LAS CINCO SENTENCIAS DE ESTEBAN: sobre el empate de “La Banda” en el Conti
Brown luchó hasta el final y consiguió un empate frente a San Miguel. Estas son mis reflexiones.
- De ida y vuelta
Tras un comienzo deslucido, el partido cambió a partir del primer cuarto de hora. La presión alta de San Miguel complicó la salida de Brown, pero con el correr de los minutos, el local empezó a crear situaciones de peligro. Lo tuvo Funes con un remate desde afuera del área pero Pucheta desvió al córner con un manotazo salvador. Luego, Cardozo salvó en la línea cuando Galeano estaba listo para convertir y un tiro libre de Fernández también fue desviado por el arquero visitante. El gol de San Miguel llegó cuando “La Banda” jugaba mejor.
- La lesión de Giovini
A los 13 minutos del primer tiempo, el arquero de Guillermo Brown sacó desde el arco e inmediatamente cayó al piso, lesionado en una de sus piernas. Como consecuencia de esa acción, fue reemplazado por el debutante Soria. La salida de Giovini, que ha sido un puntal del equipo en lo que va del campeonato, fue un baldazo de agua fría para el local y desequilibró mentalmente a la defensa, que lució intranquila desde ese momento crucial del partido. Luego llegó el gol de la visita, tras un descuido de Gorgerino, que se olvidó de marcar a Antúnez, que definió con un derechazo cruzado.
- Cátedra de Luján
El 10 de San Miguel fue la gran figura del partido y al ritmo de su fútbol vistoso jugó todo el equipo visitante. De sus pies surgieron las mejores jugadas de la visita, aunque también Cardozo en el mediocampo y Rentería en la defensa tuvieron actuaciones destacadas. Sorpresivamente, cuando parecía que San Miguel tenía controlado el partido, incluso con un hombre más en cancha, Brown lo empató con un gol de cabeza.
- Galeano, el salvador
Fue el mejor jugador de Brown en el partido y el gol conseguido de cabeza a los 36 minutos fue el premio a su gran actuación. Un rato antes dejó a dos jugadores en el camino, metió el centro atrás y Renzo Pérez remató desviado. Con Mauro Fernández bien contenido por la defensa rival, el 9 volvió a demostrar sus condiciones y empieza a meterse en el corazón de de los hinchas de Brown.
- Actitud nunca falta
“La Banda” no jugó bien y fue superado por el rival durante gran parte del partido, pero nunca se entregó, incluso cuando se quedó con 10 por la expulsión de Riquelme. Después el empate, siguió buscando la victoria hasta el final, asumiendo el riesgo de que con un contragolpe, San Miguel lo dejara con las manos vacías. El temperamento es una cualidad sobresaliente en el equipo de Lemos.
- De ida y vuelta
Tras un comienzo deslucido, el partido cambió a partir del primer cuarto de hora. La presión alta de San Miguel complicó la salida de Brown, pero con el correr de los minutos, el local empezó a crear situaciones de peligro. Lo tuvo Funes con un remate desde afuera del área pero Pucheta desvió al córner con un manotazo salvador. Luego, Cardozo salvó en la línea cuando Galeano estaba listo para convertir y un tiro libre de Fernández también fue desviado por el arquero visitante. El gol de San Miguel llegó cuando “La Banda” jugaba mejor.
- La lesión de Giovini
A los 13 minutos del primer tiempo, el arquero de Guillermo Brown sacó desde el arco e inmediatamente cayó al piso, lesionado en una de sus piernas. Como consecuencia de esa acción, fue reemplazado por el debutante Soria. La salida de Giovini, que ha sido un puntal del equipo en lo que va del campeonato, fue un baldazo de agua fría para el local y desequilibró mentalmente a la defensa, que lució intranquila desde ese momento crucial del partido. Luego llegó el gol de la visita, tras un descuido de Gorgerino, que se olvidó de marcar a Antúnez, que definió con un derechazo cruzado.
- Cátedra de Luján
El 10 de San Miguel fue la gran figura del partido y al ritmo de su fútbol vistoso jugó todo el equipo visitante. De sus pies surgieron las mejores jugadas de la visita, aunque también Cardozo en el mediocampo y Rentería en la defensa tuvieron actuaciones destacadas. Sorpresivamente, cuando parecía que San Miguel tenía controlado el partido, incluso con un hombre más en cancha, Brown lo empató con un gol de cabeza.
- Galeano, el salvador
Fue el mejor jugador de Brown en el partido y el gol conseguido de cabeza a los 36 minutos fue el premio a su gran actuación. Un rato antes dejó a dos jugadores en el camino, metió el centro atrás y Renzo Pérez remató desviado. Con Mauro Fernández bien contenido por la defensa rival, el 9 volvió a demostrar sus condiciones y empieza a meterse en el corazón de de los hinchas de Brown.
- Actitud nunca falta
“La Banda” no jugó bien y fue superado por el rival durante gran parte del partido, pero nunca se entregó, incluso cuando se quedó con 10 por la expulsión de Riquelme. Después el empate, siguió buscando la victoria hasta el final, asumiendo el riesgo de que con un contragolpe, San Miguel lo dejara con las manos vacías. El temperamento es una cualidad sobresaliente en el equipo de Lemos.