Echaron a la única empleada mujer del Correo Argentino en Trelew

Olga Norambuena, ejecutiva de Pymes, asistente de los equipos de elecciones, con 18 años de antigüedad, fue despedida el 27 de abril. Es madre sola de una niña de 9 años con Síndrome de Down. La decisión no solo afecta a ella sino también a su hija que ahora queda en la incertidumbre. “Bianca se queda sin sus cinco terapias y sus acompañantes”, pidió ayuda desesperada

02 MAY 2024 - 16:26 | Actualizado 02 MAY 2024 - 19:31

Olga Norambuena, de 46 años, con 18 años de carrera, egresada de la UNPSJB, ejecutiva de Pymes y a cargo de la logística electoral en Trelew, es otra de las víctimas de los despidos en el Correo Argentino que dispuso el gobierno de Javier Milei .

Hace un par de semanas, se conoció que echaron a dos empleados del Correo Argentino de Trevelin y Corcovado. Allí los ciudadanos se plantaron frente al cierre de las sucursales y salieron a la calle.

Ahora, el despido recayó en la única empleada mujer que tenía la sucursal de Trelew. Aunque parezca increíble, tras el despido de Olga, quedaron todos hombres en el staff.

Narambuena, madre sola, tenía una vida armada con Bianca, una niña de 9 años con Síndrome de Down, que ahora se quedó sin su tratamiento de cinco terapias y sus acompañantes.

“Cuando me dijeron que estaba embarazada de una nena con discapacidad no me asusté porque dije bueno tengo la manera de ofrecerle la calidad de vida que se merece y de hecho lo hice hasta el 29 de abril”, contó a Jornada.

AVISO POR CORREO

El lunes pasado Olga fue a trabajar al Correo Argentino de Trelew, como todos los días, a las 8.20 horas, y cuando subió a la oficina se encontró con la sorpresa de que le habían cambiado las claves de ingreso de la notebook y el teléfono que usa para trabajar.

Recién ahí cayó en la cuenta que hacía un par de días había recibido un aviso de visita del Correo al que no le dio mayor importancia pensando que podía tratarse de un trámite.

Nunca se me pasó por la cabeza”, confió quien apenas puede pronunciar las palabras sin que se le quiebre la voz.

“Vino mi compañero con el telegrama, muy mal, traía el sobre que decía Correo Argentino y no necesité ni siquiera abrirlo, ya sabía de lo que se trataba”, rememoró.

¿Y QUÉ CASTA?

La mujer, recibida de técnica universitaria en Relaciones Públicas de la Universidad de la Patagonia, empezó a trabajar en el Correo hace 18 años.

Hace 9 años que se desempeña como ejecutiva de cuentas Pymes. Además, es una de las piezas que mueven el engranaje de la logística electoral con la distribución de las urnas.

Olga, al igual que Javier Villoldo y José Luis Hughes, despedidos en Corcovado y Trevelin, ya inició los pasos para solicitar su reincorporación al Correo Argentino.

El frío telegrama que recibió de manos de un compañero, habla de “reestructuración” y “reorganización interna”.

Esas palabras no significan nada para una mujer que estudió una carrera, se recibió, nunca tuvo una sanción disciplinaria, tiene una hija y ahora ambas quedan solas a la deriva.

Hoy dejo a mi hija sin herramientas por una decisión arbitraria. En 18 años mi legajo es impecable”, concluye angustiada.

02 MAY 2024 - 16:26

Olga Norambuena, de 46 años, con 18 años de carrera, egresada de la UNPSJB, ejecutiva de Pymes y a cargo de la logística electoral en Trelew, es otra de las víctimas de los despidos en el Correo Argentino que dispuso el gobierno de Javier Milei .

Hace un par de semanas, se conoció que echaron a dos empleados del Correo Argentino de Trevelin y Corcovado. Allí los ciudadanos se plantaron frente al cierre de las sucursales y salieron a la calle.

Ahora, el despido recayó en la única empleada mujer que tenía la sucursal de Trelew. Aunque parezca increíble, tras el despido de Olga, quedaron todos hombres en el staff.

Narambuena, madre sola, tenía una vida armada con Bianca, una niña de 9 años con Síndrome de Down, que ahora se quedó sin su tratamiento de cinco terapias y sus acompañantes.

“Cuando me dijeron que estaba embarazada de una nena con discapacidad no me asusté porque dije bueno tengo la manera de ofrecerle la calidad de vida que se merece y de hecho lo hice hasta el 29 de abril”, contó a Jornada.

AVISO POR CORREO

El lunes pasado Olga fue a trabajar al Correo Argentino de Trelew, como todos los días, a las 8.20 horas, y cuando subió a la oficina se encontró con la sorpresa de que le habían cambiado las claves de ingreso de la notebook y el teléfono que usa para trabajar.

Recién ahí cayó en la cuenta que hacía un par de días había recibido un aviso de visita del Correo al que no le dio mayor importancia pensando que podía tratarse de un trámite.

Nunca se me pasó por la cabeza”, confió quien apenas puede pronunciar las palabras sin que se le quiebre la voz.

“Vino mi compañero con el telegrama, muy mal, traía el sobre que decía Correo Argentino y no necesité ni siquiera abrirlo, ya sabía de lo que se trataba”, rememoró.

¿Y QUÉ CASTA?

La mujer, recibida de técnica universitaria en Relaciones Públicas de la Universidad de la Patagonia, empezó a trabajar en el Correo hace 18 años.

Hace 9 años que se desempeña como ejecutiva de cuentas Pymes. Además, es una de las piezas que mueven el engranaje de la logística electoral con la distribución de las urnas.

Olga, al igual que Javier Villoldo y José Luis Hughes, despedidos en Corcovado y Trevelin, ya inició los pasos para solicitar su reincorporación al Correo Argentino.

El frío telegrama que recibió de manos de un compañero, habla de “reestructuración” y “reorganización interna”.

Esas palabras no significan nada para una mujer que estudió una carrera, se recibió, nunca tuvo una sanción disciplinaria, tiene una hija y ahora ambas quedan solas a la deriva.

Hoy dejo a mi hija sin herramientas por una decisión arbitraria. En 18 años mi legajo es impecable”, concluye angustiada.


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