La ONU vota resolución contra Estado Islámico

El Consejo de Seguridad de la ONU se aprestaba hoy a votar el proyecto de resolución contra el Estado Islámico (EI) impulsado por Francia a raíz de los atentados del pasado viernes en París, que llama a todos los países a tomar "todas las medidas necesarias" para actuar contra los yihadistas en Siria e Irak.

20 NOV 2015 - 16:30 | Actualizado

El texto, que fue presentado el viernes 13, horas después de que se produjeran los atentados yihadistas en Paris, y remitido ayer al resto de los miembros del Consejo, aboga también por "redoblar y coordinar" esfuerzos en la lucha antiterrorista, expresa la intención de ampliar las sanciones contra individuos y entidades vinculadas con el EI y pide hacer más para detener el flujo de combatientes extranjeros hacia Oriente Medio.

El embajador francés ante la ONU, François Delattre, había dicho hoy a los periodistas que la negociación del proyecto se encontraba en su última fase, aunque no había podido precisar cuando se sometería a votación.

Finalmente, el Consejo de Seguridad se pronunciará precisamente una semana después de los ataques de París y con una rapidez poco habitual, pues la iniciativa fue anunciada el lunes por el presidente galo, François Hollande.

A priori, el texto no debería tener problemas para ser adoptado, pues París ha buscado evitar asuntos espinosos y centrarlo en cuestiones en las que la mayor parte de los miembros están de acuerdo.

Aunque llama a emprender "todas las medidas necesarias" contra el EI, la resolución no invoca el capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, que proporciona tradicionalmente el marco legal para el empleo de la fuerza, informó la agencia de noticias EFE.

En paralelo, Rusia presentó esta semana otro borrador de resolución, con un carácter más general y basado en otro que trató sin éxito de sacar adelante a finales de septiembre.

El texto propuesto por Rusia demandaba el consentimiento de los Estados para actuar contra el terrorismo en su territorio, algo que no aceptaron las potencias occidentales, al parecer por considerar que les complica lograr su objetivo en Siria, el derrocamiento del gobierno legítimo de Damasco.

El cambio de frente anunciado por el presidente francés, Francois Hollande, al día siguiente de los atentados, llevó a que ahora la nación gala hiciera una presentación aceptable para el Kremlin, dado que no insiste en que el Consejo de Seguridad autorice a emprender acciones militares contra ninguna de las partes de la guerra en Siria.

20 NOV 2015 - 16:30

El texto, que fue presentado el viernes 13, horas después de que se produjeran los atentados yihadistas en Paris, y remitido ayer al resto de los miembros del Consejo, aboga también por "redoblar y coordinar" esfuerzos en la lucha antiterrorista, expresa la intención de ampliar las sanciones contra individuos y entidades vinculadas con el EI y pide hacer más para detener el flujo de combatientes extranjeros hacia Oriente Medio.

El embajador francés ante la ONU, François Delattre, había dicho hoy a los periodistas que la negociación del proyecto se encontraba en su última fase, aunque no había podido precisar cuando se sometería a votación.

Finalmente, el Consejo de Seguridad se pronunciará precisamente una semana después de los ataques de París y con una rapidez poco habitual, pues la iniciativa fue anunciada el lunes por el presidente galo, François Hollande.

A priori, el texto no debería tener problemas para ser adoptado, pues París ha buscado evitar asuntos espinosos y centrarlo en cuestiones en las que la mayor parte de los miembros están de acuerdo.

Aunque llama a emprender "todas las medidas necesarias" contra el EI, la resolución no invoca el capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, que proporciona tradicionalmente el marco legal para el empleo de la fuerza, informó la agencia de noticias EFE.

En paralelo, Rusia presentó esta semana otro borrador de resolución, con un carácter más general y basado en otro que trató sin éxito de sacar adelante a finales de septiembre.

El texto propuesto por Rusia demandaba el consentimiento de los Estados para actuar contra el terrorismo en su territorio, algo que no aceptaron las potencias occidentales, al parecer por considerar que les complica lograr su objetivo en Siria, el derrocamiento del gobierno legítimo de Damasco.

El cambio de frente anunciado por el presidente francés, Francois Hollande, al día siguiente de los atentados, llevó a que ahora la nación gala hiciera una presentación aceptable para el Kremlin, dado que no insiste en que el Consejo de Seguridad autorice a emprender acciones militares contra ninguna de las partes de la guerra en Siria.


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