La visita de Boudou que le puso calor a la campaña y una frase que dice mucho

Leé La Columna del Domingo, la tradicional editorial de la edición dominical de Jornada, con la mejor información política de Chubut.

27 JUL 2013 - 21:24 | Actualizado

Estamos perdiendo un ministro para ganar un diputado nacional, hicimos un negocio pésimo.” Fue, tal vez, la frase más resonante de la última semana política en Chubut, y no vino de las huestes oficialistas sino de uno de los mayores referentes de la “oposición”: el intendente de Trelew, Máximo Pérez Catán.

El jefe comunal de Trelew volvió a marcar la cancha como lo que es: un jugador no convencional, al que nadie puede negarle su condición de peronista y, mucho menos, de dasnevista de todas las horas. Un dirigente que suele decir lo que piensa, sin medias tintas, y muchas veces sin que la conveniencia política esté detrás.

La expresión de Máximo sobre Norberto Yauhar pinta de cuerpo entero lo que va a pasar entre el 11 de agosto, el día de las PASO, y va a terminar consolidándose luego del 28 de octubre, el día de la verdad. A todas luces, parece una locura en términos políticos que las dos máximas figuras políticas chubutenses de las últimas décadas, Mario Das Neves y el propio Yauhar, terminen disputándose encarnizadamente dos bancas en la Cámara de Diputados.

Es cierto que esas dos bancas en la Cámara Baja pueden servir “para la continuidad del modelo”, como piden unos, o “para defender verdaderamente los intereses de Chubut”, como enuncian otros. Pero al fin y al cabo, serán apenas dos lugares de un total de 257. Poco, muy poco para poner tanta carne arriba de la parrilla.

Sólo un movimiento tan heterogéneo como el peronismo es capaz de darse semejante “lujo”. Divididos, peleados, con algunos enconos personales que parecen irreconciliables, los peronistas de Chubut siguen marcando diez años después de recuperar el poder, el ritmo político de la provincia. Nadie duda que, gane Das Neves o gane Yauhar, más del 80 por ciento de los votos que llenarán las urnas en octubre serán de origen peronista. Todo un dato.

Un vice feliz

La visita de Amado Boudou también marcó el pulso político de la semana. “Cada vez me siento más cómodo acá”, le confesó a uno de sus amigos chubutenses.

El vicepresidente de la Nación llegó para darle un espaldarazo a su amigo y compañero del Gobierno nacional, de quien dijo en su discurso en el Gimnasio de Racing, “es el único candidato de Cristina, y que representa el modelo inclusivo que impulsamos.”

Con su estilo desenfadado, Boudou se movió con la libertad que suele hacerlo, lo que le genera más de un ataque de nervios a su equipo de seguridad. Gritó, bailó y hasta se lanzó en medio del público, que agradeció que la segunda figura política en importancia del país, llegara para apuntalar a los candidatos del modelo.

En privado, arengó a los candidatos, y se mostró más que entusiasmado por las últimas cifras que surgen de las encuestas en la Provincia de Buenos Aires, que reflejan un importante crecimiento del candidato oficialista Martín Insaurralde, que arrancó –según algunos encuestadores- más de diez puntos debajo de Sergio Massa y hoy estarían un virtual “empate técnico”.

En el Gobierno nacional, con Cristina a la cabeza, saben que un crecimiento de Insaurralde que se pueda demostrar en los hechos garantizaría un triunfo en la sumatoria a nivel país. Y, sobre todo, daría un impulso a todos los candidatos oficialistas: si el kirchnerismo sigue vivo en el mayor distrito del país, no debería retroceder en el resto de las provincias en donde ya ganó alguna vez, creen en las cercanías de CFK.

Buzzi pone el pecho

Como viene haciendo en las últimas semanas, el gobernador Martín Buzzi se puso al hombro la campaña del Frente para la Victoria. Más allá de que Yauhar es su propio jefe de campaña y conoce la provincia como pocos, el gobernador reafirmó esta semana su compromiso con el candidato del modelo nacional, al que su Gobierno adhirió sin fisuras hace ya dos años.

Tres y hasta cuatro actos y visitas por día en distintos rincones de la provincia, con fuertes discursos y bajadas de línea para que todos –sobre todo en el propio Gobierno- entiendan que en octubre se juegan mucho.

En esta línea, también el vicegobernador César Gustavo Mac Karthy retomó el ritmo de la campaña. Cuestionado por algunos dentro del mismo oficialismo, el vicegobernador salió al cruce para demostrar que también él está comprometido con la causa y que se juega mucho, sobre todo en Trelew, el bastión electoral al que pertenece.

El “tractor” no para

Mario Das Neves se parece a muchos otros opositores en algunos aspectos discursivos, pero tiene una particularidad que no muchos pueden exponer: demostró con gestión que está a la altura, y mantiene un caudal de votos que aún sorprende.

Sobre ese eje sigue girando su campaña, sobre el “volvamos a creer”, que claramente se enfoca en los temas provinciales y en el recuerdo que la mayoría de la gente tiene de él.

Apelando a su vieja estrategia de caminar y golpear todas las puertas que sean posibles –lo mismo que hizo en 2003 junto a Yauhar, qué paradoja-, Das Neves se siente como un pez en el agua.

“No necesitamos de figuras, son ustedes a los que necesitamos”, dijo el viernes en un acto en Trelew, en clara referencia a la visita de Boudou. “La provincia está paralizada, y nosotros vamos a seguir trabajando junto a la gente. Vamos a seguir recorriendo cada rincón de la provincia, y les vamos a ganar en las urnas y vamos a volver a acercar al pueblo al poder”, prometió.

Una obra, un símbolo

El Mercado Concentrador de Trelew comenzó a tomar color. La apertura de sobres de las dos ofertas (una por 77 millones y otra por 84 millones), son el primer paso formal que ponen más cerca el comienzo de las obras de un emprendimiento que beneficiará a más de 400.000 productores, comerciantes y vecinos de la región, que podría volver a poner al Valle en el centro de la escena de la cadena productiva agropecuaria en toda la Patagonia.

“Este es un modelo que contiene, que abre puertas y que pueden disfrutar los 40 millones de argentinos”, destacó ante un colmado Teatro Español de Trelew el ministro Yauhar, el gran impulsor de la obra.

Más allá de las cifras que trascendieron el viernes, tres anuncios hechos por Yauhar en la charla con la prensa –que curiosamente para algunos pareció no generar tanta repercusión- se destacaron sobremanera: la instalación de un Centro de Transferencia de Genética y la construcción de una planta de balanceados en Gaiman, en las que se invertirán más de 5 millones de pesos, y la decisión de dictar en la Escuela Agrotécnica de Bryn Gwyn la carrera de Ingeniería Agrónoma.

Hay que ir hasta el fondo

La semana política también tuvo su espacio para las viejas y malas prácticas de la “campaña sucia”. Esta vez –otra vez, por cierto- ocurrió en Madryn, con pintadas agresivas e injuriantes contra el ministro Coordinador, Carlos Eliceche.

A diferencia de muchas otras veces, en esta ocasión un policía que estaba franco de servicio logró identificar el auto en el que se desplazaba uno de los hombres que realizó las pintadas agraviantes contra Eliceche. Como corresponde, tomó el número de patente del vehículo y realizó la denuncia en una comisaría de Madryn.

Ayer, de fuentes absolutamente confiables, esta Columna logró confirmar que el vehículo en cuestión es un Volskwagen Suran de color negro, patente GBD 611, que en los registros municipales figura a nombre de una persona identificada como Juan Sotelo.

Se trata de un empleado municipal, y sobre el cual por ahora no recae ninguna culpabilidad, aunque deberá explicar en la Fiscalía de Puerto Madryn quién era el que se movilizaba en su automóvil realizando pintadas agraviantes contra un alto funcionario provincial.

Sería muy importante para el sistema democrático que la Justicia, esta vez sí, vaya hasta el fondo, identificando al responsable y, por qué no, a su autor intelectual, si lo hubiese.

Sólo así se podrá poner un freno a los que creen que en política, vale todo.

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27 JUL 2013 - 21:24

Estamos perdiendo un ministro para ganar un diputado nacional, hicimos un negocio pésimo.” Fue, tal vez, la frase más resonante de la última semana política en Chubut, y no vino de las huestes oficialistas sino de uno de los mayores referentes de la “oposición”: el intendente de Trelew, Máximo Pérez Catán.

El jefe comunal de Trelew volvió a marcar la cancha como lo que es: un jugador no convencional, al que nadie puede negarle su condición de peronista y, mucho menos, de dasnevista de todas las horas. Un dirigente que suele decir lo que piensa, sin medias tintas, y muchas veces sin que la conveniencia política esté detrás.

La expresión de Máximo sobre Norberto Yauhar pinta de cuerpo entero lo que va a pasar entre el 11 de agosto, el día de las PASO, y va a terminar consolidándose luego del 28 de octubre, el día de la verdad. A todas luces, parece una locura en términos políticos que las dos máximas figuras políticas chubutenses de las últimas décadas, Mario Das Neves y el propio Yauhar, terminen disputándose encarnizadamente dos bancas en la Cámara de Diputados.

Es cierto que esas dos bancas en la Cámara Baja pueden servir “para la continuidad del modelo”, como piden unos, o “para defender verdaderamente los intereses de Chubut”, como enuncian otros. Pero al fin y al cabo, serán apenas dos lugares de un total de 257. Poco, muy poco para poner tanta carne arriba de la parrilla.

Sólo un movimiento tan heterogéneo como el peronismo es capaz de darse semejante “lujo”. Divididos, peleados, con algunos enconos personales que parecen irreconciliables, los peronistas de Chubut siguen marcando diez años después de recuperar el poder, el ritmo político de la provincia. Nadie duda que, gane Das Neves o gane Yauhar, más del 80 por ciento de los votos que llenarán las urnas en octubre serán de origen peronista. Todo un dato.

Un vice feliz

La visita de Amado Boudou también marcó el pulso político de la semana. “Cada vez me siento más cómodo acá”, le confesó a uno de sus amigos chubutenses.

El vicepresidente de la Nación llegó para darle un espaldarazo a su amigo y compañero del Gobierno nacional, de quien dijo en su discurso en el Gimnasio de Racing, “es el único candidato de Cristina, y que representa el modelo inclusivo que impulsamos.”

Con su estilo desenfadado, Boudou se movió con la libertad que suele hacerlo, lo que le genera más de un ataque de nervios a su equipo de seguridad. Gritó, bailó y hasta se lanzó en medio del público, que agradeció que la segunda figura política en importancia del país, llegara para apuntalar a los candidatos del modelo.

En privado, arengó a los candidatos, y se mostró más que entusiasmado por las últimas cifras que surgen de las encuestas en la Provincia de Buenos Aires, que reflejan un importante crecimiento del candidato oficialista Martín Insaurralde, que arrancó –según algunos encuestadores- más de diez puntos debajo de Sergio Massa y hoy estarían un virtual “empate técnico”.

En el Gobierno nacional, con Cristina a la cabeza, saben que un crecimiento de Insaurralde que se pueda demostrar en los hechos garantizaría un triunfo en la sumatoria a nivel país. Y, sobre todo, daría un impulso a todos los candidatos oficialistas: si el kirchnerismo sigue vivo en el mayor distrito del país, no debería retroceder en el resto de las provincias en donde ya ganó alguna vez, creen en las cercanías de CFK.

Buzzi pone el pecho

Como viene haciendo en las últimas semanas, el gobernador Martín Buzzi se puso al hombro la campaña del Frente para la Victoria. Más allá de que Yauhar es su propio jefe de campaña y conoce la provincia como pocos, el gobernador reafirmó esta semana su compromiso con el candidato del modelo nacional, al que su Gobierno adhirió sin fisuras hace ya dos años.

Tres y hasta cuatro actos y visitas por día en distintos rincones de la provincia, con fuertes discursos y bajadas de línea para que todos –sobre todo en el propio Gobierno- entiendan que en octubre se juegan mucho.

En esta línea, también el vicegobernador César Gustavo Mac Karthy retomó el ritmo de la campaña. Cuestionado por algunos dentro del mismo oficialismo, el vicegobernador salió al cruce para demostrar que también él está comprometido con la causa y que se juega mucho, sobre todo en Trelew, el bastión electoral al que pertenece.

El “tractor” no para

Mario Das Neves se parece a muchos otros opositores en algunos aspectos discursivos, pero tiene una particularidad que no muchos pueden exponer: demostró con gestión que está a la altura, y mantiene un caudal de votos que aún sorprende.

Sobre ese eje sigue girando su campaña, sobre el “volvamos a creer”, que claramente se enfoca en los temas provinciales y en el recuerdo que la mayoría de la gente tiene de él.

Apelando a su vieja estrategia de caminar y golpear todas las puertas que sean posibles –lo mismo que hizo en 2003 junto a Yauhar, qué paradoja-, Das Neves se siente como un pez en el agua.

“No necesitamos de figuras, son ustedes a los que necesitamos”, dijo el viernes en un acto en Trelew, en clara referencia a la visita de Boudou. “La provincia está paralizada, y nosotros vamos a seguir trabajando junto a la gente. Vamos a seguir recorriendo cada rincón de la provincia, y les vamos a ganar en las urnas y vamos a volver a acercar al pueblo al poder”, prometió.

Una obra, un símbolo

El Mercado Concentrador de Trelew comenzó a tomar color. La apertura de sobres de las dos ofertas (una por 77 millones y otra por 84 millones), son el primer paso formal que ponen más cerca el comienzo de las obras de un emprendimiento que beneficiará a más de 400.000 productores, comerciantes y vecinos de la región, que podría volver a poner al Valle en el centro de la escena de la cadena productiva agropecuaria en toda la Patagonia.

“Este es un modelo que contiene, que abre puertas y que pueden disfrutar los 40 millones de argentinos”, destacó ante un colmado Teatro Español de Trelew el ministro Yauhar, el gran impulsor de la obra.

Más allá de las cifras que trascendieron el viernes, tres anuncios hechos por Yauhar en la charla con la prensa –que curiosamente para algunos pareció no generar tanta repercusión- se destacaron sobremanera: la instalación de un Centro de Transferencia de Genética y la construcción de una planta de balanceados en Gaiman, en las que se invertirán más de 5 millones de pesos, y la decisión de dictar en la Escuela Agrotécnica de Bryn Gwyn la carrera de Ingeniería Agrónoma.

Hay que ir hasta el fondo

La semana política también tuvo su espacio para las viejas y malas prácticas de la “campaña sucia”. Esta vez –otra vez, por cierto- ocurrió en Madryn, con pintadas agresivas e injuriantes contra el ministro Coordinador, Carlos Eliceche.

A diferencia de muchas otras veces, en esta ocasión un policía que estaba franco de servicio logró identificar el auto en el que se desplazaba uno de los hombres que realizó las pintadas agraviantes contra Eliceche. Como corresponde, tomó el número de patente del vehículo y realizó la denuncia en una comisaría de Madryn.

Ayer, de fuentes absolutamente confiables, esta Columna logró confirmar que el vehículo en cuestión es un Volskwagen Suran de color negro, patente GBD 611, que en los registros municipales figura a nombre de una persona identificada como Juan Sotelo.

Se trata de un empleado municipal, y sobre el cual por ahora no recae ninguna culpabilidad, aunque deberá explicar en la Fiscalía de Puerto Madryn quién era el que se movilizaba en su automóvil realizando pintadas agraviantes contra un alto funcionario provincial.

Sería muy importante para el sistema democrático que la Justicia, esta vez sí, vaya hasta el fondo, identificando al responsable y, por qué no, a su autor intelectual, si lo hubiese.

Sólo así se podrá poner un freno a los que creen que en política, vale todo.


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