Robert: “Chubut tiene un gran potencial para la industria del hidrógeno”
La especialista del Conicet Verónica Robert habló en exclusiva con Cadena Tiempo y Jornada sobre sobre la importancia de promover un marco claro y beneficioso para la provincia.
En Cadena Tiempo hablamos con Verónica Robert, doctora en Economía e investigadora del CONICET, especialista en economía de la innovación, cambio tecnológico y desarrollo económico sobre la importancia de promover un marco claro y beneficioso para la provincia en cuanto a la regulación del hidrogeno verde.
“Chubut tiene un gran potencial para poder desplegar la industria del hidrógeno, del hidrógeno verde y del hidrógeno de bajas emisiones en general”, aseguró indicando que “hay gran potencial por sus recursos eólicos, pero también por toda la tradición que ya tiene la provincia en el terreno del petróleo, del gas y todas las industrias asociadas como la química”.
En tal sentido, la especialista destacó “son oportunidades de desarrollo que aparecen a lo largo de la historia y que entrar temprano hace la diferencia, hace que se puedan posicionar mejor, que se puedan visibilizar las capacidades más pronto y que en última instancia también terminen capturando mejores porciones de mercado en los segmentos más dinámicos”.
Robert acentuó que “la producción de hidrógeno verde es una actividad rentable económicamente pero además es rentable para todas las actividades asociadas como la producción de bienes de capital vinculados a la industria eólica, a la industria de electrolizadores, o a la industria química asociada al hidrógeno para desalinizar agua”.
Necesidad mundial
Hablando sobre el mercado donde se podría exportar el hidrogeno verde producido en Chubut, la experta comentó que “es un producto muy demandado por todas aquellas economías que estén ansiosas por reducir sus emisiones y en este momento por ejemplo toda la Unión Europea está planteando alcanzar metas de 0 emisiones para 2050 y esto significa que tiene que reemplazar gran parte de su matriz energética por energías verdes” dando como ejemplo que si Alemania montara parques eólicos para generar toda la energía verde que necesita su actividad industrial no le alcanza el territorio.
“Un molino en Chubut funciona el doble del tiempo que en Alemania por la calidad del viento”, subrayó señalando que además de producir hidrógeno la Patagonia tiene asociada la posibilidad de una renta por la capacidad diferencial del recurso eólico, “va a funcionar el doble del tiempo, por lo tanto va a generar el doble de energía y va a ser capaz de producir hidrógeno a la mitad de precio”.
Marco regulatorio
Verónica Robert habló también sobre la importancia de legislar un marco regulatorio que tenga en consideración todos los aspectos técnicos asociados al hidrógeno para la seguridad de los trabajadores y de los habitantes y también las cuestiones ambiental así como también la previsibilidad que piden los inversores sin dejar de lado la creación de empleo en los territorios.
“Cuando uno ve los marcos regulatorios del mundo en materia de transición energética advierte que tiene que llevar empleo a los territorios, tiene que llevar relocalización de actividades productivas”, dijo comentando que Estados Unidos, la Unión Europea, países latinoamericanos como Chile o Colombia y países del este asiático como Indonesia “están haciendo política industrial que apuntan a la integración nacional, a generación de empleo y no solamente a garantizar renta sino a ser garantía de desarrollo para para la gente”.
Ejemplificando algunos puntos posibles del marco regulatorio, mencionó la posibilidad de que los proyectos de inversión inviertan en formación y en capacitación a nivel territorial para que los trabajadores puedan ser de la zona o también regular que determinados bienes de capital sean manufacturados en Argentina como por ejemplo componentes producidos por la industria metalmecánica local.
“Se les podría solicitar que realicen actividades de investigación y desarrollo en Argentina por motu propio o en vinculación con centros tecnológicos o universidades nacionales, eso es una forma importantísima para fortalecer los conocimientos que tienen las universidades, pero también para acercar a las universidades a la realidad productiva”, subrayó.
Beneficios diferenciales
Por otra parte, Robert aseguró que el sobrante de generación eólica puede no estar conectado a la red nacional y “significar la posibilidad de dar energía a lugares, donde hoy no llega a la red”.
Otro subproducto interesante de la producción de hidrogeno verde es la “generación de calor que se puede llegar a utilizar como calor industrial y eso también puede significar un beneficio para la provincia” mencionó añadiendo que también se abre el marcado al oxígeno resultante de la separación del hidrogeno.
“Lo más probable es que el hidrógeno no se exporte como tal, sino que sea transformado en alguna otra molécula por ejemplo amoniaco o metanol, entonces no solamente va a ser una industria de hidrógeno, sino también de determinados productos químicos derivados”, afirmó.
En Cadena Tiempo hablamos con Verónica Robert, doctora en Economía e investigadora del CONICET, especialista en economía de la innovación, cambio tecnológico y desarrollo económico sobre la importancia de promover un marco claro y beneficioso para la provincia en cuanto a la regulación del hidrogeno verde.
“Chubut tiene un gran potencial para poder desplegar la industria del hidrógeno, del hidrógeno verde y del hidrógeno de bajas emisiones en general”, aseguró indicando que “hay gran potencial por sus recursos eólicos, pero también por toda la tradición que ya tiene la provincia en el terreno del petróleo, del gas y todas las industrias asociadas como la química”.
En tal sentido, la especialista destacó “son oportunidades de desarrollo que aparecen a lo largo de la historia y que entrar temprano hace la diferencia, hace que se puedan posicionar mejor, que se puedan visibilizar las capacidades más pronto y que en última instancia también terminen capturando mejores porciones de mercado en los segmentos más dinámicos”.
Robert acentuó que “la producción de hidrógeno verde es una actividad rentable económicamente pero además es rentable para todas las actividades asociadas como la producción de bienes de capital vinculados a la industria eólica, a la industria de electrolizadores, o a la industria química asociada al hidrógeno para desalinizar agua”.
Necesidad mundial
Hablando sobre el mercado donde se podría exportar el hidrogeno verde producido en Chubut, la experta comentó que “es un producto muy demandado por todas aquellas economías que estén ansiosas por reducir sus emisiones y en este momento por ejemplo toda la Unión Europea está planteando alcanzar metas de 0 emisiones para 2050 y esto significa que tiene que reemplazar gran parte de su matriz energética por energías verdes” dando como ejemplo que si Alemania montara parques eólicos para generar toda la energía verde que necesita su actividad industrial no le alcanza el territorio.
“Un molino en Chubut funciona el doble del tiempo que en Alemania por la calidad del viento”, subrayó señalando que además de producir hidrógeno la Patagonia tiene asociada la posibilidad de una renta por la capacidad diferencial del recurso eólico, “va a funcionar el doble del tiempo, por lo tanto va a generar el doble de energía y va a ser capaz de producir hidrógeno a la mitad de precio”.
Marco regulatorio
Verónica Robert habló también sobre la importancia de legislar un marco regulatorio que tenga en consideración todos los aspectos técnicos asociados al hidrógeno para la seguridad de los trabajadores y de los habitantes y también las cuestiones ambiental así como también la previsibilidad que piden los inversores sin dejar de lado la creación de empleo en los territorios.
“Cuando uno ve los marcos regulatorios del mundo en materia de transición energética advierte que tiene que llevar empleo a los territorios, tiene que llevar relocalización de actividades productivas”, dijo comentando que Estados Unidos, la Unión Europea, países latinoamericanos como Chile o Colombia y países del este asiático como Indonesia “están haciendo política industrial que apuntan a la integración nacional, a generación de empleo y no solamente a garantizar renta sino a ser garantía de desarrollo para para la gente”.
Ejemplificando algunos puntos posibles del marco regulatorio, mencionó la posibilidad de que los proyectos de inversión inviertan en formación y en capacitación a nivel territorial para que los trabajadores puedan ser de la zona o también regular que determinados bienes de capital sean manufacturados en Argentina como por ejemplo componentes producidos por la industria metalmecánica local.
“Se les podría solicitar que realicen actividades de investigación y desarrollo en Argentina por motu propio o en vinculación con centros tecnológicos o universidades nacionales, eso es una forma importantísima para fortalecer los conocimientos que tienen las universidades, pero también para acercar a las universidades a la realidad productiva”, subrayó.
Beneficios diferenciales
Por otra parte, Robert aseguró que el sobrante de generación eólica puede no estar conectado a la red nacional y “significar la posibilidad de dar energía a lugares, donde hoy no llega a la red”.
Otro subproducto interesante de la producción de hidrogeno verde es la “generación de calor que se puede llegar a utilizar como calor industrial y eso también puede significar un beneficio para la provincia” mencionó añadiendo que también se abre el marcado al oxígeno resultante de la separación del hidrogeno.
“Lo más probable es que el hidrógeno no se exporte como tal, sino que sea transformado en alguna otra molécula por ejemplo amoniaco o metanol, entonces no solamente va a ser una industria de hidrógeno, sino también de determinados productos químicos derivados”, afirmó.