fase de desmovilización donde cada integrante informa que ha llegado a su lugar de origen. Los bomberos que pertenecen a brigadas de esta especialidad de búsqueda y Rescate Urbano tienen como premisa que no solo se trata de llegar y avisar, sino que se da por terminada la operación cuando cada uno de los rescatistas llega a su hogar y se toma una foto junto a su familia o seres queridos con el mensaje: “Estamos nuevamente en casa”.

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29 OCT 2018 - 19:33

Días atrás se desarrolló el Encuentro Provincial de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR por su abreviación del inglés Urban Search and Rescue) organizado por la Federación de Bomberos Voluntarios de Chubut, que contó con la participación de bomberos de los cuerpos activos de El Maitén, Rada Tilly, Puerto Pirámides, Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia y de Trevelin, vía online, donde se estableció un puesto de comando.

El Encuentro constó de un entrenamiento de dos días en donde, según los estándares internacionales, se simuló un llamado de emergencia por una catástrofe provincial y cada cuerpo de bomberos tuvo que movilizarse con su personal y equipamiento desde su ciudad de origen, informando constantemente su posición hasta la llegada a Comodoro Rivadavia. Previamente se habían enviado planillas donde constaban los datos generales del equipo, el tipo de movilidad y los insumos generales calculados en metros cúbicos.

El primer ejercicio consistió en un escenario constituido por una losa de hormigón, a la que hubo que perforar para medir atmósfera (hueco de inspección), luego realizar una búsqueda técnica mediante cámara con fibra óptica, posteriormente realizar cortes con moto piedra y disponer un trípode para sostener, elevar y trasladar el corte de la loza. Allí los bomberos ingresaron en un espacio confinado para estabilizar y rescatar a una víctima. El personal que intervenía debió mantenerse sujeto a un sistema de anclaje dispuesto por el equipo de cuerdas dado que se encontraban trabajando en altura y por el intenso viento reinante.

Durante la práctica, todos los participantes cumplieron con los roles asignados trabajando por parejas en cada estación de trabajo, la coordinación era liderada por un jefe de operaciones además de contar con un oficial de seguridad. Hubo relevos continuos cada cierta cantidad de minutos para que el equipo no sufriera el desgaste físico, controlándose permanentemente la hidratación y la ingesta de alimentos. Al final de cada trabajo realizado, se mantenía una reunión con el equipo para realizar una devolución general.

En la segunda estación, se había simulado el colapso de una estructura donde era necesario extraer una losa fisurada de 4x5 metros aproximadamente, donde se cortaron hierros de construcción mediante una cizalla, se utilizó un martillo eléctrico para romper y desgranar el material de concreto, y el resto del bloque compacto fue demolido mediante una maza de 10 kg., realizando un pasamano del material que fue colocado a unos 30 metros del lugar. Al retirar la placa se procedió a trabajar en una segunda losa que se encontraba por debajo. Se retiró manualmente el escombro hasta lograr un espacio donde se generó un hueco de vida. En simultáneo trabajaron dos equipos, ambos en las cara opuestas de la estructura, apuntalando el peso de la carga en ambas entradas. Todo el personal ingresó por parejas, arrastrándose, observando el espacio reducido, el tipo de apuntalamiento realizado y los apoyos naturales de la losa al colapsar.

En el tercer escenario se realizó el traslado y rotación de caños de desagües de gran porte y peso mediante la utilización de fuerza palanca armando camas de tacos. El objetivo de este ejercicio fue ordenar y formar una fila de caños, acciones muy técnicas y riesgosas ya que el terreno se encontraba en declive y se debían frenar los cilindros para que no tomaran velocidad.

El ejercicio final se realizó en horas de la noche culminando a las 07AM del día siguiente, donde fueron aplicados todos los conocimientos previos. La operación se llevó a cabo en una estructura abandonada donde se realizaron múltiples búsquedas de personas, el rompimiento de diversas paredes a distintas alturas para realizar huecos de acceso, (triángulos o butrones), detección de cámara de fibra óptica, uso de herramientas eléctricas, manuales y a explosión. Al final del recorrido, se simuló el aplastamiento de dos rescatistas, debiendo trabajar los dos equipos en conjunto para realizar una extracción rápida, cuya finalidad era la integración, cooperación y que todos los bomberos intervinientes finalizaran con el mismo esfuerzo de rescatar a dos compañeros hasta dejarlos en un lugar seguro.

Todo el entrenamiento fue acompañado por un psicólogo social que pertenece a la Asociación Bomberos Voluntarios de Comodoro Rivadavia, quien realizó durante los días de ejercicios una observación y análisis de cómo el equipo evolucionaba emocionalmente al transcurrir las horas de trabajo, teniendo en cuenta el cansancio, la alimentación y el ánimo integral de todo el equipo. Al finalizar el encuentro realizó una devolución a los bomberos participantes.

Finalmente, se completó el operativo con la fase de desmovilización donde cada integrante informa que ha llegado a su lugar de origen. Los bomberos que pertenecen a brigadas de esta especialidad de búsqueda y Rescate Urbano tienen como premisa que no solo se trata de llegar y avisar, sino que se da por terminada la operación cuando cada uno de los rescatistas llega a su hogar y se toma una foto junto a su familia o seres queridos con el mensaje: “Estamos nuevamente en casa”.


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