Vanoli destacó solidez del sistema bancario argentino

El presidente del Banco Central (BCRA), Alejandro Vanoli, afirmó que Argentina cuenta con un sistema financiero con mucha solidez y liquidez que ha podido soportar la crisis financiera internacional, al tiempo que defendió la utilización de los sistemas de regulación y, en particular, los controles de capital para evitar crisis financieras en los países emergentes.

13 MAR 2015 - 19:56 | Actualizado

"Hay que decir que en lo que hace a capital y liquidez, el sistema bancario argentino está muy sólido y muy líquido. Argentina, después de la crisis de 2001, ha tenido una regulación muy importante, sobre todo en relación al descalce de monedas, derivados y al apalancamiento excesivo", señaló el titular del ente monetario.

Vanoli intervino esta tarde en uno de los paneles de la conferencia internacional "Nuevos desafíos para los mercados emergentes en las postrimerías de la crisis financiera global", organizado por la Universidad Torcuato Di Tella y el Comité Latinoamericano de Asuntos Financieros (CLAAF), con el auspicio del Banco de la Ciudad de Buenos Aires.

El presidente del BCRA fue uno de los cuatro expositores del panel sobre "Regulaciones del mercado bancario y de capitales y prevención de crisis: nuevas tendencias para los mercados emergentes", junto a su par del Banco Central de Chile, Rodrigo Vergara; la presidente del CLAAF, Liliana Rojas-Suárez y el economista y profesor de la Universidad de los Andes, de Colombia, Guillermo Perry.

La intervención del representante argentino estuvo centrada en la necesidad de regulaciones en el sistema financiero y monetario, sobre los que dijo que se "está generando toda una serie de consensos a escala internacional debido al hecho de que las crisis financieras han demostrado ser una regla más que una excepción en el mercado mundial".

Señaló que "está muy bien generar las condiciones para que se estudie de qué manera se pueden prevenir las crisis futuras ya que, después de que éstas ocurren, desde dentro mismo del sistema financiero se busca ir desmontando las regulaciones, de ahorrar capital, para obtener una mayor rentabilidad".

Para Vanoli, lo que "se ha hecho a partir de 2008 invita a ser optimista sobre poner un límite a este coto de regulación-desregulación que se produce de acuerdo con los ciclos financieros y, sin duda, lo que se ha trabajado en Basilea III (normas internacionales de capital y liquidez para los bancos) implica una mejora sustancial respecto a las regulaciones previas".

Al referirse a la experiencia argentina, destacó que "hemos tenido un avance notable en el mercado de capitales, en especial con la adopción de la nueva ley que los regula y que fue aprobada con consenso prácticamente unánime en el Congreso, lo que permitió terminar con la autoregulación de los mercados".

Más adelante, Vanoli se refirió a las calificadoras de riesgo sobre las que dijo que "en el mundo no se ha encontrado una solución para los problemas que plantean, mientras que en Argentina hemos establecido nuevos actores para crearles competencia, como es el caso de las Universidades".

Al ser consultado por el público sobre el papel de los bancos centrales y la política monetaria, el titular del Central explicó que "cada modelo debe ser adecuado a la idiosincracia y características de cada país, ya que lo que no se puede pretender es tener un modelo universal como ocurrió en décadas pasadas".

"Yo creo que un banco central no debe tener un objetivo único. La reforma de la Carta Orgánica realizada en 2012 en Argentina fue muy positiva, porque a los países que les ha ido bien tienen bancos centrales que no solamente se ocupan de la inflación sino también del crecimiento", subrayó.

Y en este punto, puso como ejemplo a la Reserva Federal de Estados Unidos y al Banco Central de la República Popular China, "que tienen el doble mandato de atender al objetivo de la inflación pero también al del crecimiento".

En las antípodas, indicó el caso de Europa donde la rigidez de las políticas monetarias ha terminado siendo un problema durante la actual crisis iniciada en 2008, al punto tal, dijo, que "se han visto obligados a implicar auxilios de los Tesoros ya que las politicas de los bancos centrales terminaron siendo disfuncionales".

"Creo que es muy importante ser tremendamente pragmáticos y, en este sentido, los controles de capitales son hoy ampliamente discutidos y aceptados mundialmente por la principal corriente de la economía, como puede verse en lo que dice el FMI al respecto, como un instrumento útil para acotar la volatilidad financiera", concluyó.

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13 MAR 2015 - 19:56

"Hay que decir que en lo que hace a capital y liquidez, el sistema bancario argentino está muy sólido y muy líquido. Argentina, después de la crisis de 2001, ha tenido una regulación muy importante, sobre todo en relación al descalce de monedas, derivados y al apalancamiento excesivo", señaló el titular del ente monetario.

Vanoli intervino esta tarde en uno de los paneles de la conferencia internacional "Nuevos desafíos para los mercados emergentes en las postrimerías de la crisis financiera global", organizado por la Universidad Torcuato Di Tella y el Comité Latinoamericano de Asuntos Financieros (CLAAF), con el auspicio del Banco de la Ciudad de Buenos Aires.

El presidente del BCRA fue uno de los cuatro expositores del panel sobre "Regulaciones del mercado bancario y de capitales y prevención de crisis: nuevas tendencias para los mercados emergentes", junto a su par del Banco Central de Chile, Rodrigo Vergara; la presidente del CLAAF, Liliana Rojas-Suárez y el economista y profesor de la Universidad de los Andes, de Colombia, Guillermo Perry.

La intervención del representante argentino estuvo centrada en la necesidad de regulaciones en el sistema financiero y monetario, sobre los que dijo que se "está generando toda una serie de consensos a escala internacional debido al hecho de que las crisis financieras han demostrado ser una regla más que una excepción en el mercado mundial".

Señaló que "está muy bien generar las condiciones para que se estudie de qué manera se pueden prevenir las crisis futuras ya que, después de que éstas ocurren, desde dentro mismo del sistema financiero se busca ir desmontando las regulaciones, de ahorrar capital, para obtener una mayor rentabilidad".

Para Vanoli, lo que "se ha hecho a partir de 2008 invita a ser optimista sobre poner un límite a este coto de regulación-desregulación que se produce de acuerdo con los ciclos financieros y, sin duda, lo que se ha trabajado en Basilea III (normas internacionales de capital y liquidez para los bancos) implica una mejora sustancial respecto a las regulaciones previas".

Al referirse a la experiencia argentina, destacó que "hemos tenido un avance notable en el mercado de capitales, en especial con la adopción de la nueva ley que los regula y que fue aprobada con consenso prácticamente unánime en el Congreso, lo que permitió terminar con la autoregulación de los mercados".

Más adelante, Vanoli se refirió a las calificadoras de riesgo sobre las que dijo que "en el mundo no se ha encontrado una solución para los problemas que plantean, mientras que en Argentina hemos establecido nuevos actores para crearles competencia, como es el caso de las Universidades".

Al ser consultado por el público sobre el papel de los bancos centrales y la política monetaria, el titular del Central explicó que "cada modelo debe ser adecuado a la idiosincracia y características de cada país, ya que lo que no se puede pretender es tener un modelo universal como ocurrió en décadas pasadas".

"Yo creo que un banco central no debe tener un objetivo único. La reforma de la Carta Orgánica realizada en 2012 en Argentina fue muy positiva, porque a los países que les ha ido bien tienen bancos centrales que no solamente se ocupan de la inflación sino también del crecimiento", subrayó.

Y en este punto, puso como ejemplo a la Reserva Federal de Estados Unidos y al Banco Central de la República Popular China, "que tienen el doble mandato de atender al objetivo de la inflación pero también al del crecimiento".

En las antípodas, indicó el caso de Europa donde la rigidez de las políticas monetarias ha terminado siendo un problema durante la actual crisis iniciada en 2008, al punto tal, dijo, que "se han visto obligados a implicar auxilios de los Tesoros ya que las politicas de los bancos centrales terminaron siendo disfuncionales".

"Creo que es muy importante ser tremendamente pragmáticos y, en este sentido, los controles de capitales son hoy ampliamente discutidos y aceptados mundialmente por la principal corriente de la economía, como puede verse en lo que dice el FMI al respecto, como un instrumento útil para acotar la volatilidad financiera", concluyó.


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