Jennifer vivió la peor pesadilla de su vida cuando el pasado 27 de febrero su novio boxeador le propinó una feroz paliza porque había abierto una cuenta de Facebook. Quedó en grave estado. Pero supo superar las adversidades y con fortaleza salió adelante. Ayer fue su cumpleaños. Cumplió 17 años rodeada de su familia en un hotel de Buenos Aires y habló con Jornada. “Quiero agradecer a toda la gente que me ayudó y se preocupó por mí”. Dijo además que lo que tiene bien claro es que no volverá con su ex novio.
Dueña de ojos color miel como el de su pelo, rasgos finos y menudo físico, la jovencita volvió a la vida. Vanesa García –su madre- supo decir que su hija “volvió a nacer” el 7 de marzo cuando llegó a Buenos Aires y la intervinieron quirúrgicamente para detenerle la hemorragia causada por el quiebre de tabique. Luego de estar dos horas en el quirófano la niña que subió desde Trelew a un avión casi al borde de la muerte, la luchó y salió adelante junto a su bebé. El período de gestación es ya casi de 7 meses. La fecha para el nacimiento es el 25 de mayo.
“Recuerdo perfectamente todo lo que me pasó”, aseguró la joven refiriéndose al momento en que sucedió el hecho. “Ahora lo único que quiero es volver a Trelew. Ya estoy un poco cansada y extraño a mis hermanos”, dijo.
Reveló además la jovencita que ya físicamente se siente muy bien. Debido al avanzado estado de embarazo, en los nosocomios de Trelew en que se la asistió en primera instancia, no podían aplicarle demasiada medicación y los calmantes eran algo tenues, por lo cual el dolor que sentía en su rostro era intenso. Tenía fractura en el tabique y se afectó además el pómulo derecho. Los certeros golpes hicieron que se deteriorara la arteria etmoidal (que se relaciona al cerebro) y ahí fue cuando su vida comenzó a correr peligro.
“Quiero volver a Trelew”
“El embarazo va bien por suerte. Aún no puedo saber el sexo del bebé porque en las ecografías no se mostró. Pero quiero tenerlo en Trelew”, agregó, consultada ante las posibilidades que se barajaban en un primer momento respecto a que permanezca en Buenos Aires hasta tanto se produzca el parto. “Me siento mejor en Trelew, con mi familia y en mi lugar”.
Aseguró Jenny que ha sido atendida muy bien en el lugar que está. Más allá de todo lo vivido y la violencia física que soportó, aseguró en la entrevista que “no tiene miedo” y que quiere volver a su casa. “Todo lo que me pasó es tal cual lo relató mi madre. Fue así. Pero yo no tengo miedo. No voy a volver más con él. Eso lo tengo muy claro”, manifestó, a la vez que ratificó que al momento de recibir los mensajes de arrepentimiento que el agresor le envió por privado, “enseguida le conté a mi mamá”.
Cabe recordar que por este intento de acercamiento y la violación a la prohibición de contacto, el juez Fabio Monti le aplicó una pena de un mes de prisión preventiva que cumple en el Centro de Orientación Socio Educativa (COSE) hasta tanto se realice una nueva audiencia. En ese lugar, las autoridades están advertidas respecto a la estrica prohibición que tiene el menor de realizar comunicación alguna.
La pena fue solicitada por la fiscal que interviene en la causa, María Tolomei. Según se informó, el agresor expresó su arrepentimiento y admitió el error que había cometido.
Jennifer vivió la peor pesadilla de su vida cuando el pasado 27 de febrero su novio boxeador le propinó una feroz paliza porque había abierto una cuenta de Facebook. Quedó en grave estado. Pero supo superar las adversidades y con fortaleza salió adelante. Ayer fue su cumpleaños. Cumplió 17 años rodeada de su familia en un hotel de Buenos Aires y habló con Jornada. “Quiero agradecer a toda la gente que me ayudó y se preocupó por mí”. Dijo además que lo que tiene bien claro es que no volverá con su ex novio.
Dueña de ojos color miel como el de su pelo, rasgos finos y menudo físico, la jovencita volvió a la vida. Vanesa García –su madre- supo decir que su hija “volvió a nacer” el 7 de marzo cuando llegó a Buenos Aires y la intervinieron quirúrgicamente para detenerle la hemorragia causada por el quiebre de tabique. Luego de estar dos horas en el quirófano la niña que subió desde Trelew a un avión casi al borde de la muerte, la luchó y salió adelante junto a su bebé. El período de gestación es ya casi de 7 meses. La fecha para el nacimiento es el 25 de mayo.
“Recuerdo perfectamente todo lo que me pasó”, aseguró la joven refiriéndose al momento en que sucedió el hecho. “Ahora lo único que quiero es volver a Trelew. Ya estoy un poco cansada y extraño a mis hermanos”, dijo.
Reveló además la jovencita que ya físicamente se siente muy bien. Debido al avanzado estado de embarazo, en los nosocomios de Trelew en que se la asistió en primera instancia, no podían aplicarle demasiada medicación y los calmantes eran algo tenues, por lo cual el dolor que sentía en su rostro era intenso. Tenía fractura en el tabique y se afectó además el pómulo derecho. Los certeros golpes hicieron que se deteriorara la arteria etmoidal (que se relaciona al cerebro) y ahí fue cuando su vida comenzó a correr peligro.
“Quiero volver a Trelew”
“El embarazo va bien por suerte. Aún no puedo saber el sexo del bebé porque en las ecografías no se mostró. Pero quiero tenerlo en Trelew”, agregó, consultada ante las posibilidades que se barajaban en un primer momento respecto a que permanezca en Buenos Aires hasta tanto se produzca el parto. “Me siento mejor en Trelew, con mi familia y en mi lugar”.
Aseguró Jenny que ha sido atendida muy bien en el lugar que está. Más allá de todo lo vivido y la violencia física que soportó, aseguró en la entrevista que “no tiene miedo” y que quiere volver a su casa. “Todo lo que me pasó es tal cual lo relató mi madre. Fue así. Pero yo no tengo miedo. No voy a volver más con él. Eso lo tengo muy claro”, manifestó, a la vez que ratificó que al momento de recibir los mensajes de arrepentimiento que el agresor le envió por privado, “enseguida le conté a mi mamá”.
Cabe recordar que por este intento de acercamiento y la violación a la prohibición de contacto, el juez Fabio Monti le aplicó una pena de un mes de prisión preventiva que cumple en el Centro de Orientación Socio Educativa (COSE) hasta tanto se realice una nueva audiencia. En ese lugar, las autoridades están advertidas respecto a la estrica prohibición que tiene el menor de realizar comunicación alguna.
La pena fue solicitada por la fiscal que interviene en la causa, María Tolomei. Según se informó, el agresor expresó su arrepentimiento y admitió el error que había cometido.