Trabajadoras de casas particulares: un blanqueo que empieza a ser “aceptado”

Eliana Muñóz, secretaria general Sindicato de Trabajadores de Casas Particulares indicó que existen alrededor de cuatrocientas cincuenta personas abocadas a este rubro en Comodoro Rivadavia y Rada Tilly y reconoció una baja en la demanda laboral a partir de los recortes que se plantean en las economías familiares.

“Las compañeras siguen trabajando y aunque hubo una merma en general, no hemos observado que personas de otros rubros hayan decidido incorporarse a la tarea debido a alguna situación personal o por la necesidad de llevar un dinero a su casa”, señaló.

En el Sindicato indicó que el trabajo no está solamente limitado a las mujeres. “Tenemos un varón que hace limpieza de casas particulares. Sí hay muchos que están dedicados exclusivamente al cuidado de personas y de adultos mayores que es una tarea que está en aumento”. Y reconoció que en la ciudad y en Sarmiento, hay hombres que han solicitado asesoramiento sindical en cuanto a valores y escalas salariales.
“En cuanto a la legalidad –dijo Muñóz- y el blanqueo de las trabajadores, hemos trabajado mucho desde el gremio”. Reconoció que el blanqueo se produce casi de manera automática debido al cambio de actitud del empleador, asumiendo que se trata de un beneficio mutuo.

“Cuando hay accidentes laborales, al estar en blanco se llama a la ART y todos se desligan de esto. Una vez, una trabajadora se cayó del colectivo cuando iba a su trabajo; estuvo casi un año con boleta médica y a partir del tercer mes, se desligó de pagarle el sueldo, la ART se hizo cargo y el empleador pudo reemplazarla. También las compañeras quieren tener su jubilación y deben hacer entender que se benefician las dos partes. No todos saben éstas cosas y no todos leen. Por eso hay que hablar y explicarles para lograr finalmente el blanqueo”. Y resaltó que “no es necesario trabajar ocho horas diarias cinco días a la semana para estar blanqueada” sino que ésta condición puede comprender hasta ocho horas de empleo semanal aunque con menos aportes.

MENOS HORAS, MISMO TRABAJO

Las situaciones económicas han impactado en la configuración de quienes cumplen tareas en casas de familia. “La forma de trabajar cambió muchísimo y eso me hace feliz. Antes hacíamos de todo y ahora a partir de la ley del 2013, tenemos distintas categorías y escalas. Antes se cuidaba a un niño y también se limpiaba, planchaba y cocinaba. Ahora no es así y están diferenciadas las tareas”.
Y aclaró que en el caso de una doble función, debe figurar en el recibo de sueldo, la que más impacte y que deben abonarse extras ante la sobrecarga de tareas. “Tendría que haber un contrato de trabajo donde haya algo firmado y pactado porque en caso de accidente, pueden surgir irregularidades”.

Eliana Muñóz expresó a JORNADA que en general, se decide recortar el trabajo del personal doméstico antes que otros gastos familiares. “Prefieren bajarle los días para pagarles menos o tenerlas menos horas. Eso se observa en éste tiempo y era algo que no solía ocurrir en otros momentos similares”.

Destacó la suma de incrementos salariales que han alcanzado en promedio durante el año, en el orden del cincuenta por ciento. “Muchas trabajadoras blanqueadas se han quedado sin empleo porque los empleadores se fueron de la ciudad u otras circunstancias. Tuvimos alrededor de cuarenta y cinco bajas y que no tienen otro trabajo. Se nos hace difícil poder asistirlas, entregarle un bolsón de alimento y alguna ayuda desde el Sindicato. Sin embargo cuando hay niños o vemos alguna situación límite, tratamos de juntar plata o llevamos alimentos de nuestras casas para poder dar una mano”.