A las 04.45 hs del domingo llegó al Hospital rural de Río Pico un joven de 16 años con una herida cortante en la espalda. Fue atendido y en el momento que llegó la Policía, el lesionado se retiraba a pie junto a su hermano mayor.
Sobre lo ocurrido manifestó que “estaba tomando vino en la casa de un amigo y en un momento dado recordé que uno de los presentes había lastimado a mi papá del corazón hace un tiempo, por eso salí a gritarle cosas y el me invitó a pelear”.
Cuando estaban en la calle el atacante descubrió un cuchillo y se abalanzó sobre la víctima que, según contó a la Policía, “giró rápidamente y el arma blanca solo le alcanzó a pegar en la espalda”.
Posteriormente el herido acudió por segunda vez al nosocomio con abundante sangrado de su herida, pero esta vez junto con su madre. La Unidad Regional de Esquel informó que el certificado que emitió el médico de turno costa de una herida cortante en la zona dorsal derecha, con desprendimiento de epidermis, considerada una lesión leve.
Esa misma madrugada el personal policial se dirigió al domicilio del herido a dialogar con su madre. En primera instancia la mujer manifestó que evaluaría la situación y la posibilidad de realizar la denuncia penal. Horas más tarde se presentó en la Comisaría y realizó la acusación contra el agresor.
A las 04.45 hs del domingo llegó al Hospital rural de Río Pico un joven de 16 años con una herida cortante en la espalda. Fue atendido y en el momento que llegó la Policía, el lesionado se retiraba a pie junto a su hermano mayor.
Sobre lo ocurrido manifestó que “estaba tomando vino en la casa de un amigo y en un momento dado recordé que uno de los presentes había lastimado a mi papá del corazón hace un tiempo, por eso salí a gritarle cosas y el me invitó a pelear”.
Cuando estaban en la calle el atacante descubrió un cuchillo y se abalanzó sobre la víctima que, según contó a la Policía, “giró rápidamente y el arma blanca solo le alcanzó a pegar en la espalda”.
Posteriormente el herido acudió por segunda vez al nosocomio con abundante sangrado de su herida, pero esta vez junto con su madre. La Unidad Regional de Esquel informó que el certificado que emitió el médico de turno costa de una herida cortante en la zona dorsal derecha, con desprendimiento de epidermis, considerada una lesión leve.
Esa misma madrugada el personal policial se dirigió al domicilio del herido a dialogar con su madre. En primera instancia la mujer manifestó que evaluaría la situación y la posibilidad de realizar la denuncia penal. Horas más tarde se presentó en la Comisaría y realizó la acusación contra el agresor.