Seis familias de Trelew vienen esperando sus casas de un barrio del IPV hace un lustro y ahora amenazan con instalarse si las autoridades los siguen “verseando”.
Leandro González, uno de los seis adjudicatarios, sostuvo a Jornada Web que la gestión municipal anterior había quedado en entregarles las viviendas la Navidad pasada, pero esto nunca se concretó.
Las casas, que vienen demoradas hace años, iban a estar terminadas para el 24 de diciembre del año pasado, pero no solo no cumplieron, sino que tampoco se reactivó la obra hasta el momento.
El barrio sin terminar está ubicado en las calles Lezana y Velero Mimosa. Los trabajos están a cargo de la empresa Savico Construcciones.
“Si no recibimos las propiedades como corresponde se la vamos a tomar”, determinó.
El vecino indicó que hablan con Juan Villafañe, el dirigente de la UOCRA quien los está ayudando, pero “lo versean a él y después nos versean a nosotros”, fustigó.
“Nos creímos el cuento del tío, algunos fueron comprando muebles. Necesitamos que vengan y nos digan de frente como son las cosas”, ultimó González.
Por último, comentó que las casas se están deteriorando y ahora deben turnarse para cuidar que no les ocupen el terreno.
Seis familias de Trelew vienen esperando sus casas de un barrio del IPV hace un lustro y ahora amenazan con instalarse si las autoridades los siguen “verseando”.
Leandro González, uno de los seis adjudicatarios, sostuvo a Jornada Web que la gestión municipal anterior había quedado en entregarles las viviendas la Navidad pasada, pero esto nunca se concretó.
Las casas, que vienen demoradas hace años, iban a estar terminadas para el 24 de diciembre del año pasado, pero no solo no cumplieron, sino que tampoco se reactivó la obra hasta el momento.
El barrio sin terminar está ubicado en las calles Lezana y Velero Mimosa. Los trabajos están a cargo de la empresa Savico Construcciones.
“Si no recibimos las propiedades como corresponde se la vamos a tomar”, determinó.
El vecino indicó que hablan con Juan Villafañe, el dirigente de la UOCRA quien los está ayudando, pero “lo versean a él y después nos versean a nosotros”, fustigó.
“Nos creímos el cuento del tío, algunos fueron comprando muebles. Necesitamos que vengan y nos digan de frente como son las cosas”, ultimó González.
Por último, comentó que las casas se están deteriorando y ahora deben turnarse para cuidar que no les ocupen el terreno.