Zavala presentó “Muertes Dudosas”
El escritor es el autor de diecisiete cuentos breves en los que “se exploran situaciones cotidianas donde todo puede cambiar según cómo se miren los hechos”. Agradeció a quienes lo acompañaron y lo alentaron a concretar el desafío.
Aldo Osmar Zavala hizo público su libro “Muertes dudosas”, una nueva obra de su autoría con diecisiete cuentos breves en los que “se exploran situaciones cotidianas donde todo puede cambiar según cómo se miren los hechos”. La presentación fue durante un acto que se realizó el pasado viernes 7 en el Centro Cultural Municipal “José Hernández” de Rawson y en el que se conjugaron la lectura, la música, el análisis literario y una muestra de las ilustraciones de la flamante propuesta editorial.
“Muertes dudosas”, impresa por Ediciones del Cedro, representa la continuidad de una producción iniciada hace tres años con la aparición de “Latitud. Cuentos sin pretensiones”, primer libro individual editado a fines de 2011 por ese mismo escritor, residente en la ciudad capital hace más de veinticinco años.
El autor cerró el encuentro con palabras de agradecimiento a quienes “me han acompañado y alentado –dijo- para llevar adelante y concretar este nuevo desafío”, subrayando la predisposición de la directora municipal de Cultura, profesora Cintia Navas, presente en la oportunidad, por su labor “en apoyo, en mi caso, de la difusión y el conocimiento de la obra de un vecino de Rawson”.
La presentación
La presentación reunió a familiares, amigos y colegas del autor y estuvo a cargo de la profesora Martha Fernández, quien reseñó los principales aspectos estilísticos y temáticos de “Muertes dudosas” y exploró los orígenes etimológicos de la palabra ‘contar’, para destacar el núcleo común existente entre la vocación creativa de Aldo Zavala con su actividad profesional de contador público.
La exposición tuvo intervalos con la lectura de cuatro cuentos de la obra, a cargo de Miguel Machesich, y la actuación del músico Alfredo Villafañe con su teclado y el acompañamiento vocal de Fanny Judith Perrotta, quienes dieron un toque especial a la presentación con la interpretación de distintas canciones populares. En la mesa principal estuvo también el artista plástico Raúl Colinecul, ilustrador nuevamente de la obra de Aldo Zavala, cuyos originales pudieron apreciarse en la misma presentación.
Entre la fantasía y el humor
El autor prosigue en su nueva obra con su estilo de cuentos breves, concisos y con finales que apuntan a sorprender al lector. Su temática es variada, incluyendo la fantasía, la ironía, el drama y hasta el humor sutil.
“Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. De todos modos, me arriesgo a que este libro no cumpla con esa regla.
Si no llega a ser la excepción, espero que guste a gran parte de los lectores, al menos algún cuento. Con eso me doy por bien pagado”, señala el escritor en el prólogo. Advierte también sobre la inexistencia de posibles aspiraciones sombrías o truculentas en sus cuentos por el título del libro. “No tengo la intención de atormentar a nadie. Muchos, incluso, contienen un discreto humor. El lector puede juzgarlos por sí mismo”, afirma.
El autor está radicado desde hace veintisiete años en Chubut. En Rawson se ha dedicado a su actividad profesional en distintos organismos públicos y en forma independiente. Aunque su nacimiento se produjo en la Provincia de San Luis, desde niño se radicó con su familia en Mendoza, lugar donde estudió hasta graduarse como contador público. Con una actividad lectora permanente que comenzó en la infancia, con el paso de los años decidió pasar a la tarea creadora mediante su participación en distintas antologías y una exposición ilustrada de sus escritos, hasta la impresión de su primer libro de cuentos (“Latitud”) hace tres años, sumándose ahora “Muertes dudosas”.
Aldo Osmar Zavala hizo público su libro “Muertes dudosas”, una nueva obra de su autoría con diecisiete cuentos breves en los que “se exploran situaciones cotidianas donde todo puede cambiar según cómo se miren los hechos”. La presentación fue durante un acto que se realizó el pasado viernes 7 en el Centro Cultural Municipal “José Hernández” de Rawson y en el que se conjugaron la lectura, la música, el análisis literario y una muestra de las ilustraciones de la flamante propuesta editorial.
“Muertes dudosas”, impresa por Ediciones del Cedro, representa la continuidad de una producción iniciada hace tres años con la aparición de “Latitud. Cuentos sin pretensiones”, primer libro individual editado a fines de 2011 por ese mismo escritor, residente en la ciudad capital hace más de veinticinco años.
El autor cerró el encuentro con palabras de agradecimiento a quienes “me han acompañado y alentado –dijo- para llevar adelante y concretar este nuevo desafío”, subrayando la predisposición de la directora municipal de Cultura, profesora Cintia Navas, presente en la oportunidad, por su labor “en apoyo, en mi caso, de la difusión y el conocimiento de la obra de un vecino de Rawson”.
La presentación
La presentación reunió a familiares, amigos y colegas del autor y estuvo a cargo de la profesora Martha Fernández, quien reseñó los principales aspectos estilísticos y temáticos de “Muertes dudosas” y exploró los orígenes etimológicos de la palabra ‘contar’, para destacar el núcleo común existente entre la vocación creativa de Aldo Zavala con su actividad profesional de contador público.
La exposición tuvo intervalos con la lectura de cuatro cuentos de la obra, a cargo de Miguel Machesich, y la actuación del músico Alfredo Villafañe con su teclado y el acompañamiento vocal de Fanny Judith Perrotta, quienes dieron un toque especial a la presentación con la interpretación de distintas canciones populares. En la mesa principal estuvo también el artista plástico Raúl Colinecul, ilustrador nuevamente de la obra de Aldo Zavala, cuyos originales pudieron apreciarse en la misma presentación.
Entre la fantasía y el humor
El autor prosigue en su nueva obra con su estilo de cuentos breves, concisos y con finales que apuntan a sorprender al lector. Su temática es variada, incluyendo la fantasía, la ironía, el drama y hasta el humor sutil.
“Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. De todos modos, me arriesgo a que este libro no cumpla con esa regla.
Si no llega a ser la excepción, espero que guste a gran parte de los lectores, al menos algún cuento. Con eso me doy por bien pagado”, señala el escritor en el prólogo. Advierte también sobre la inexistencia de posibles aspiraciones sombrías o truculentas en sus cuentos por el título del libro. “No tengo la intención de atormentar a nadie. Muchos, incluso, contienen un discreto humor. El lector puede juzgarlos por sí mismo”, afirma.
El autor está radicado desde hace veintisiete años en Chubut. En Rawson se ha dedicado a su actividad profesional en distintos organismos públicos y en forma independiente. Aunque su nacimiento se produjo en la Provincia de San Luis, desde niño se radicó con su familia en Mendoza, lugar donde estudió hasta graduarse como contador público. Con una actividad lectora permanente que comenzó en la infancia, con el paso de los años decidió pasar a la tarea creadora mediante su participación en distintas antologías y una exposición ilustrada de sus escritos, hasta la impresión de su primer libro de cuentos (“Latitud”) hace tres años, sumándose ahora “Muertes dudosas”.