Por su parte, el jefe de la Policía Bonaerense, Hugo Matzkin, se reunió tras el entierro con los familiares de la víctima, ante quienes se comprometió a desplegar las tareas necesarias para esclarecer el crimen.
La inhumación de la maestra jardinera se realizó pasadas las 9 en el Cementerio Municipal de Saladillo, previo un breve velatorio que reunió sólo a los íntimos en una sala de la CESPAZ, la Cooperativa Eléctrica local.
El cuerpo fue entregado a la familia ayer, tras la autopsia que estableció que Marisol fue estrangulada luego de ser reducida de un fuerte golpe de puño en la cara cuando realizaba ejercicios por un camino rural.
Por ahora se desconoce el móvil del crimen, ya que se descartó que haya sido abusada y se cree que el ataque fue muy violento como para robarle el celular, la única de sus pertenencias que no fue hallada todavía.
Esta mañana, Matzkin viajó a Saladillo y mantuvo una reunión con la familia en la que estuvo presente el intendente local, Carlos Gorosito.
"Queremos darle eficacia a la investigación y no terminalidad, de eso hablamos con la familia, nosotros queremos darle la justicia con lo que ellos nos dan la confianza de aportar las pruebas, y que el o los autores del hecho realmente no salgan nunca más de la cárcel", expresó Matzkin.
El jefe policial aseguró que "se están usando las mejores herramientas científicas y tecnológicas con las que cuenta la provincia de Buenos Aires.
"Es una situación muy delicada, con lo cual desde el minuto cero, tanto en la búsqueda inicial como en la implementación de la mesa de crisis investigativa, la provincia de Buenos Aires ha puesto su excelencia al respecto para la agente fiscal y el juez de Garantías, que son los jefes de la investigación", añadió.
Por la tarde, alrededor de las 16, familiares, amigos y vecinos de Marisol realizaron una marcha en la plaza principal de Saladillo durante la cual alertaron: "Mientras estamos pidiendo justicia, hay un asesino suelto".
Aplaudiendo, con pancartas con la foto de la víctima y al grito de "justicia, justicia", un numeroso grupo se concentró frente a la Municipalidad local y una allegada a Marisol leyó una carta en nombre de todos los presentes.
"Pedimos justicia por esta mujer común, una madre que realmente no se merecía esto. Esto que sucedió es un hecho realmente tremendo para nuestro pueblo, algo que ha conmovido a todo Saladillo, a todo el país", comenzó la misiva.
La mujer continuó diciendo que "esto que le pasó a Marisol le puede pasar a cualquier otra persona y la muerte es algo muy doloroso e irreversible".
"Pero realmente créannos que cuando se trata de un asesinato, nos invade además del tremendo dolor, la incertidumbre, quién fue realmente el que cometió este semejante hecho", agregó.
"Sabemos que nuestra ansiedad nunca va al mismo tiempo que la justicia, pero confiamos y esperemos que lleguen hasta las últimas consecuencias y no se olviden que mientras estamos pidiendo justicia, hay un asesino suelto", concluyó.
Marisol salió de su casa el lunes pasado entre las 15.15 y las 15.30 y como a las 17 no fue a buscar a sus hijos a la escuela, a las 18 su marido denunció en la comisaría de Saladillo su desaparición.
Poco después empezaron los rastrillajes por la zona y el cuerpo fue encontrado a las 8 del martes.
Ese mismo día, el marido de la víctima, Sergio Rachit, fue interrogado como testigo durante toda la jornada, pero sólo fue en "carácter informativo" y no surgió nada sospechoso en su contra.
Por su parte, el jefe de la Policía Bonaerense, Hugo Matzkin, se reunió tras el entierro con los familiares de la víctima, ante quienes se comprometió a desplegar las tareas necesarias para esclarecer el crimen.
La inhumación de la maestra jardinera se realizó pasadas las 9 en el Cementerio Municipal de Saladillo, previo un breve velatorio que reunió sólo a los íntimos en una sala de la CESPAZ, la Cooperativa Eléctrica local.
El cuerpo fue entregado a la familia ayer, tras la autopsia que estableció que Marisol fue estrangulada luego de ser reducida de un fuerte golpe de puño en la cara cuando realizaba ejercicios por un camino rural.
Por ahora se desconoce el móvil del crimen, ya que se descartó que haya sido abusada y se cree que el ataque fue muy violento como para robarle el celular, la única de sus pertenencias que no fue hallada todavía.
Esta mañana, Matzkin viajó a Saladillo y mantuvo una reunión con la familia en la que estuvo presente el intendente local, Carlos Gorosito.
"Queremos darle eficacia a la investigación y no terminalidad, de eso hablamos con la familia, nosotros queremos darle la justicia con lo que ellos nos dan la confianza de aportar las pruebas, y que el o los autores del hecho realmente no salgan nunca más de la cárcel", expresó Matzkin.
El jefe policial aseguró que "se están usando las mejores herramientas científicas y tecnológicas con las que cuenta la provincia de Buenos Aires.
"Es una situación muy delicada, con lo cual desde el minuto cero, tanto en la búsqueda inicial como en la implementación de la mesa de crisis investigativa, la provincia de Buenos Aires ha puesto su excelencia al respecto para la agente fiscal y el juez de Garantías, que son los jefes de la investigación", añadió.
Por la tarde, alrededor de las 16, familiares, amigos y vecinos de Marisol realizaron una marcha en la plaza principal de Saladillo durante la cual alertaron: "Mientras estamos pidiendo justicia, hay un asesino suelto".
Aplaudiendo, con pancartas con la foto de la víctima y al grito de "justicia, justicia", un numeroso grupo se concentró frente a la Municipalidad local y una allegada a Marisol leyó una carta en nombre de todos los presentes.
"Pedimos justicia por esta mujer común, una madre que realmente no se merecía esto. Esto que sucedió es un hecho realmente tremendo para nuestro pueblo, algo que ha conmovido a todo Saladillo, a todo el país", comenzó la misiva.
La mujer continuó diciendo que "esto que le pasó a Marisol le puede pasar a cualquier otra persona y la muerte es algo muy doloroso e irreversible".
"Pero realmente créannos que cuando se trata de un asesinato, nos invade además del tremendo dolor, la incertidumbre, quién fue realmente el que cometió este semejante hecho", agregó.
"Sabemos que nuestra ansiedad nunca va al mismo tiempo que la justicia, pero confiamos y esperemos que lleguen hasta las últimas consecuencias y no se olviden que mientras estamos pidiendo justicia, hay un asesino suelto", concluyó.
Marisol salió de su casa el lunes pasado entre las 15.15 y las 15.30 y como a las 17 no fue a buscar a sus hijos a la escuela, a las 18 su marido denunció en la comisaría de Saladillo su desaparición.
Poco después empezaron los rastrillajes por la zona y el cuerpo fue encontrado a las 8 del martes.
Ese mismo día, el marido de la víctima, Sergio Rachit, fue interrogado como testigo durante toda la jornada, pero sólo fue en "carácter informativo" y no surgió nada sospechoso en su contra.