"Mis padres son obreros, fui becada y no podría haber estudiado de manera privada"

La joven que ayer se recibió de ingeniera civil en medio de la marcha en la UNPSJB sede Trelew, habló con Jornada sobre la increíble experiencia.

24 ABR 2024 - 12:43 | Actualizado 24 ABR 2024 - 17:33

Soy la primera en recibirme de mi familia”.Ashelén Martínez la joven que se recibió de ingeniera civil durante el desarrollo de la marcha en defensa de la educación pública y en reclamo del Presupuesto universitario, habló con Jornada sobre su inolvidable experiencia. Luego de 14 años, mientras trabajaba como docente y ejercía como Maestra Mayor de Obra, ayer, logró rendir de manera favorable su ultimo final.

Con una gran sonrisa y un poco tímida, Ashelén comentó que fue a rendir, pero no quiso avisarle a nadie más que a sus padres, es que en otra oportunidad ya había rendido este ultimo final sin tener suerte. “Los docentes me pasearon por toda la materia, es un final que prepare por mucho tiempo, pero por la experiencia anterior no estaba segura de aprobar. Ingresé a rendir minutos antes de las 15 y salí a las 18, por momentos escuché las bombos y cánticos de la marcha, pero después ya no”, adelantó.

La flamante ingeniera, salió por la puerta principal donde la esperaron sus padres con un cartel y se dirigía al “chanchodromo” lugar donde se le puede arrojar huevos, harina y demás, a los recibidos. Con lo que no contó Ashelén fue con la multitud que aguardaba en el playón de la UNPSJB de Trelew, desde el edificio no se escuchaban porque estaban leyendo los documentos los oradores del acto. Al verla salir con su cartel en mano de Ingeniera, la ovación fue unánime.

“Antes de ingresar a rendir vi a un profesor de los primeros años de cursada y le comenté que era mi último final, no le avisé a nadie porque yo tenia previsto rendir el jueves, pero me adelantaron la mesa. Y pregunté si me tomaban igual, a pesar de la marcha y me dijeron que sí”.

Agradecida

Ashelén agradeció a sus padres por el acompañamiento de estos años. “Mi papá es taxista jubilado, tiene casi 70 años, pero sigue trabajando porque obviamente tiene la jubilación mínima y mi mamá es ama de casa. Soy la primera profesional universitaria de mi familia, que está compuesta, además, por una hermana que es docente de nivel inicial y mis dos sobrinos”.

“Cursé y me recibí en la universidad pública porque mis papás jamás podrían haberme pagado ningún tipo de universidad y yo siempre tuve becas porque era muy buena alumna así que tuve un gran apoyo del Estado. Siempre estuve involucrada en la lucha docente y hoy en día trato de devolver todo mi conocimiento como docente”, destacó.

Forma parte del MTE

Martínez actualmente trabaja como maestro mayor de obra, pero “con la gran recesión laboral que hay y más con las obras públicas, es más probable que consiga trabajo siendo ingeniera que como maestro mayor de obra. Ese era mi principal objetivo”, destacó. Al ver la multitud, lo que hizo Ashelén fue buscar a sus compañeros de trabajo del Movimiento de Trabajadores Excluidos “estamos llevando adelante las obras de urbanización de barrio Moreira y ellos estaban ahí como obreros, defendiendo la educación pública para que sus hijos puedan estudiar o personas como yo, que mis padres son obreros también. Fue muy lindo encontrármelos por primera vez en la universidad y compartir la alegría con ellos”, finalizó.

Ella es una de las casi 100 personas que desde el lunes recibieron la noticia que desde Nación no se bajaban más fondos para abonar los sueldos de los obreros dedicados a esas obras de urbanización, que cuentan con un avance superior al 80%.

24 ABR 2024 - 12:43

Soy la primera en recibirme de mi familia”.Ashelén Martínez la joven que se recibió de ingeniera civil durante el desarrollo de la marcha en defensa de la educación pública y en reclamo del Presupuesto universitario, habló con Jornada sobre su inolvidable experiencia. Luego de 14 años, mientras trabajaba como docente y ejercía como Maestra Mayor de Obra, ayer, logró rendir de manera favorable su ultimo final.

Con una gran sonrisa y un poco tímida, Ashelén comentó que fue a rendir, pero no quiso avisarle a nadie más que a sus padres, es que en otra oportunidad ya había rendido este ultimo final sin tener suerte. “Los docentes me pasearon por toda la materia, es un final que prepare por mucho tiempo, pero por la experiencia anterior no estaba segura de aprobar. Ingresé a rendir minutos antes de las 15 y salí a las 18, por momentos escuché las bombos y cánticos de la marcha, pero después ya no”, adelantó.

La flamante ingeniera, salió por la puerta principal donde la esperaron sus padres con un cartel y se dirigía al “chanchodromo” lugar donde se le puede arrojar huevos, harina y demás, a los recibidos. Con lo que no contó Ashelén fue con la multitud que aguardaba en el playón de la UNPSJB de Trelew, desde el edificio no se escuchaban porque estaban leyendo los documentos los oradores del acto. Al verla salir con su cartel en mano de Ingeniera, la ovación fue unánime.

“Antes de ingresar a rendir vi a un profesor de los primeros años de cursada y le comenté que era mi último final, no le avisé a nadie porque yo tenia previsto rendir el jueves, pero me adelantaron la mesa. Y pregunté si me tomaban igual, a pesar de la marcha y me dijeron que sí”.

Agradecida

Ashelén agradeció a sus padres por el acompañamiento de estos años. “Mi papá es taxista jubilado, tiene casi 70 años, pero sigue trabajando porque obviamente tiene la jubilación mínima y mi mamá es ama de casa. Soy la primera profesional universitaria de mi familia, que está compuesta, además, por una hermana que es docente de nivel inicial y mis dos sobrinos”.

“Cursé y me recibí en la universidad pública porque mis papás jamás podrían haberme pagado ningún tipo de universidad y yo siempre tuve becas porque era muy buena alumna así que tuve un gran apoyo del Estado. Siempre estuve involucrada en la lucha docente y hoy en día trato de devolver todo mi conocimiento como docente”, destacó.

Forma parte del MTE

Martínez actualmente trabaja como maestro mayor de obra, pero “con la gran recesión laboral que hay y más con las obras públicas, es más probable que consiga trabajo siendo ingeniera que como maestro mayor de obra. Ese era mi principal objetivo”, destacó. Al ver la multitud, lo que hizo Ashelén fue buscar a sus compañeros de trabajo del Movimiento de Trabajadores Excluidos “estamos llevando adelante las obras de urbanización de barrio Moreira y ellos estaban ahí como obreros, defendiendo la educación pública para que sus hijos puedan estudiar o personas como yo, que mis padres son obreros también. Fue muy lindo encontrármelos por primera vez en la universidad y compartir la alegría con ellos”, finalizó.

Ella es una de las casi 100 personas que desde el lunes recibieron la noticia que desde Nación no se bajaban más fondos para abonar los sueldos de los obreros dedicados a esas obras de urbanización, que cuentan con un avance superior al 80%.


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