Fiscal Olazabal: “El camino fue siempre buscar la verdad y creo que la alcanzamos”

El fiscal de la causa en la que se imputa a trece personas por fraude contra la administración pública municipal en Comodoro Rivadavia habló sobre el trabajo que realizan junto a su equipo durante el procedimiento judicial y reafirmó que está convencido de que "las pruebas son suficientes" para comprobar que los hechos descriptos en la acusación, ocurrieron.

18 JUN 2024 - 11:22 | Actualizado 18 JUN 2024 - 11:49

Cristian Olazabal, fiscal de la causa “Emergencia climática” agradeció que el impacto de este caso representa una señal favorable y admite que “a los juicios hay que hacerlos ya que este es el mecanismo por excelencia para conocer la verdad”. Destacó también que los hechos que contenían la acusación y la calificación de “fraude contra la administración pública municipal” contra trece personas, efectivamente se cometieron.

“Entiendo y espero que el Tribunal comparta la valoración nuestra. Para mí, las pruebas son suficientes, pero pasan por un tamiz muy importante durante el debate y hay que ver si se alcanzó el grado de certeza para el juicio. No basta con sospechas o recelos. Los jueces tienen que estar convencidos de que esto pasó. Para nosotros ocurrió y hay que ver cómo lo ven ellos como terceros imparciales”, indicó en charla exclusiva con Jornada.

Luego de los alegatos finales y de las defensas, el Tribunal dispuso de un cuarto intermedio y el día 3 de julio al mediodía se escucharán los alegatos de la Defensa.

“Si llegara a haber una sentencia de responsabilidad penal, pasamos a una segunda etapa denominada juicio de cesura o debate sobre la pena. Quienes hayan sido declarados culpables, vamos a discutir la pena que se les puede imponer en razón de los hechos que el Tribunal considere se hayan acreditado. En este punto tenemos un tope de seis años; veremos si se acreditan los hechos y cuántos para dosificar la pena”.

En cuanto a la posibilidad de sumar al proceso a funcionarios de mayor rango o con posibles responsabilidades en el caso, el fiscal consideró que es una circunstancia que derivará de la decisión del Tribunal.

“Si se considera que hubo fraude y que no pudieron hacerlo solamente los trece acusados, nos deja la puerta abierta para investigar otros vínculos que pudieran existir quizás más fuertes y llevar a proceso a quien corresponda. Son presunciones que investigaremos en base a lo que diga el Tribunal”, remarcó Olazabal.

“Mi rol en este juicio fue la búsqueda de la verdad. Comulgo con la idea de que a nosotros nos paga el sueldo la sociedad y debemos devolverle lo mejor que podemos hacer. Venía con las piezas del rompecabezas y lo tuve que armar. Yo no podía cambiar ninguna. El camino fue siempre buscar la verdad y creo que la alcanzamos”.

En cuanto a la mirada social y al impacto que implican los casos de corrupción en la que están involucrados actores de la política y empresarios, reconoció un alto nivel de colaboración. “Todos y cada uno de los cien testigos que estaban citados, comparecieron a declarar. Si no hubiera sido por ellos que se acercaron al requerimiento nuestro, hubiera sido muy difícil hacer este juicio. No hubo nadie reticente a querer dar su testimonio”.

El fiscal no solamente se mostró partidario a que se logre la condena sino también, hacer responder a quienes tuvieron algún nivel de participación en el caso. Y en cuanto a los detalles que llevó la investigación, indicó que los expedientes que fueron la base de la facturación y los cobros que recibieron los particulares, eran “alarmantes” en cuanto a su nivel de “desprolijidad” y que observó situaciones muy llamativas.

“Una persona había trabajado veinticuatro horas durante quince días corridos, lo cual es imposible. Y más aún, escuchar a esa persona que dijo en el juicio que no sabía manejar. Mucho menos podía estar operando una máquina vial. Había partes diarios que tenían capas de corrector y no se podían leer. No se sabía cuántas máquinas operaron y sin embargo, alguien certificó que trabajaron doce o veinticuatro horas. Todo fue llamativo y en nuestro análisis, encajaba que se fraguaron partes diarios para obtener un beneficio indebido”.

Olazabal agradeció a su familia por la demanda y el tiempo que le absorbió trabajar en esta causa. “Durante dos meses prácticamente no me vieron, me acompañaron y estuvieron ahí”.

Luego hizo extensivo su reconocimiento a su equipo de trabajo y a cada uno de los testigos. “El Ministerio Público se puso a disposición, entendió la situación en llevarnos adelante los restantes casos porque la Agencia tiene trescientas causas activas y se fueron atendiendo en la medida que surgían las audiencias”.

“Es un trabajo de todos, incluidos compañeros de trabajo; peritos y Policía que me ubicaron a testigos que inclusive ya no vivían en Comodoro. Son muchas las personas que han colaborado para que esto, se hiciera como se hizo”.

Enterate de las noticias de POLITICA a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
18 JUN 2024 - 11:22

Cristian Olazabal, fiscal de la causa “Emergencia climática” agradeció que el impacto de este caso representa una señal favorable y admite que “a los juicios hay que hacerlos ya que este es el mecanismo por excelencia para conocer la verdad”. Destacó también que los hechos que contenían la acusación y la calificación de “fraude contra la administración pública municipal” contra trece personas, efectivamente se cometieron.

“Entiendo y espero que el Tribunal comparta la valoración nuestra. Para mí, las pruebas son suficientes, pero pasan por un tamiz muy importante durante el debate y hay que ver si se alcanzó el grado de certeza para el juicio. No basta con sospechas o recelos. Los jueces tienen que estar convencidos de que esto pasó. Para nosotros ocurrió y hay que ver cómo lo ven ellos como terceros imparciales”, indicó en charla exclusiva con Jornada.

Luego de los alegatos finales y de las defensas, el Tribunal dispuso de un cuarto intermedio y el día 3 de julio al mediodía se escucharán los alegatos de la Defensa.

“Si llegara a haber una sentencia de responsabilidad penal, pasamos a una segunda etapa denominada juicio de cesura o debate sobre la pena. Quienes hayan sido declarados culpables, vamos a discutir la pena que se les puede imponer en razón de los hechos que el Tribunal considere se hayan acreditado. En este punto tenemos un tope de seis años; veremos si se acreditan los hechos y cuántos para dosificar la pena”.

En cuanto a la posibilidad de sumar al proceso a funcionarios de mayor rango o con posibles responsabilidades en el caso, el fiscal consideró que es una circunstancia que derivará de la decisión del Tribunal.

“Si se considera que hubo fraude y que no pudieron hacerlo solamente los trece acusados, nos deja la puerta abierta para investigar otros vínculos que pudieran existir quizás más fuertes y llevar a proceso a quien corresponda. Son presunciones que investigaremos en base a lo que diga el Tribunal”, remarcó Olazabal.

“Mi rol en este juicio fue la búsqueda de la verdad. Comulgo con la idea de que a nosotros nos paga el sueldo la sociedad y debemos devolverle lo mejor que podemos hacer. Venía con las piezas del rompecabezas y lo tuve que armar. Yo no podía cambiar ninguna. El camino fue siempre buscar la verdad y creo que la alcanzamos”.

En cuanto a la mirada social y al impacto que implican los casos de corrupción en la que están involucrados actores de la política y empresarios, reconoció un alto nivel de colaboración. “Todos y cada uno de los cien testigos que estaban citados, comparecieron a declarar. Si no hubiera sido por ellos que se acercaron al requerimiento nuestro, hubiera sido muy difícil hacer este juicio. No hubo nadie reticente a querer dar su testimonio”.

El fiscal no solamente se mostró partidario a que se logre la condena sino también, hacer responder a quienes tuvieron algún nivel de participación en el caso. Y en cuanto a los detalles que llevó la investigación, indicó que los expedientes que fueron la base de la facturación y los cobros que recibieron los particulares, eran “alarmantes” en cuanto a su nivel de “desprolijidad” y que observó situaciones muy llamativas.

“Una persona había trabajado veinticuatro horas durante quince días corridos, lo cual es imposible. Y más aún, escuchar a esa persona que dijo en el juicio que no sabía manejar. Mucho menos podía estar operando una máquina vial. Había partes diarios que tenían capas de corrector y no se podían leer. No se sabía cuántas máquinas operaron y sin embargo, alguien certificó que trabajaron doce o veinticuatro horas. Todo fue llamativo y en nuestro análisis, encajaba que se fraguaron partes diarios para obtener un beneficio indebido”.

Olazabal agradeció a su familia por la demanda y el tiempo que le absorbió trabajar en esta causa. “Durante dos meses prácticamente no me vieron, me acompañaron y estuvieron ahí”.

Luego hizo extensivo su reconocimiento a su equipo de trabajo y a cada uno de los testigos. “El Ministerio Público se puso a disposición, entendió la situación en llevarnos adelante los restantes casos porque la Agencia tiene trescientas causas activas y se fueron atendiendo en la medida que surgían las audiencias”.

“Es un trabajo de todos, incluidos compañeros de trabajo; peritos y Policía que me ubicaron a testigos que inclusive ya no vivían en Comodoro. Son muchas las personas que han colaborado para que esto, se hiciera como se hizo”.


NOTICIAS RELACIONADAS