El coloso, de un metro de circunferencia y 55 centímetros de profundidad, ya se ha cobrado la vida de varios trenes delanteros y llantas de vehículos y motos. Por la seguridad de los automovilistas y peatones, esperamos que las nuevas autoridades tomen carta en el asunto para, de apoco, ir acabando uno a uno con ellos.
El coloso, de un metro de circunferencia y 55 centímetros de profundidad, ya se ha cobrado la vida de varios trenes delanteros y llantas de vehículos y motos. Por la seguridad de los automovilistas y peatones, esperamos que las nuevas autoridades tomen carta en el asunto para, de apoco, ir acabando uno a uno con ellos.