Comodoro se puso de pie por los petroleros y por todos los chubutenses

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Todos unidos. La sociedad de Comodoro Rivadavia dio un mensaje contundente con su masiva movilización del viernes.
07 MAY 2016 - 21:40 | Actualizado

La masiva convocatoria que tuvo el “Comodorazo” del viernes y la atención que generó en el resto de la provincia y hasta en los principales medios de comunicación nacional, es un ejemplo que debería echar raíces en todos los rincones de Chubut.

Por primera vez en mucho tiempo, casi todos los sindicatos, sectores políticos, entidades intermedias y ciudadanos de a pie se pusieron del mismo lado para elevar la voz y ponerle sonido a la crisis que está atravesando Comodoro Rivadavia.

El mensaje “si tocan a los petroleros nos tocan a todos” fue una advertencia colectiva que no caerá en saco roto y servirá de ejemplo para futuros conflictos.

Que se haya reinstalado el tema por un rato en la agencia nacional, en la que sólo parecen existir el “Lázarogate”, los “Panama Papers” y “la pesada herencia” recibida por Mauricio Macri, tampoco es un tema para soslayar. Chubut es poco representativa en términos poblacionales pero enormemente influyente en términos económicos y energéticos. En cada litro de nafta que echan en sus tanques los argentinos hay una gota de petróleo salida de un pozo chubutense. O patagónico, en el peor de los casos.

Por eso no es posible que la principal ciudad industrial de la Patagonia y el motor económico de Chubut esté en las condiciones que está. Es cierto, además -y hay que admitirlo con todas las letras- que la crisis coyuntural que está viviendo hoy Comodoro Rivadavia se agrava por la decadencia paulatina que la ciudad viene sufriendo desde mucho antes.

Nadie puede hacerse el distraído: ni los políticos, ni los empresarios ni los sindicalistas. Hace varias décadas que muchos de ellos vienen asfixiando a la gallina de los huevos de oro negro. Es necesario que la clase dirigente asuma las responsabilidades que tienen antes de intentar torcer la historia.

Advertencia de “Loma”

La expresión colectiva de la comunidad de Comodoro Rivadavia y buena parte de la zona norte de Santa Cruz que conforman la Cuenca del Golfo San Jorge, se manifestó en contra de los despidos “por goteo” que vienen sucediendo en la industria. Si no se detiene este ajuste sistemático no habrá modo de conseguir la tan mentada “paz social” y los perjuicios pueden ser mayores.

Fue eso lo que motivó a muchos otros gremios a acompañar el “Comodorazo”, el temor a que la crisis del sector más influyente termine por arrastrar al resto.

“Esto es un acto de los trabajadores no de los políticos pero sin ellos, tampoco hubiéramos llegado donde estamos”, reconoció Jorge “Loma” Ávila, el líder de los petroleros que tiene mucho que ver con la génesis del “Comodorazo”. A Ávila se le reconocen buenas dotes de negociador, tiene un vínculo con las bases que fue lo que lo llevó a destronar del Sindicato del Petróleo y Gas Privado a un histórico como Mario Mansilla –que parecía intocable- y goza de un respeto inusual de las operadoras petroleras, algo que comparte con José Lludgar, el líder de los petroleros Jerárquicos.

Ávila, además, se ha venido manejando con una interesante cintura política, haciendo equilibrio entre sus firmes posicionamientos personales y una saludable convivencia con el gobernador Mario Das Neves, que a pesar de haberlo visto jugar en la vereda de enfrente en las últimas elecciones, lo distinguió con la designación al frente de Petrominera.

No hay acto o declaración pública en la que el “Loma” no le agradezca a Das Neves por el apoyo irrestricto que le viene dando a los petroleros. Inclusive, hasta se mide en las críticas al gobierno de Mauirico Macri, tal vez respetando la buena sintonía que une al Presidente con el gobernador.

Ávila sorprendió al expresarse en contra de la denominada “Ley Antidespidos” al considerarla un “retroceso”. Y, a cambio, renovó su pedido al Gobierno nacional para que se recree la generación de empleo, haya mayor responsabilidad social de los empresarios y se cumplan los compromisos asumidos. “No hay banderas políticas, la única que defendemos es la del trabajo. No queremos ser Plaza Huincul, ni la Capital de la Desocupación. Queremos ser Comodoro, la Capital del Petróleo”, dijo “Loma” en su encendido discurso del viernes.

Pese a sus dotes negociadoras, no dudó ni un instante en sembrar la semilla de la advertencia: el “Comodorazo” es una bisagra y si los que no cumplen los compromisos reinciden, las medidas serán más dudas.

Están todos avisados.

Obras y adicciones

El gobernador Das Neves tuvo una semana sin pausas con dos temas que lo desvelan: las obras públicas para ofrecerle soluciones a la gente y la lucha contra el narcotráfico y las adicciones.

Puso en marcha un agresivo plan de viviendas en varias ciudades, anunció la conclusión de obras abandonadas por la gestión de Martín Buzzi y lanzó la innovadora Agencia Provincial para la Prevención de la Drogadependencia, que será liderada por Claudio Mate Rothgerber, un especialista en el tema que fue ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires y el jueves conquistó a todos con su discurso inaugural en el Salón de los Constituyentes.

Habló de atacar a las drogas desde todos los ámbitos, principalmente desde la educación y la salud. Y hasta deslizó alguna crítica contra la “militarización” de la lucha contra el narcotráfico.

Mate Rothgerber sabe de lo que habla, se lo notó entusiasmado y destacó –con énfasis- que haya un gobernador como Das Neves que se desmarque de la agenda política nacional y se lance de lleno a buscar soluciones propias a un tema que les preocupa a todos pero que no toda la clase política parece estar dispuesta a encarar por donde se le entra a los problemas: por el medio. Y a Das Neves, ya sabemos, le encanta entrarle a las cosas por el centro, sin medias tintas ni rodeos innecesarios.

Tres mil empleos

El miércoles pasado, el gobernador firmó los contratos para construir 300 viviendas en Comodoro Rivadavia, que demandarán una inversión cercana a los 320 millones de pesos.

Fue un símbolo de lo que hizo durante varios días y, según prometió, de lo que se viene en los próximos meses. La construcción de casas y la reactivación de obras paradas le darán una inyección de espíritu al sector de la construcción y ayudará a generar unos 3 mil empleos que hoy están caídos.

Hasta se animó a hablar de la culminación del Estadio del Centenario de Comodoro, un monumento a la ineficiencia que, parece, antes de que termine su actual mandato, podría estar terminado. “Es el monstruo que está ahí, que lo ven los comodorenses todos los días, un ladrillo un año, otro ladrillo otro, y que me comprometo junto con Carlos (Linares) a terminar, aunque no estén los fondos de Nación”.

Das Neves firmó las obras en Rawson pero codo a codo con Linares, el intendente con el que a veces chocan por cuestiones políticas pero que a la hora de la gestión coinciden en todo. “Con Carlos hemos peleado y gestionado juntos, y obtuvimos la respuesta por la obra del Puerto, que durante seis años estuvo parada, en una muestra de desidia total”, afirmó el gobernador.

Ese mismo día, Das Neves recibió un fuerte respaldo de 17 sindicatos. Los gremios le reconocieron al gobernador lo que viene haciendo para “normalizar la provincia” y, sobre todo, “la defensa de los puestos de trabajo junto a la reactivación de la obra pública, que estaba paralizada”.

Das Neves está convencido que las obras públicas revierten las frustraciones de la gente y recrean el empleo de manera inmediata. Una inyección de dinero y espíritu que la economía chubutense está necesitando tanto como el agua.

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Todos unidos. La sociedad de Comodoro Rivadavia dio un mensaje contundente con su masiva movilización del viernes.
07 MAY 2016 - 21:40

La masiva convocatoria que tuvo el “Comodorazo” del viernes y la atención que generó en el resto de la provincia y hasta en los principales medios de comunicación nacional, es un ejemplo que debería echar raíces en todos los rincones de Chubut.

Por primera vez en mucho tiempo, casi todos los sindicatos, sectores políticos, entidades intermedias y ciudadanos de a pie se pusieron del mismo lado para elevar la voz y ponerle sonido a la crisis que está atravesando Comodoro Rivadavia.

El mensaje “si tocan a los petroleros nos tocan a todos” fue una advertencia colectiva que no caerá en saco roto y servirá de ejemplo para futuros conflictos.

Que se haya reinstalado el tema por un rato en la agencia nacional, en la que sólo parecen existir el “Lázarogate”, los “Panama Papers” y “la pesada herencia” recibida por Mauricio Macri, tampoco es un tema para soslayar. Chubut es poco representativa en términos poblacionales pero enormemente influyente en términos económicos y energéticos. En cada litro de nafta que echan en sus tanques los argentinos hay una gota de petróleo salida de un pozo chubutense. O patagónico, en el peor de los casos.

Por eso no es posible que la principal ciudad industrial de la Patagonia y el motor económico de Chubut esté en las condiciones que está. Es cierto, además -y hay que admitirlo con todas las letras- que la crisis coyuntural que está viviendo hoy Comodoro Rivadavia se agrava por la decadencia paulatina que la ciudad viene sufriendo desde mucho antes.

Nadie puede hacerse el distraído: ni los políticos, ni los empresarios ni los sindicalistas. Hace varias décadas que muchos de ellos vienen asfixiando a la gallina de los huevos de oro negro. Es necesario que la clase dirigente asuma las responsabilidades que tienen antes de intentar torcer la historia.

Advertencia de “Loma”

La expresión colectiva de la comunidad de Comodoro Rivadavia y buena parte de la zona norte de Santa Cruz que conforman la Cuenca del Golfo San Jorge, se manifestó en contra de los despidos “por goteo” que vienen sucediendo en la industria. Si no se detiene este ajuste sistemático no habrá modo de conseguir la tan mentada “paz social” y los perjuicios pueden ser mayores.

Fue eso lo que motivó a muchos otros gremios a acompañar el “Comodorazo”, el temor a que la crisis del sector más influyente termine por arrastrar al resto.

“Esto es un acto de los trabajadores no de los políticos pero sin ellos, tampoco hubiéramos llegado donde estamos”, reconoció Jorge “Loma” Ávila, el líder de los petroleros que tiene mucho que ver con la génesis del “Comodorazo”. A Ávila se le reconocen buenas dotes de negociador, tiene un vínculo con las bases que fue lo que lo llevó a destronar del Sindicato del Petróleo y Gas Privado a un histórico como Mario Mansilla –que parecía intocable- y goza de un respeto inusual de las operadoras petroleras, algo que comparte con José Lludgar, el líder de los petroleros Jerárquicos.

Ávila, además, se ha venido manejando con una interesante cintura política, haciendo equilibrio entre sus firmes posicionamientos personales y una saludable convivencia con el gobernador Mario Das Neves, que a pesar de haberlo visto jugar en la vereda de enfrente en las últimas elecciones, lo distinguió con la designación al frente de Petrominera.

No hay acto o declaración pública en la que el “Loma” no le agradezca a Das Neves por el apoyo irrestricto que le viene dando a los petroleros. Inclusive, hasta se mide en las críticas al gobierno de Mauirico Macri, tal vez respetando la buena sintonía que une al Presidente con el gobernador.

Ávila sorprendió al expresarse en contra de la denominada “Ley Antidespidos” al considerarla un “retroceso”. Y, a cambio, renovó su pedido al Gobierno nacional para que se recree la generación de empleo, haya mayor responsabilidad social de los empresarios y se cumplan los compromisos asumidos. “No hay banderas políticas, la única que defendemos es la del trabajo. No queremos ser Plaza Huincul, ni la Capital de la Desocupación. Queremos ser Comodoro, la Capital del Petróleo”, dijo “Loma” en su encendido discurso del viernes.

Pese a sus dotes negociadoras, no dudó ni un instante en sembrar la semilla de la advertencia: el “Comodorazo” es una bisagra y si los que no cumplen los compromisos reinciden, las medidas serán más dudas.

Están todos avisados.

Obras y adicciones

El gobernador Das Neves tuvo una semana sin pausas con dos temas que lo desvelan: las obras públicas para ofrecerle soluciones a la gente y la lucha contra el narcotráfico y las adicciones.

Puso en marcha un agresivo plan de viviendas en varias ciudades, anunció la conclusión de obras abandonadas por la gestión de Martín Buzzi y lanzó la innovadora Agencia Provincial para la Prevención de la Drogadependencia, que será liderada por Claudio Mate Rothgerber, un especialista en el tema que fue ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires y el jueves conquistó a todos con su discurso inaugural en el Salón de los Constituyentes.

Habló de atacar a las drogas desde todos los ámbitos, principalmente desde la educación y la salud. Y hasta deslizó alguna crítica contra la “militarización” de la lucha contra el narcotráfico.

Mate Rothgerber sabe de lo que habla, se lo notó entusiasmado y destacó –con énfasis- que haya un gobernador como Das Neves que se desmarque de la agenda política nacional y se lance de lleno a buscar soluciones propias a un tema que les preocupa a todos pero que no toda la clase política parece estar dispuesta a encarar por donde se le entra a los problemas: por el medio. Y a Das Neves, ya sabemos, le encanta entrarle a las cosas por el centro, sin medias tintas ni rodeos innecesarios.

Tres mil empleos

El miércoles pasado, el gobernador firmó los contratos para construir 300 viviendas en Comodoro Rivadavia, que demandarán una inversión cercana a los 320 millones de pesos.

Fue un símbolo de lo que hizo durante varios días y, según prometió, de lo que se viene en los próximos meses. La construcción de casas y la reactivación de obras paradas le darán una inyección de espíritu al sector de la construcción y ayudará a generar unos 3 mil empleos que hoy están caídos.

Hasta se animó a hablar de la culminación del Estadio del Centenario de Comodoro, un monumento a la ineficiencia que, parece, antes de que termine su actual mandato, podría estar terminado. “Es el monstruo que está ahí, que lo ven los comodorenses todos los días, un ladrillo un año, otro ladrillo otro, y que me comprometo junto con Carlos (Linares) a terminar, aunque no estén los fondos de Nación”.

Das Neves firmó las obras en Rawson pero codo a codo con Linares, el intendente con el que a veces chocan por cuestiones políticas pero que a la hora de la gestión coinciden en todo. “Con Carlos hemos peleado y gestionado juntos, y obtuvimos la respuesta por la obra del Puerto, que durante seis años estuvo parada, en una muestra de desidia total”, afirmó el gobernador.

Ese mismo día, Das Neves recibió un fuerte respaldo de 17 sindicatos. Los gremios le reconocieron al gobernador lo que viene haciendo para “normalizar la provincia” y, sobre todo, “la defensa de los puestos de trabajo junto a la reactivación de la obra pública, que estaba paralizada”.

Das Neves está convencido que las obras públicas revierten las frustraciones de la gente y recrean el empleo de manera inmediata. Una inyección de dinero y espíritu que la economía chubutense está necesitando tanto como el agua.


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