Las razones por la que no avanza la denuncia de la matanza de perros
El caso fue denunciado el 6 de septiembre en la subcomisaría del INTA. El perro apareció moribundo en un baldío del barrio Costanera, y no pudieron salvarlo
En estos días salió a la luz un video en el que el dueño de un dogo que apareció en un baldío junto con otros perros, reconoce haberlo matado porque “tenía miedo de que lastimara a alguien”.
El hombre fue denunciado en la subcomisaría del INTA pero la causa no prosperó porque el video “es una violación a la privacidad”, revelaron los vecinos las razones que esgrimieron las autoridades policiales.
Los denunciantes, cuya identidad es preservada, contaron a Jornada Web los pormenores del caso desde que encontraron al dogo moribundo, con un balazo, en el barrio Costanera, hasta que identificaron a la persona que lo habría ultimado.
El 28 de agosto arrojaron al dogo a un baldío, al fondo de la calle Rifleros de Chubut. Los vecinos creían que había sido envenenado porque en esa misma zona habían encontrado veneno.
Los rescatistas, de un refugio canino, se encontraron con el perro moribundo con dos balazos, uno en la cabeza y otro en el abdomen. Al lado, tirada, había otra perra de la misma raza que llevaba muerta un par de días
Esa misma tarde, a las 20.15 horas, llevaron al dogo al veterinario, donde lo internaron, pero no pasó de noche. El perro murió de un balazo en el cráneo.
Semanas después, una vecina reveló que había visto al sospechoso llevarse al perro, y fueron a buscarlo a su casa. El hombre admitió que había matado al animal porque temió que pudiera hacerle daño a alguien, ya que lo veía “embravecido”.
Al parecer, según se comenta en el barrio, una vecina le habría regalado los dogos a esta persona desde que eran cachorritos.
El 6 de septiembre, los vecinos fueron a denunciar a este señor a la subcomisaría del INTA, con el video en cuestión, pero la respuesta que recibieron no fue para nada alentadora. "Es una violación a sus derechos y privacidad", les dijeron.
Los denunciantes regresaron un par de veces y les dijeron que “el hombre nunca está” en su casa.
En estos días salió a la luz un video en el que el dueño de un dogo que apareció en un baldío junto con otros perros, reconoce haberlo matado porque “tenía miedo de que lastimara a alguien”.
El hombre fue denunciado en la subcomisaría del INTA pero la causa no prosperó porque el video “es una violación a la privacidad”, revelaron los vecinos las razones que esgrimieron las autoridades policiales.
Los denunciantes, cuya identidad es preservada, contaron a Jornada Web los pormenores del caso desde que encontraron al dogo moribundo, con un balazo, en el barrio Costanera, hasta que identificaron a la persona que lo habría ultimado.
El 28 de agosto arrojaron al dogo a un baldío, al fondo de la calle Rifleros de Chubut. Los vecinos creían que había sido envenenado porque en esa misma zona habían encontrado veneno.
Los rescatistas, de un refugio canino, se encontraron con el perro moribundo con dos balazos, uno en la cabeza y otro en el abdomen. Al lado, tirada, había otra perra de la misma raza que llevaba muerta un par de días
Esa misma tarde, a las 20.15 horas, llevaron al dogo al veterinario, donde lo internaron, pero no pasó de noche. El perro murió de un balazo en el cráneo.
Semanas después, una vecina reveló que había visto al sospechoso llevarse al perro, y fueron a buscarlo a su casa. El hombre admitió que había matado al animal porque temió que pudiera hacerle daño a alguien, ya que lo veía “embravecido”.
Al parecer, según se comenta en el barrio, una vecina le habría regalado los dogos a esta persona desde que eran cachorritos.
El 6 de septiembre, los vecinos fueron a denunciar a este señor a la subcomisaría del INTA, con el video en cuestión, pero la respuesta que recibieron no fue para nada alentadora. "Es una violación a sus derechos y privacidad", les dijeron.
Los denunciantes regresaron un par de veces y les dijeron que “el hombre nunca está” en su casa.