Hugo Trovant: “El personal de Aluar sigue expuesto a carcinógenos”
A dos años de la audiencia de apertura de investigación a los directivos de la empresa por presunto ocultamiento de información a los trabajadores del sector de Moliendas, el exmédico de la firma sostiene su denuncia.
Hoy se cumplen dos años de la realización de la audiencia de apertura de investigación a los directivos de Aluar por una denuncia presentada en su momento, por el Jefe de los Fiscales de Puerto Madryn, Daniel Báez, referida al ocultamiento de información a los trabajadores del sector de Moliendas sobre la exposición de ésos operarios a las sustancias cancerígenas de la brea.
El caso cobró un impacto resonante, entre otras cosas, porque por primera vez, la plana gerencial de la planta de aluminio, incluido el propio presidente del grupo empresario, Javier Madanes Quintanilla, debieron sentarse en el banquillo de los acusados.
El fiscal los había denunciado por supuesto “abandono de persona” por la exposición a sustancias contaminantes y por ocultar información sobre los riesgos toxicológicos a los que estaban sometidos los trabajadores.
El caso se hizo público a partir de las declaraciones del docto Hugo Trovant, quien cumplió tareas como médico de Aluar y que se difundieran en el programa radial “Esta Boca es Mía” y diario Jornada. Trovant reveló que la empresa desoyó los pedidos que había efectuado para que se tomaran medidas de prevención que mitigaran el daño que podía provocársele a los trabajadores del sector de Moliendas.
Dos años después de la apertura de investigación de la causa, que luego se cayó por decisiones adoptadas por el propio Fiscal Báez y posteriormente por el Juez Castro, quien determinó el sobreseimiento definitivo, Hugo Trovant sigue desconcertado por el giro de la causa. “Aunque el fiscal consideró que no había mérito para acusar a los directivos de Aluar del delito de abandono de persona y a pesar de las groseras y demostradas transgresiones e incumplimientos a la ley de Higiene Y Seguridad en los concerniente al área de Moliendas, a pesar de que en los considerandos del sobreseimiento el juez de la causa considera extemporáneamente que Aluar cumple con todos los requisitos, olvidaron decir que no los cumplió durante más de 30 años como lo demostraban claramente las reformas realizadas luego de la denuncia que efectué, los testimonios de más de 200 operarios, los análisis realizados al personal de molienda, el informe de los peritos, etc…”
Trovant mantiene contactos permanentes con los trabajadores, quienes valoran las denuncias efectuadas por el profesional y lo mantienen informado sobre lo que acontece en la planta.
El médico afirmó que “al día de hoy los análisis al personal continúan mostrando una exposición a los carcinógenos más allá de lo permitido, es decir que se sigue exponiendo a los trabajadores al riesgo que significan los carcinógenos”.
Trovant manifestó que “vuelve a surgir entonces la pregunta y la duda acerca de por qué ante la demostrada presencia del delito de incumplimiento de la ley de Higiene y Seguridad, los administradores de justicia, el fiscal Báez y el juez Castro llegan al sobreseimiento de los responsables, yo creo que esto solo puede explicarse en un contexto nacional de sospecha ante las acciones de la administración de justicia”.
El médico indicó que “continúo preocupado por lo que pasa en Moliendas, Mantenimiento y otros sectores que toman contacto con el polvillo de brea. No han conseguido eliminar la exposición peligrosa, continúan trabajando con material obsoleto como el molino de resto de ánodos, la aspiración del sector es insuficiente, esto también pasa al exterior de la planta y no lo han podido o no han querido resolverlo”.
Trovant recordó que “cuando pedí que se hicieran controles a los operarios retirados de la empresa, fui despedido” y en ése sentido sostuvo que “hoy lamentablemente me he enterado de la muerte de un ex operario a raíz de un cáncer de vejiga, uno de los canceres relacionados con la brea. Creo que Aluar sigue en deuda con los trabajadores que la hicieron grande, deuda que indudablemente recae mayoritariamente en la gerencia de relaciones industriales y en la dirección industrial.
Aunque se mostró sorprendido y contrariado con las decisiones adoptadas por el Fiscal y el juez que intervinieron en el caso, Trovant opina que la opinión pública los condenó y se pregunta: “¿la falta de cumplimiento de la ley de Higiene y Seguridad durante más de 30 años es o no un delito? Y si es así, ¿no amerita una pena?”.
Por último, el facultativo añadió que “a los obsecuentes que predican las instrucciones de la gerencia de que yo solo hablé luego de que me echaron, les sugiero que anulen su conciencia ya que cada vez que lo recuerden se sentirán muy avergonzados. Son corresponsables de un atentado a la salud de los trabajadores”.#
Hoy se cumplen dos años de la realización de la audiencia de apertura de investigación a los directivos de Aluar por una denuncia presentada en su momento, por el Jefe de los Fiscales de Puerto Madryn, Daniel Báez, referida al ocultamiento de información a los trabajadores del sector de Moliendas sobre la exposición de ésos operarios a las sustancias cancerígenas de la brea.
El caso cobró un impacto resonante, entre otras cosas, porque por primera vez, la plana gerencial de la planta de aluminio, incluido el propio presidente del grupo empresario, Javier Madanes Quintanilla, debieron sentarse en el banquillo de los acusados.
El fiscal los había denunciado por supuesto “abandono de persona” por la exposición a sustancias contaminantes y por ocultar información sobre los riesgos toxicológicos a los que estaban sometidos los trabajadores.
El caso se hizo público a partir de las declaraciones del docto Hugo Trovant, quien cumplió tareas como médico de Aluar y que se difundieran en el programa radial “Esta Boca es Mía” y diario Jornada. Trovant reveló que la empresa desoyó los pedidos que había efectuado para que se tomaran medidas de prevención que mitigaran el daño que podía provocársele a los trabajadores del sector de Moliendas.
Dos años después de la apertura de investigación de la causa, que luego se cayó por decisiones adoptadas por el propio Fiscal Báez y posteriormente por el Juez Castro, quien determinó el sobreseimiento definitivo, Hugo Trovant sigue desconcertado por el giro de la causa. “Aunque el fiscal consideró que no había mérito para acusar a los directivos de Aluar del delito de abandono de persona y a pesar de las groseras y demostradas transgresiones e incumplimientos a la ley de Higiene Y Seguridad en los concerniente al área de Moliendas, a pesar de que en los considerandos del sobreseimiento el juez de la causa considera extemporáneamente que Aluar cumple con todos los requisitos, olvidaron decir que no los cumplió durante más de 30 años como lo demostraban claramente las reformas realizadas luego de la denuncia que efectué, los testimonios de más de 200 operarios, los análisis realizados al personal de molienda, el informe de los peritos, etc…”
Trovant mantiene contactos permanentes con los trabajadores, quienes valoran las denuncias efectuadas por el profesional y lo mantienen informado sobre lo que acontece en la planta.
El médico afirmó que “al día de hoy los análisis al personal continúan mostrando una exposición a los carcinógenos más allá de lo permitido, es decir que se sigue exponiendo a los trabajadores al riesgo que significan los carcinógenos”.
Trovant manifestó que “vuelve a surgir entonces la pregunta y la duda acerca de por qué ante la demostrada presencia del delito de incumplimiento de la ley de Higiene y Seguridad, los administradores de justicia, el fiscal Báez y el juez Castro llegan al sobreseimiento de los responsables, yo creo que esto solo puede explicarse en un contexto nacional de sospecha ante las acciones de la administración de justicia”.
El médico indicó que “continúo preocupado por lo que pasa en Moliendas, Mantenimiento y otros sectores que toman contacto con el polvillo de brea. No han conseguido eliminar la exposición peligrosa, continúan trabajando con material obsoleto como el molino de resto de ánodos, la aspiración del sector es insuficiente, esto también pasa al exterior de la planta y no lo han podido o no han querido resolverlo”.
Trovant recordó que “cuando pedí que se hicieran controles a los operarios retirados de la empresa, fui despedido” y en ése sentido sostuvo que “hoy lamentablemente me he enterado de la muerte de un ex operario a raíz de un cáncer de vejiga, uno de los canceres relacionados con la brea. Creo que Aluar sigue en deuda con los trabajadores que la hicieron grande, deuda que indudablemente recae mayoritariamente en la gerencia de relaciones industriales y en la dirección industrial.
Aunque se mostró sorprendido y contrariado con las decisiones adoptadas por el Fiscal y el juez que intervinieron en el caso, Trovant opina que la opinión pública los condenó y se pregunta: “¿la falta de cumplimiento de la ley de Higiene y Seguridad durante más de 30 años es o no un delito? Y si es así, ¿no amerita una pena?”.
Por último, el facultativo añadió que “a los obsecuentes que predican las instrucciones de la gerencia de que yo solo hablé luego de que me echaron, les sugiero que anulen su conciencia ya que cada vez que lo recuerden se sentirán muy avergonzados. Son corresponsables de un atentado a la salud de los trabajadores”.#