El Globo suma pero sigue en deuda futbolística

Deportivo Madryn, con Michelena encendido y más juego, estuvo cerca de quedarse con todo. Huracán con muy poco, atacó casi nada y terminó con diez por la expulsión de Martínez. Por eso, Alcaín fue figura. El 0-0 del final suma pero obliga a corregir.

01 DIC 2013 - 23:34 | Actualizado

Deportivo Madryn dosificó el esfuerzo en los primeros minutos, ahí cuando Huracán empezaba a mostrarle las cartas. La visita apostó a la presión larga en territorio ajeno, ahí donde la pelota parecía no tener dueño. En ese terreno acotado, ninguno pudo sorprender demasiado. Huracán quiso pegar de entrada con el argumento de siempre, la referencia de Gil Clarotti en el área.

Igual el Globo apenas pudo insinuarse con una sopresiva aparición de Martínez a la salida de un corner. En cambio, Madryn entendió que había que romper por afuera y en especial, con la velocidad de Michelena. El punta avisó en el primer desborde con un centro pasado que sobró a Parolari pero encontró a Carou en posición de tiro, forzando a una tapada salvadora de Alcaín. Otra vez Michelena, yendo a fondo, liberó la posición para que Rivadeneira sorprenda con un remate abajo frenado por el uno del Globo. El ex CAI y Cruz del Sur volvió a encenderse, jugando a espaldas de los defensores, con otro tiro apenas desviado.

El achique

El negocio de Madryn pasó por el achique de espacios, asfixia para marcar y recuperar rápido para intentar siempre la contra. Huracán, excesivamente replegado, tuvo menos ideas, menos campo de acción y en consecuencia, extrañó la bocha y jugó lejísimo de Pereyra.

Todos mudos

En 33’ por poco se silenció el estadio. Tras una salida errónea, Michelena asistió a Parolari quien en soledad, eludió a Alcaín y remató al gol desde ángulo cerrado. Solo un cierre de Llesona y un palo fortuito, impidieron que se rompiera el 0-0.

El panorama no se modificó en la parte final, donde Huracán extrañó a un conductor y apeló nuevamente a la inspiración individual. Madryn no se inquietó, mantuvo la marca en el medio y Michelena siempre complicó, metido en su trinchera, con otra entrada salvada a tiempo por la salida de Alcaín. El duelo entre arquero y delantero terminó siendo una cosa personal, porque el uno volvió a sacar al corner un nuevo intento de José Michelena, hábil para zafar de todas las marcas. En la última bola, tembló el cero porque Carou dejó mal parada a la defensa; Martínez debió irse expulsado por frenarlo y Bona colgó su tiro libre cerca del ángulo, permitiendo cierto alivio.

No lo pudo quebrar

Huracán, que venía en racha, no pudo quebrar al equipo más deseado. Experimentó una mejoría pero sigue en sala común, a la espera de un parte médico que le aclare el panorama. Se queda apenas con el premio estímulo de sostener su arco en cero y de una clasificación ya abrochada.

Deportivo Madryn pareció tener las cosas más claras, un equipo aceitado, difícil de quebrar, sólido y con un objetivo: el de sumar más allá de los resultados.

El Aurinegro sigue como cómodo puntero en su grupo y su clasificación a la segunda fase de este Argentino B parece cosa juzgada, si no aparece una racha negativa poco probable y un bajón inexpicable de los dirigidos por Orlando Portalau.

Por su parte, el club más laureado de la provincia, como es Huracán, aún tiene algunas deudas pendientes, en particular cuando juega de local, en donde -en esa condición- hay que obtener la mayor cantidad de puntos posibles, teniendo en cuenta la paridad (y la irregularidad) existentes entre los restantes conjuntos que conforman la Zona 15, cuando aún faltan muchas unidades en juego.#

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01 DIC 2013 - 23:34

Deportivo Madryn dosificó el esfuerzo en los primeros minutos, ahí cuando Huracán empezaba a mostrarle las cartas. La visita apostó a la presión larga en territorio ajeno, ahí donde la pelota parecía no tener dueño. En ese terreno acotado, ninguno pudo sorprender demasiado. Huracán quiso pegar de entrada con el argumento de siempre, la referencia de Gil Clarotti en el área.

Igual el Globo apenas pudo insinuarse con una sopresiva aparición de Martínez a la salida de un corner. En cambio, Madryn entendió que había que romper por afuera y en especial, con la velocidad de Michelena. El punta avisó en el primer desborde con un centro pasado que sobró a Parolari pero encontró a Carou en posición de tiro, forzando a una tapada salvadora de Alcaín. Otra vez Michelena, yendo a fondo, liberó la posición para que Rivadeneira sorprenda con un remate abajo frenado por el uno del Globo. El ex CAI y Cruz del Sur volvió a encenderse, jugando a espaldas de los defensores, con otro tiro apenas desviado.

El achique

El negocio de Madryn pasó por el achique de espacios, asfixia para marcar y recuperar rápido para intentar siempre la contra. Huracán, excesivamente replegado, tuvo menos ideas, menos campo de acción y en consecuencia, extrañó la bocha y jugó lejísimo de Pereyra.

Todos mudos

En 33’ por poco se silenció el estadio. Tras una salida errónea, Michelena asistió a Parolari quien en soledad, eludió a Alcaín y remató al gol desde ángulo cerrado. Solo un cierre de Llesona y un palo fortuito, impidieron que se rompiera el 0-0.

El panorama no se modificó en la parte final, donde Huracán extrañó a un conductor y apeló nuevamente a la inspiración individual. Madryn no se inquietó, mantuvo la marca en el medio y Michelena siempre complicó, metido en su trinchera, con otra entrada salvada a tiempo por la salida de Alcaín. El duelo entre arquero y delantero terminó siendo una cosa personal, porque el uno volvió a sacar al corner un nuevo intento de José Michelena, hábil para zafar de todas las marcas. En la última bola, tembló el cero porque Carou dejó mal parada a la defensa; Martínez debió irse expulsado por frenarlo y Bona colgó su tiro libre cerca del ángulo, permitiendo cierto alivio.

No lo pudo quebrar

Huracán, que venía en racha, no pudo quebrar al equipo más deseado. Experimentó una mejoría pero sigue en sala común, a la espera de un parte médico que le aclare el panorama. Se queda apenas con el premio estímulo de sostener su arco en cero y de una clasificación ya abrochada.

Deportivo Madryn pareció tener las cosas más claras, un equipo aceitado, difícil de quebrar, sólido y con un objetivo: el de sumar más allá de los resultados.

El Aurinegro sigue como cómodo puntero en su grupo y su clasificación a la segunda fase de este Argentino B parece cosa juzgada, si no aparece una racha negativa poco probable y un bajón inexpicable de los dirigidos por Orlando Portalau.

Por su parte, el club más laureado de la provincia, como es Huracán, aún tiene algunas deudas pendientes, en particular cuando juega de local, en donde -en esa condición- hay que obtener la mayor cantidad de puntos posibles, teniendo en cuenta la paridad (y la irregularidad) existentes entre los restantes conjuntos que conforman la Zona 15, cuando aún faltan muchas unidades en juego.#


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