Un grupo de menores de 11 años fueron a merendar a un bar en la localidad bonaerense de San Fernando y denunciaron que el mozo que las atendió les mostró el miembro. El hecho sucedió el jueves pasado, pero recién en las últimas horas trascendió el aberrante caso que vivieron las niñas antes de ir a entrenar hockey en el Buenos Aires Cricket & Rugby Club.
POLICIALES. Un #mozo atendió a un grupo de #amigas con el miembro al aire #MELÉhttps://t.co/XOR4cTsER3 pic.twitter.com/POi2edRVoq
— Diario Jornada (@JornadaWeb) April 24, 2024
Fue en el restaurante Melé ubicado en la calle René Favaloro al 2500, partido bonaerense de San Fernando, donde una de las víctimas registró con su celular el momento en el que el mozo se acercó hasta la mesa y, mientras hacían el pedido, les exhibió sus partes íntimas.
La deplorable noticia se conoció rápidamente en el círculo íntimo de los integrantes del club y vía WhatsApp los padres expresaron el enojo por la situación.
Asimismo, los dueños del restaurante se hicieron eco del hecho y, de forma inmediata, informaron en un comunicado que despidieron al empleado y lo denunciaron penalmente.
Raquel Hermida Leyenda, abogada penalista, debatió en el canal Crónica y remarcó que este tipo de acto está enmarcado como delito de exhibiciones obscenas y que tiene una pena de seis meses a cuatro años de prisión.
Un grupo de menores de 11 años fueron a merendar a un bar en la localidad bonaerense de San Fernando y denunciaron que el mozo que las atendió les mostró el miembro. El hecho sucedió el jueves pasado, pero recién en las últimas horas trascendió el aberrante caso que vivieron las niñas antes de ir a entrenar hockey en el Buenos Aires Cricket & Rugby Club.
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Fue en el restaurante Melé ubicado en la calle René Favaloro al 2500, partido bonaerense de San Fernando, donde una de las víctimas registró con su celular el momento en el que el mozo se acercó hasta la mesa y, mientras hacían el pedido, les exhibió sus partes íntimas.
La deplorable noticia se conoció rápidamente en el círculo íntimo de los integrantes del club y vía WhatsApp los padres expresaron el enojo por la situación.
Asimismo, los dueños del restaurante se hicieron eco del hecho y, de forma inmediata, informaron en un comunicado que despidieron al empleado y lo denunciaron penalmente.
Raquel Hermida Leyenda, abogada penalista, debatió en el canal Crónica y remarcó que este tipo de acto está enmarcado como delito de exhibiciones obscenas y que tiene una pena de seis meses a cuatro años de prisión.