Turquía: inodoros de oro marcan la campaña electoral
A menos de una semana de las elecciones parlamentarias, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, presentó una demanda contra Kemal Kilicdaroglu, dirigente del principal partido de la oposición, quién aseguró que los asientos de los baños del palacio presidencial están revestidos en oro.
Kilicdaroglu, líder del socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), denunció el fin de semana en un mitin la existencia de "aviones, coches de marca Mercedes e inodoros de oro" en el palacio presidencial para denunciar el lujo del que se rodean el presidente y otros altos cargos, y éste recogió el guante.
El abogado de Erdogan, Muammer Cemaloglu, solicitó hoy en su demanda 100.000 liras turcas (37.300 dólares) en compensación por la afirmación de Kilicdaroglu, informó la agencia de noticias estatal Anatolia.
El palacio Ak Sakay, ubicado en las afueras de la capital Ankara e inaugurado el año pasado por un costo de cerca de 490 millones de euros, cuenta con 1.150 habitaciones, es un vasto complejo al que Erdogan se trasladó a vivir, pese a las críticas por despilfarro que levantó, en agosto del año pasado.
"Lo invito a que venga a palacio, si encuentra un inodoro de oro presentaré mi renuncia", lanzó hoy Erdogan al político opositor, citado por la agencia de noticias EFE.
E inclusive, fue más allá al preguntarle a Kilicdaroglu si se enteró de que la tapa del inodoro estaba enchapada en oro porque se los "había limpiado", citó la cadena CNN.
"Hey, Kilicdaroglu...¿usted se enteró de que estaban enchapados en oro cuando vino al palacio a limpiarlos"?, le preguntó Erdogan públicamente al hablar en un acto proselitista en el este de Turquía.
La respuesta de Kilicdaroglu fue inmediata: durante una entrevista con la televisión privada CNN Turk manifestó que "yo beso los ojos de los limpiadores de los baños, aquellos trabajadores que hacen un gran esfuerzo para mantener a sus hijos".
El dirigente de la formación social demócrata viene criticando duramente a Erdogan y a su gobierno, acusándolos de despilfarro y corrupción extrema.
El palacio tiene una superficie de unos 200.000 metros cuadrados, más de 30 veces el tamaño de la Casa Blanca, más grande incluso que el Palacio de Versalles en Francia.
Mientras la campaña electoral va subiendo de tono, crece la incertidumbre respecto a los resultados del comicio.
Erdogan y su partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) intentan ganar con mayoría absoluta de votos, lo que le permitiría al actual mandatario reformar la Constitución y transformar a Turquía en un régimen presidencialista dejando de lado su carácter de democracia parlamentaria.
Sin embargo, las últimas encuestas proyectan un escenario de paridad, lo que daría por tierra con las expectativas del mandatario turco, acuciado, además, por una situación económica desfavorable.
Kilicdaroglu, líder del socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), denunció el fin de semana en un mitin la existencia de "aviones, coches de marca Mercedes e inodoros de oro" en el palacio presidencial para denunciar el lujo del que se rodean el presidente y otros altos cargos, y éste recogió el guante.
El abogado de Erdogan, Muammer Cemaloglu, solicitó hoy en su demanda 100.000 liras turcas (37.300 dólares) en compensación por la afirmación de Kilicdaroglu, informó la agencia de noticias estatal Anatolia.
El palacio Ak Sakay, ubicado en las afueras de la capital Ankara e inaugurado el año pasado por un costo de cerca de 490 millones de euros, cuenta con 1.150 habitaciones, es un vasto complejo al que Erdogan se trasladó a vivir, pese a las críticas por despilfarro que levantó, en agosto del año pasado.
"Lo invito a que venga a palacio, si encuentra un inodoro de oro presentaré mi renuncia", lanzó hoy Erdogan al político opositor, citado por la agencia de noticias EFE.
E inclusive, fue más allá al preguntarle a Kilicdaroglu si se enteró de que la tapa del inodoro estaba enchapada en oro porque se los "había limpiado", citó la cadena CNN.
"Hey, Kilicdaroglu...¿usted se enteró de que estaban enchapados en oro cuando vino al palacio a limpiarlos"?, le preguntó Erdogan públicamente al hablar en un acto proselitista en el este de Turquía.
La respuesta de Kilicdaroglu fue inmediata: durante una entrevista con la televisión privada CNN Turk manifestó que "yo beso los ojos de los limpiadores de los baños, aquellos trabajadores que hacen un gran esfuerzo para mantener a sus hijos".
El dirigente de la formación social demócrata viene criticando duramente a Erdogan y a su gobierno, acusándolos de despilfarro y corrupción extrema.
El palacio tiene una superficie de unos 200.000 metros cuadrados, más de 30 veces el tamaño de la Casa Blanca, más grande incluso que el Palacio de Versalles en Francia.
Mientras la campaña electoral va subiendo de tono, crece la incertidumbre respecto a los resultados del comicio.
Erdogan y su partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) intentan ganar con mayoría absoluta de votos, lo que le permitiría al actual mandatario reformar la Constitución y transformar a Turquía en un régimen presidencialista dejando de lado su carácter de democracia parlamentaria.
Sin embargo, las últimas encuestas proyectan un escenario de paridad, lo que daría por tierra con las expectativas del mandatario turco, acuciado, además, por una situación económica desfavorable.